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DICIEMBRE, 2019. Quizá a usted también le ha ocurrido: al momento de realizar una transacción decide feriar ese billete de 500 pesos que trae en la bolsa desde hace rato y se gana por lo menos un gesto de "mentada telepática" por parte del tendero o el encargado al cual dejará sin "cambio" para los clientes que sigan llegando, especialmente si lo hacen con la misma intención que usted (o una variable: que el cliente que va en la fila antes que usted tenga la misma ocurrencia, con lo cual a quien dejarán sin cambio sea usted).

Pues bien, amigos, muy pronto ya no habrá de que preocuparse pues el gobierno de a la 4T, pensando siempre en el bienestar de las mayorías que utilizamos efectivo y por tanto tenemos la frecuente molestia de tener que feriar uno de a 500, tiene pensado que en este inminente 2020 los billetes de "baja denominación", desde los de a 20 peso hasta los de 100 (y quizá le toque a los de 200) eventualmente vayan saliendo de circulación para que el de 500 se convierta en el billete "de base" para la mayoría de las transacciones comerciales.

Por un lado uno podría mostrarse agradecido con la decisión tomada por los economistas acólitos del rayito tabasqueño; ¡no más caras de mentada cuando compremos una artículo de 30 pesos y entreguemos un billete de 500! Pero por otro lado tenemos que preguntarnos: ¿en qué situación sería más fácil feriar uno de estos billetes con la imagen de Diego o de Juárez, causantes que en los primeros días no faltara quien se fuera con la finta de que es uno de 20 pesos?

La situación más factible sería que nadie nos pondría cara de flato reprimido con estos billetes si el cambio que se no se tuviera que dar es menor  al que recibimos actualmente, o lo que es lo mismo, el tendero le podría cara de gusto o incluso se pondría a coquetear con usted si le comprara artículos con un valor de 495 pesos y solo tuviera que regresarle cinco morlacos de cambio, estoa  menos (y aquí viene lo importante) a menos que con esos 495 pesos usted esté comprando lo que hasta hace poco  apenas y le costaba menos de 300 pesos.

Así es, amigos lectores: la única explicación de que el Banco de México tenga contemplado sacar de circulación a los billetes "bajos" sin renovarlos se debe a que ya vean venir una escalda inflacionaria donde, en efecto, los billetes de 50 pesos pasarán a  ser tan obsoletos como hoy son esas monedas de 20 y hasta de 50 centavos (todavía hoy las monedas de peso tienen utilidad, ya sea para dar propinitas o para apagarnos el antojo de un dulcecito de 3 pesos).

No se necesita hacerle al economista para darnos cuenta que e gobierno federal, como sucede con la mayoría de los gobiernos de izquierda que han existido, creen que al inflación no es tan mala. Y como prueba de ello tenemos la referencia del índice de Precios al Consumidor indican, hasta las cifras disponibles de octubre, ,muestran que al inflación nuevamente se está registrando al alza. Vaya usted al supermercado y compare los precios que tenemos hoya los que teníamos en diciembre del 2018. Cierto, la paridad del peso respecto al dólar se ha mantenido relativamente estable, pero el gobierno de la 4T no le ha bajado gran cosa a su nivel de gastos, antes bien lo ha aumentado con todo y a cacareada "austeridad" ni tampoco puede haber estabilidad económica con un crecimiento que ni siquiera llegó al 1 por ciento.

Es plausible que, hasta ahora, el gobierno federal no haya caído en la borrachera keynesiana en la cayeron Hugo Chávez y Cristina Kirchner pero hasta cuándo? Los indicadores apuntan alarmantemente, casi sin asomo de duda, que en algún momento del 2020 tendremos una escalada considerable de precios, y cuando ésta llegue habrá que buscar villanos y culpables. ¿Y dónde cree usted que el gobierno federal comenzará a buscarlos? La poca y un tanto disimulada armonía que muchos sectores productivos tienen con López Obrador amenaza con difuminarse una vez que a éstos empiecen a acusarlos de la debacle acusándolos de ser "fifís". Ningún gobierno progre es capaz de aceptar su propia culpa cuando las cosas salen mal y el actual ni remotamente será la excepción.

Si se busca eliminar  a los billetes de "baja denominación" es porque ya no harán falta o bien porque su proliferación podría dar más combustible a la inflación que ya tendríamos para entonces.