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Y DEMÁS/Música

La verdad, era irónico

Considerada la femme terrible de los noventa, vemos cómo, en retrospectiva, Alanis Morissette era tan subversiva como un jugo de naranja. Lo suyo no era más que música pop ultraligera aderezada con palabrotas

ABRIL, 2007. Poco después que el mundo supo que Kurt Cobain había simbolizado el fin de grunge pegándose un tiro su residencia de Seattle, la compañía disquera de Madonna, de nombre Maverick, es estrenaba con el disco de una hasta entonces diva pop conocida sólo en su natal Canadá. Poco después la susodicha había reemplazado a la señora Ciccone como el huracán de la controversia. ¿La razón? Su disco, llamado Jagged Little Pill --pildorita oficial, en traducción literal-- no sólo mencionaba la palabra "fuck" sino que ¡horror! el tema "You Oughta Know", donde está incluida, se había colado a las estaciones de radio pop.

El tomaidaca verbal fue inmediato, sobre todo para el público anglo pues las letras fueron llamadas "corrosivas" por James Henke, un crítico de Rolling Stone. Por ejemplo, en "You Oughta Know", la Morissette pregunta a su ex si "piensas en mí mientras a ella te la tiras" . Más tarde hubo otro hit titulado "Ironic" donde enunciaba hechos que eran todo, menos irónicos, como "encender un cigarrillo y ver que se prohibe fumar", o que llueva el día de tu boda. Los críticos volvieron a extasiarse: ¡esta chica tenía una profundidad tal que se convirtió en vocera de su generación como alguna vez lo fue Cobain!

Como siguiente rechazo a los convencionalismos, la cantante lanzó otro disco cuyo título era Supposed Former Infatuation Junkie. Este incluía una canción llamada "Thank You" y en cuyo video promocional se veía a la Morissette caminando por las calles vacías de una urbe, con los senos cubiertos por su cabellera y su región púbica retocada digitalmente. ¡Ah! y la chica agradecía al silencio, a la claridad, a la nada y a la India, señal inequívoca de la etapa mística de esta canadiense sucesora espiritual, por tanto, de George Harrison.

En efecto; la rabia de Morissette venía de lo más recóndito de su ser. Todos deberíamos saberlo.

Por supuesto, y para completar el cuadro, como se dice en el beisbol, Morissette se manifestó a favor del feminismo y de los oprimidos para luego irse a disfrutar de las playas cubanas exclusivas para turistas, con lo que se ganó otro estruendoso aplauso de la contracultura, faltaba más. Apareció sin zapatos, y con los pies bastante sucios, para la portada de Rolling Stone. Meses después lanzó su tercer disco el cual tuvo menores ventas de modo que ante tal decepción, la cantante optó por el recurso levanta-carreras de los noventa, el Unplugged, último éxito real de Alanis Morissette, quien nunca dejó de ser la diva pop que jugaba en las mismas ligas de Debbie Gibson; ese "fuck" en sus canciones, aparentemente, marcaba la revolucionaria diferencia.

Y creo que es ahí donde radica la admiración y las ovaciones de los señores críticos hacia Alanis Morissette. La belleza de muchas de sus canciones es evidente, lo cual no debe extrañar si éstas se encuentran fuertemente influenciadas por su paisana Joni Mitchell. Pero Kylie Minogue también puede presumir de lo mismo. Tal vez la australiana debe poner algún "fuck" en sus canciones para hacerlas más valederas ante quienes le encienden incienso a la Morissette. O tal vez debe grabar algo que convierta en ironía el que todos los semáforos nos toquen en rojo cuando tenemos más prisa, algo que empataría la controversia con las famosísimas Leyes de Murphy.

Al escuchar actualmente "You Ougtha Know" nos salta una inquietud: ¿dónde está la cacareada rebeldía? Si eso es controvertido, entonces la letra de "Hips Don't Lie" de Shakira es un elemento subversivo. Por otro lado, sus discos irradian convencionalismo: "Thank You" se habría hundido en al opacidad de no ser por ese video del que ya hablamos líneas atrás. El resto con canciones agradables en mayor, mediano o mínimo grado. ¿Y no es ese el objetivo de la música pop?

Para muestra tenemos el inevitable (y desafortunado) fenómeno que ocurre ante los éxitos como el de la Morissette: las imitadoras. Una de las más, cómo diríamos... deplorables fue Meredith Brooks, y cuyo único hit fue "Bitch" (Perra), pero todavía más risible aún es que la susodicha siempre negó que imitara a la canadiense. Hubo otra imitadora, de nombre Jane Tinnin, con un inquietante parecido físico con Torombolo, el de los cuentos de Archie.

Otra imitadora terminó por poner las cosas en el lugar adecuado, esto es, el pop perecedero al cual, en realidad, la Morissette nunca dejó de pertenecer. Se llamaba Natalie Imbruglia, sólo que ésta no se aventó ningún "fuck" por lo cual los críticos se abstuvieron de hincarse ante esta guapa australiana. Sin embargo entre ésta y la canadiense las diferencias pop son virtualmente mínimas, imperceptibles.

Se trata, pues, de música chiclebomba a la que alguien, en su momento, llamó "controvertida". Pero Alanis Morissette, lo remachamos, se inició como cantante ultrapop en abierta imitación de Kylie Minogue. Nunca abandonó ese espectro por más que algún despistado llamara "una afrenta" al hecho que caminara descalza, desprovista de todo convencionalismo social.

La contracultura en abierta porra al pop ultracomercial disfrazado de "controversia". ¿No es irónico?

 

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rolo_avila escribe 24.04.07

Me parece injusto que comparen a Alanis Morissette con Kylie Minogue pues la canadiense realmente tiene talento. Quizá al autor le hubiera gustado que le cantara a las florecitas, a la primavera y a Winni Poo. Otra cosa por la que creo que Morrisette no es pop superficial la tenemos cuando uno de quienes colaboraron en su primer disco fue Flea, de los Red Hot Chili Peppers. ¿Nos va a decir el autor que sin las letras de este grupo, son lo más parecido a Michael Bolton?

jaime_hgoll escribe 23.07.7

Entre las imitadoras de Morrissette se les olvidó mencionar a Shakira. La colombiana tiene hoy un estilo más definido pero cuando comenzó copiaba su manera de cantar y de moverse, incluso si checan la portada de su disco donde aparece con el cabello largo, negro y lacio. Era un descaro. Por fortuna Shakira supo madurar y pasar de esa etapa y hoy siento que ya hasta rebasó a Alanis Morissette. De las dos chicas que dicen sun "copionas" nunca antes había oído hablar de ellas.

 

 

 

 

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