fasenlínea.com

Análisis, comentario y demás

 
Inicio Nacional Internacional Cine DVDs Medios Literatura Y Demás

Y Demás/Música

Neil Diamond, un clásico indiscutible

Al principio se le manejó como un nuevo Dylan pero este neoyorquino rápido ejercitó sus propios músculos musicales, con una admirable lista de hits que reafirman su calidad- Con más de siete décadas de vida, Neil Diamond sigue tan activo como cuando subió a un escenario por primera vez

Versión impresa

MARZO, 2012. Neil Diamond compuso su primera canción cuando apenas era un niño y estaba dedicada a una compañera de escuela. "No tenía nada de común con ella, quien era rubia y yo era un niño moreno de cabello negro", recordó el cantante años después, "pero ese fue el primer momento en que me sentí alcanzado por la inspiración para crear música, ese momento en el que te dices a sí mismo 'sí, siento que voy en la dirección correcta'". Esa misma sensación ha llegado a Diamond a lo largo de una carrera que ya alcanza las cinco décadas y que la he representado más de 40 canciones que dieron campanazo en las listas de Billboard. "Me siento afortunado, sin duda", refirió Diamond, "sobre todo cuando sabes que tu trabajo la he representado mucho a la gente. Esa es una gratificación que no cambio por nada".

Recientemente Diamond cumplió los 71 años de edad, y apenas en el 2001 fue aceptado como miembro del Salón de la Fama pese a que ha tenido éxitos desde 1964. "Disfruté la espera... no sabes si alguna vez te van a llamar y cuando ello ocurre no puedes esperar a decírselo a tus amigos, y cuando apenas vas a hacerlo el teléfono comienza a sonar", refiere. "sabía que el momento iba a llegar, y qué bueno que eso ocurrió cuando aún sigo activo". Y de qué manera: Diamond sigue ofreciendo conciertos y está en preparación de otro nuevo disco. Esto es algo significativo para alguien que se metió por primera vez a un estudio de grabación cuando John F. Kennedy era presidente de Estados Unidos. ¿A qué se debe su permanencia y a que jamás se le haya considerado un artista obsoleto?

Diamond expuso su teoría a Rolling Stone en 1988: "Lo que pasa es que no se me puede encasillar. Si quieres encasillarme como artista pop no puedes, tampoco como artista de rock, o de country, o de de soul tampoco. Y pido perdón, nunca pedí ser encasillado, soy un compositor que no se limita a pensar que 'no, eso no suena a lo que yo hago', jamás me he atado a género alguno". Por eso muchas personas se rascaron la cabeza cuando Diamond apareció en la película The Great Waltz, dirigida por Scorcese y que marca el concierto de despedida de The Band. "Lo hice porque Scorcese y los miembros de ese grupo me invitaron ¿Qué The Band no tiene nada en común con lo que yo hago? De nuevo pido disculpas aunque ello no pudo importarme menos..."

Diamond nació en Brooklyn, Nueva York, dentro de una familia judía de raíces ucranianas. Se le considera parte del llamado JDT (Jewish Dream Team) de compositores surgidos en la urbe de hierro y a la cual pertenecen también Carole King, su esposo Gerry Goffin, Paul Simon, Art Garfunkel y Neil Sedakka, así como Lieber y Stoller, autores de buena parte de los hits de Elvis Presley Sin embargo desde el principio Diamond prefirió trabajar en solitario. "Me uní a grupos en dos o tres ocasiones pero aquello no funcionó. Ya en esos tiempos tenía una idea definida en mi cabeza y no siempre es fácil que los demás capten lo que tu quieres hacer. Pero todos nosotros nos pedíamos consejos e intercambiábamos opiniones aunque sí, de todos yo siempre fui un poco más distante..."

En 1964 Columbia Records lo firmó con la idea de que Diamond era un nuevo Dylan aunque bien pronto se vio que eran muy distintos: "(Bob) tenía un público más bohemio, más ávido de leer poesía, y yo no era parte de ese mundo", dijo Diamond años después. Durante ese tiempo escribió decenas de canciones para varios artistas y fue entonces cuando se escuchó "I´m a Believer, interpretada por The Monkees, un grupo meramente vocal --los instrumentos los tocaban músicos de sesión-- y que se decía era la "respuesta norteamericana a los Beatles". La canción llegó al número uno y ciertamente compitió con los para entonces greñudos de Liverpool. "Mis colegas preguntaban si no me sentía 'rebajado' porque gente como The Monkees interpretaban mis canciones. ¡De ninguna manera, ello me daba a conocer!", dijo Diamond. Lo curioso es que aquelle y otras canciones las había grabado el cantante antes que los plásticos Monkees. Cuando Columbia volvió a lanzarlas de convirtieron nuevamente en hits, ahora interpretadas por quien las había escrito.

                                                            Rosie y Sebastián Gaviota

A partir de ese momento los hits ya no se detuvieron para Neil Diamond, entre ellos auténticas joyas como "Sung Sung Blue", "Thank the Lord for the Night Time", "Sweet Caroline" --dedicada a la madre del clan Kennedy--, "Cherry Cherry" y muchas más, y todas ellas entraron a las listas en envidiables posiciones. En 1970 Diamond dejó Columbia y se fue a MCA, una jugada que muchos juzgaban como el fin de su carrera, pero chapulinescamente, no contaban con la astucia de quien ya era conocido como el "Elvis judío": desde su nueva trinchera lanzó "I am.. I said", "Cracklin' Rosie", "Kentucky Woman" y "Longfellow Serenade". Esta última iba a ser parte del soundtrack del filme Juan Salvador Gaviota, el cual finalmente no se materializó, aunque de todos modos la canción se convirtió en hit mundial. Mientras artistas como Elton John, Peter Frampton y Led Zeppelin llenaban los estadios, la labor de Diamond era más silenciosa y no llamaba tanto la atención de los críticos. Pero ahí estaba, aunque jamás se le consideró un rock star consumado.

<<Mis colegas preguntaban si no me sentía rebajado porque gente como The Monkees interpretaban mis canciones. ¡De ninguna manera, ello me daba a conocer!>>, dijo Diamond.

La teoría de Diamond: "La gente que iba a mis conciertos no vestía ropas extravagantes, tampoco llevaba el cabello largo, no consumía drogas. Creo que ahí radica el desinterés de los reporteros, quienes buscaban más retratar la decadencia de una sociedad que lo que realmente pasaba en el escenario", dijo el cantante en una entrevista. Y a la pregunta de si había tomado drogas, respondió: "En este ambiente todos lo hemos hecho alguna vez. Yo lo hice en la universidad y un par de veces después probé la mariguana y esas cosas, pero debes saber en qué momento detenerte y no hacerlo más. Tampoco las considero esenciales para expander tu creatividad".

Un grupo que sí había aceptado fumar la "hierba" con frecuencia era The Band, liderada por el canadiense Robbie Robertson. El grupo realizó un concierto de despedida en 1977 el cual fue dirigido por Martin Scorcese. El público se sorprendió al ver entre los invitados a Neil Diamond, pero como ya se señaló líneas atrás, al compositor no podían importarle menos las caras de reprobación. Por ese tiempo produjo y grabó un dúo con Barbra Streisand titulado "You Don't Bring Me Flowers", que también se fue al Top Ten.

La experiencia de The Band y The Last Waltz dejaron en Diamond la idea de hacer cine. "Soy un gran fanático de ver películas, desde las clásicas hasta los estrenos más recientes. Por eso la idea de actuar se me hizo más y más emocionante", señaló en una entrevista. Así, en 1980 fue el protagonista de The Jazz Singer, una adaptación del viejo filme de Al Jonson. Pero primero había que escribir la música. La inspiración de Diamond se encontraba en la cúspide por lo que las canciones fueron saliendo sin tanto trabajo como en otras ocasiones. El caso más claro fue el tema "In America". "La letra ya estaba hecha en mi mente por lo que la transcripción duró menos de 15 minutos. Cuando se tienen todos los elementos, inicio-nudo-desenlace, se trabaja muy aprisa, pero esto casi nunca ocurre cuando compones una canción", dijo a Rolling Stone. "In America" es hasta hoy el hit más grande, sin duda porque la gente se identificó rápidamente con ella. Cuando vio por televisión la llegada de los norteamericanos que habían estado secuestrados en la embajada en Teherán, esa era la canción que se escuchaba y la que luego fue reproducida en todos los noticieros que daban la noticia. Diamond lo recordó así: "Une enorme emoción y orgullo el sentir pues se había abierto también el flanco de la libertad... fue una alegría indescriptible..."

La película no tuvo éxito y la crítica la despedazó --a Diamond se le otorgó el Razzie como Peor Actor-- pero el soundtrack tuvo enorme éxito. "No se trataba de una película autobiográfica", dijo Diamond en relación a la historia donde su padre, encarnado por Rod Steiger y quien es un judío tradicionalista, se opone agresivamente a que su hijo se convierta en artista comercial, "pero mucha gente, en especial los críticos, no lo entendió así". Poco después el cantante lanzó otro disco que incluía "Turn on the Heartlight" que algunos suponían se refería a ET, y varios hits más. Sin embargo el advenimiento de MTV cambió los aires de la música y muchos músicos como él quedaron fuera de lugar, pero jamás perdieron a su público fiel. Los siguientes años Diamond se dedicó a dar giras de conciertos, todas ellas con llenos impresionantes.

Algunos fans han protestado porque al querer acercarse al cantante, son recibidos a golpes por una parvada de guardaespaldas. incluso en una gira en Cincinatti, una mujer lo demandó por "brutalidad" de sus guaruras los que, aseguraba, le habían fracturado una rodilla. "Lamento profundamente ese tipo de incidentes, pero debe quedar claro que yo no los ordeno", dijo Diamond a una entrevistador del The New York Times, "ellos son contratados por mi agente, mi representante, la gente del sitio donde me presento, y hasta las compañías disqueras. La gente debe comprender que cuando aparecemos en público corremos peligro, recordemos lo que le ocurrió a John Lennon y un fan aparentemente inofensivo", y agregó que ha recibido amenazas de muerte prácticamente desde el principio de su carrera. Por ejemplo, poco después de salir "Sweet Caroline" un sujeto le envió una carta donde dijo que lo mataría porque, según él, la canción se la había dedicado a su mujer, quien poco antes lo había abandonado por un tipo llamado Neil. "Esta no es una profesión tan glamorosa como muchos piensan..." dijo en otro punto de la entrevista.

En el 2010 lanzó un disco que incluía una recopilación de hits de otros artistas y que Diamond deseaba grabar por mero gusto, entre ellos "Midnight Train to Georgia", "Sunshine on my Shoulders" y una nueva versión de "I'm a Believer". Cuando estaba en gira de promoción le anunciaron que finalmente el comité del Salón de la Fama del Rock and Roll lo había aceptado como miembro. Acababa de cumplir 70 años por lo que en su discurso señaló: "Ahora sí creo por haber entrado a este recinto. Agradezco a todos que pese a las décadas no me hubieran olvidado". Aquél ingreso se dio junto con Alice Cooper, otro cantante que se pensaba jamás sería invitado a tan distinguido club. "Los dos bromeamos al respecto, Neil es un tipo con gran sentido del humor", dijo Cooper en su programa radial, "le dije que en ocasiones interpretábamos 'Sweet Caroline' en nuestros shows y el dijo que una canción mía que le gusta cantar es 'I Never Cry'. ¡Sorpresa! Precisamente tenía en mente a Neil Diamond cuando la escribí'".

En retrospectiva, Diamond se enorgullece de haber logrado todo lo que se propuso: "Cuando era muy joven y comenzaba a tocar la guitarra me sentía afortunado si esas canciones sería tocadas en la radio un par de semanas para luego meterme el resto de mi vida a una oficina. ¿Que se escucharan tus canciones en los setenta, los ochenta, el año dos mil? Ni pensarlo. Sin embargo aquí estamos. Es la magia de la música. Siempre quise dedicarme a ella, y espero que muchos otros hagan lo mismo aun cuando hayan pasado cientos de años..."

Copyright 2012 Derechos reservados

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Otros textos de Y Demás

Dama de Hierro, pero también de carne y hueso

Los efectos del bullying duran décadas

Los huesitos de Malthus, exhumados de nuevo

Paul Simon, los sonidos del talento

Obras Maestras: Off the Wall, de Michael Jackson

Clichés gráficos que usted ya vio sin darse cuenta

Pere Lachaise, el cementerio más célebre del mundo

Archivo

 ¿Desea opinar sobre este artículo?

[email protected]

[email protected]

0 comentarios

 

 

Inicio

Nacional

Internacional

Cibernética

 

Literatura

Cine

Medios

Y demás