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Indudablemente, Brian Wilson tiene ritmo

Es uno de los mayores talentos musicales de los sesenta --lo cual no es poco-- pero durante décadas tuvo que luchar contra sus fantasmas interiores y la memoria de su abusivo padre. Al final este ex Beach Boy ha ganado el último round y se impone a las Lady Gagas y los Justin Biebers de las listas

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JUNIO, 2012. Con motivo del medio siglo de haberse formado lo Beach Boys, Brian Wilson y Dave Johnstone acordaron reunirse y tocar juntos en la pasadas entrega del Grammy, La historia pudiera ser similar a la de tantos grupos que han vuelto tras agrias separaciones, con resultados decepcionantes la mayoría de las veces. No fue el caso: las opiniones de quienes asistieron a la ceremonia, incluidos muchos que aún no nacían cuando Brian Wilson se convirtió en abuelo, fue que los Beach Boys son simplemente sensacionales y que su vocalista se encuentra en perfecta forma. Lejos está de ser casualidad que el ex Monkee Mike Nesmith haya dicho que "ellos mostraron que la música en Estados Unidos tenía con qué responder a los ingleses", o la afirmación de Paul McCartney en el sentido de que Pet Sounds --la obra maestra de los californianos-- "fue lo que me inspiró para grabar Sargeant Pepper" o que Elton John haya dicho de Wilson: "Brian nos recordó que jamás hay que perder el sentido de la melodía cuando compones música" (Wilson y Johnston aportaron los coros en el tema "Don't Let the Sun Go Down on Me", un hit para Elton John en 1971).

Todo ello viene acompañado con el hecho de que Wilson haya dado un campanazo a las listas con un remake del tema "I Got Rythm", de Mike Oldfield. "Es increíble que la gente aún se acuerde de nosotros", dijo Wilson hace poco. Cuando se presentaron recientemente en los Grammys, los Beach Boys dieron vida a una premiación que lleva muchos años sumida en la mediocridad. Asimismo, parece increíble que fue hace ya medio siglo en que esos cinco chicos que estaban dejando la adolescencia se convertirían en uno de los grupos musicales más queridos por el público norteamericano, en especial por su carisma y la perfecta entonación de sus voces. También es notable que el grupo haya sobrevivido a tantas situaciones producto de una historia que está lejos del encanto que suponían los fans del grupo.

Brian fue el primero de una familia con raíces en el Estado de Kansas y que decidió emigrar a California en los años de la Gran Depresión. Murry, el padre del clan, tenía poco de haber llegado cuando conoció a Audrey Hopnoff, una chica desenvuelta y muy popular en la preparatoria. La pareja se casó en 1940 y poco después llegó Brian, le siguieron Carl y Dennis. La familia vivía en una suburbio cercano a Los Ángeles mientras el padre trabajaba en Goodyear. Le gustaba la música y tocaba el piano y el saxofón y durante un tiempo perteneció a un grupo local, sin embargo jamás se atrevió a buscar el éxito y terminó por hundirse en el anonimato para olvidarse de la música los años siguientes.

Lo que Murry nunca olvidó fueron las palizas que recibió por parte de su padre, un alcohólico desempleado que lo reprendía y golpeaba por cualquier motivo. También procuró que ninguno de sus hijos olvidara que "ese hombre encantador", como le llamaban quienes lo conocían de lejos, en realidad era un monstruo que sometió a tremendas vejaciones a los hermanos Wilson. ¿Y por qué se había casado con él una chica a la que le sobraban pretendientes con mucho más futuro? "Supongo que fue el amor", escribió Brian en Wouldn't It Be Nice, su autobiografía; era ese misterio que la novelista española Rosa Montero describe como "ese sentimiento que solo dos personas entienden pero que a un tercero le resulta incomprensible, incluso aberrante". Una de esas palizas resultó en la pérdida auditiva de Brian en el oído izquierdo.

El rock and roll invitó a los Wilson a un mundo nuevo. Aunque desde niño tocaba la guitarra, Brian recibió una eléctrica como regalo de Navidad y de inmediato sintió encontrar su destino. "Desde un principio busqué una fórmula que mezclara la fuerza de Chuck Berry con las melodías de los Everly Brothers", escribió. Se les unieron Al Jardine y Mike Love. Llegó un momento en que Murry vio tanto talento junto que empeñó su casa y vendió el auto.

Quizá a manera de compensar tantos años de abuso, Murry Wilson se convirtió en el consejero de los chicos, les enseñó a disciplinarse y, como condición de que dejaran la escuela, se convirtió en su mánager. Con un increíile golpe de suerte, los chicos audicionaron con Capitol Records, el grupo fue contratado de inmediato. Todo esto ocurrió antes que en Estados Unidos se supiera de los Beatles por lo que los Beach Boys se especializaron en música surf. "Eran años en que las melodías llegaban solas a mi mente y con una facilidad sorprendente", señaló Brian a Rolling Stone en 1987, "años después escucho esas canciones y la única explicación que encuentro es que alguien me las estaba dictando, me cuesta creer que hayan sido creaciones mías".

Los hits, rebosantes en frescura juvenil, invadieron la radio en momentos que los adolescentes norteamericanos veían en futuro con optimismo. Temas como "Surfin' USA", "I Get Around", "Surfin'n Safari" y varias más reflejaban perfectamente ese espíritu. Entonces el presidente Kennedy fue asesinado en Dallas y el ambiente se hizo más sombrío, aunque nadie lo notó en su momento. Para colmo, cuatro meses después del magnicidio los Beatles tocaron suelo americano y los Beach Boys perdieron buena parte de su popularidad. (Un grupo "clon" fue Jan & Dean, con quienes se les confundía frecuentemente. Brian les "pasó" varias canciones).

La imagen de los Beach Boys era la de cinco muchachos sanos, algo rebeldes con sus padres pero bien portados que vestían camisas a rayas impecablemente planchadas. practicaban el surf y se la pasaban conquistan chicas. En realidad era una imagen creada por su disquera tanto así que la armonía no existía al interior del grupo: como muestra Dennis Wilson y Mike Love se profesaban un odio mutuo que un juez emitió una orden para mantenerlos separados; su colaboración en el grupo era estrictamente de trabajo.

                   Vibraciones maestras y más tragedias

Tampoco ayudó el hecho de que a partir de 1965 los problemas sicológicos de Brian Wilson se agudizaron con su consumo de drogas por lo que su música se hizo más estruendosa, algo que presagiaba la corriente hippie. Ese año apareció el Rubber Soul de los Beatles y ello lo llenó de nueva inspiración. "Era algo patriótico, algo así como 'no nos derrotarán esos ingleses', pero también tenía mucho que ver con la admiración que en el grupo sentíamos hacia ellos", dijo Wilson.

Una tarde se sentó al piano y comenzó a llegar una tormenta de ideas, una serie de retazos que no parecían tener conexión entre sí. Durante los siguientes tres meses Wilson fue ordenando los trozos hasta que se dio cuenta que tenía en sus manos lo más cercano a una obra maestra, una canción a la que llamó "Good Vibrations" y que incluye instrumentos musicales inusitados. Cuando se la presentó a los demás miembros pensaron que se había vuelto loco pero decidieron seguir con el proyecto. "Cuando compones algo que no se parece en nada a lo que habías escuchado sabes que has dado en el clavo", refirió el cantante.

Las difusoras levantaron las cejas cuando la disquera les envió el "Good Vibrations", pero con el éxito de Abbey Road asumieron el riesgo. El tema se convirtió en el hit más grande en la historia de los Beach Boys aunque al interior del grupo la relación comenzó a deteriorarse. Su padre falleció de un ataque cardiaco y con ello la organización se quedó sin un guía. La ausencia de esa figura paterna --una imagen que lo mismo provocaba horror y admiración en los hermanos Wilson-- aceleró el consumo de drogas entre ellos hasta que en 1968 se anunció su disolución. Wilson estaba devastado al convencerse que jamás podría alcanzar a los Beatles.

Durante esos años los demás miembros tomaron diferentes rumbos. Dennis Wilson llevó al estudio en cierta ocasión a un tipo flacucho, de barbas y ojos desorbitados. Am,bos habían tratado de grabar un disco y luego que el desconocido participó en algunas sesiones pero su talento era bastante cuestionable. El sujeto, llamado Charles Manson, hablaba obsesivamente del cercano apocalípsis. Muchos biógrafos del grupo manejan la posibilidad de que los músicos se habían acercado a Manson ante la posibilidad de recibir favores sexuales de sus "discípulas" que obedecían como robots las órdenes de aquel desgarbado gurú. Los miembros le perdieron la pista hasta julio de 1969 cuando se enteraron que Manson y su "familia" realizaron los brutales asesinatos de la actriz Sharen Tate y cinco personas más. Dennis Wilson se negó a tocar otra vez el tema a los reporteros y juró que jamás volvería a hablar del asunto. Resultó cierto: falleció ahogado en California en 1985.

A mitad de los sesenta Brian Wilson estaba sumido en las drogas, su rostro lucía abotagado y se pasaba días encerrado en su residencia de Malibú donde, según el rumor, tenía en su recámara un espacio con arena de mar donde esperaba le llegara la inspiración. Se sometió a varias terapias para dejar atrás la tiránica sombra de su padre. En 1984 regresó con su grupo para una gira que incluyó presentaciones en el mall de la Casa Blanca. James Watt, quien entonces era secretario de Estado, ordenó la prohibición del concierto pero el ex presidente Ronald Reagan, fan del grupo desde su misma fundación, echó esa orden para atrás. "Los Beach Boys son mis amigos y pueden actuar aquí mientras yo sea presidente", dijo. Brian Wilson, en cuya familia abundan los demócratas, apreció ese hecho. 

En ese tiempo Wilson conoció al doctor Jim Landis, un siquiatra que le ayudó a superar sus traumas infantiles y a neutralizar el tiránico recuerdo paterno. Lleno de energía e inspiración, volvió al estudio con sus compañeros y grabaron "Kokomo", sencillo que fue parte de la película Cocktail. El tema se ubicó en el Top Ten, algo que los Beach Boys no habían conseguido en más de tres lustros. Asimismo Wilson afirmó que había vuelto a trabajar en Smiles, un álbum que interrumpió en 1967.

Y si bien su doctor Landis ayudó enormemente a Brian Wilson a superar sus problemas emocionales, éste pasó a ocupar el sitio de Murry, su fallecido padre. Llegó un punto en que controlaba la gente a quienes el músico podía ver, a quienes visitar, qué libros leer, que películas ver y qué programas sintonizar. Los periodistas tenían que entregar a Landis sus cuestionarios antes de hablar con Wilson, y éste tachaba aquellas preguntas "inconvenientes que podrían afectar el tratamiento de mi paciente". Las cosas se complicaron cuando un agradecidísimo Wilson redactó un testamento donde daba a Landis hasta un 40 por ciento de sus bienes. Un grupo de abogadas que también representaban a Carnie y Annie Wilson --quienes por ese entonces fundaron el grupo musical Wilson-Phillips con Chynna Phillips, hija del legendario John "Mamas and Papas" Phillips-- intervinieron y lograron que el siquiatra fue desautorizado y viera revocada su licencia al descubrirse que había recetado medicamentos a Wilson que le hacían desvariar y, por ende, tomar decisiones precipitadas. A su vez, el cantante sufrió un proceso de "deslandinización" que tardó años.

En 1997 y cuando se planeaba un regreso del grupo a los escenarios, Carl Wilson falleció de un derrame. Muchas de los coros habían sido aportación suya por lo que se pensaba que the Beach Boys habían terminado definitivamente. Pero Wilson no solo terminó el disco Smiles y presentó una versión remasterizada que tuvo éxito solamente entre los coleccionistas. De cualquier manera y tras casi cuatro décadas de estar luchando contra las drogas, Brian Wilson estaba de regreso.

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