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A lo mejor se acuerda: Kenny Rogers

La música country no se producto masivo de exportación para Estados Unidos, pero por un momento y tras la debacle discotheque, un veterano artista pasó a hacerse popular en sitios insospechados. Si el lector pasa de los 40 años seguramente poseyó, o sabe de alguien que lo hizo, el Greatest Hits de Kenny Rogers

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ABRIL, 2012. Kenny Rogers, un tejano de hablar apacible, comenzó su carrera como parte del grupo New Edition allá en los sesenta y cuya propuesta era una extraña mezcla de country con ritmos hippies. Ante el escaso éxito el grupo se desintegró a fines de esa década y Rogers se la pasó mucho tiempo en casa encerrado consumiendo drogas y viendo TV. Entonces Liberty Records, la subsidiaria country de Capitol, lo invitó a grabar un disco que se convirtió en hit automático. El cantante decidió reciclar varios hits de sus años con The New Edition y todos fueron también éxitos enormes. El futuro estaba en el country.

A fines de los setenta la música disco comenzó a caerse en pedazos por lo que el espacio fue llenado intermitente por varios artistas country que brincaron al pop con naturalidad, entre ellos Crystal Gayle, Eddie Rabbit y Sawyer Brown. Fue entonces cuando un insospechado fanático del country llamado Lionel Richie le ofreció a Rogers una de sus canciones. Richie acababa de dejar a los Commodores y deseaba crearse una identidad propia pero también deseaba dar un salto mortal, el que un cantante de raza negra ingresara a un género esencialmente blanco como el country. Su disquera Motown respingó espantada y se negó al proyecto. Como respuesta Ritchie le pasó la composición "Lady" a Rogers para que la grabara.

La canción se fue como cohete a la cima de las listas pop a principios de 1980, al tiempo que Olivia Newton John, quien en sus inicios cantaba country, volviera temporalmente a ese redil. También ayudó la película Urban Cowboy estelarizada por John Travolta, el mismo que había desatado el furor disco tres años atrás con la cinta Saturday Night Fever. Vino luego otra canción a dúo con Kim Carnes que pasó a ser el tercer hit consecutivo de Rogers. Enseguida Liberty puso a la venta un Greatest Hits de Kenny Rogers y ¡pum! había surgido la primera figura importante tras el naufragio discotheque.

De repente se puso también de moda enfundarse en botas vaqueras, pantalones de mezclilla, camisas a cuadros y sombreros Stetson, o algo que se les pareciera. Series televisivas como Dallas, BJ McKay y Los Dukes de Hazzard también impulsaron el fenómeno. Se popularizaron además los pantalones Sergio Valente, el caballo mecánico, los rodeos y las camionetas pick up. Ante todo ello, el Greatest Hits de Kenny Rogers se impuso como el soundtrack del verano de 1980, y se extendió incluso hasta el invierno de aquel año.

En aquellos entonces --dirían los abuelos-- lo que más nos gustaba del Greatest Hits de Kenny Rogers era la música que nos transportaba a un Saloon del viejo oeste o a unos caserones de madera a mitad del bosque en Kentucky u Oklahoma o bien a bordo de un trailer en medio del desierto texano. Años después nos enteraríamos que las letras, que por entonces no entendíamos, tenían como centro a una "missus" de indescriptible belleza que cambiaba la vida a los varones que vivían alrededor de ella. Es el caso de la famosísima "Cobarde del Condado" donde el padre del protagonista le advierte que "no se necesita pelear para demostrar que eres un hombre". Solo hasta que unos sujetos mancillan a su amada Becky se arma de valor y les da su merecido para luego concluir que "a veces hay que pelear para demostrar que eres un hombre". Algo similar pasa en "Lucille", un vals country donde una chica decide abandonar a su esposo y a sus dos hijos en Busca de un mejor del rumbo, o bien la misma "Lady", la que escribió Richie, donde le reprocha a la chica que "te has ido/dejándome como un tonto".

En otras ocasiones las historias son de personajes singulares, como es el caso de "Reuben James", un hombre de color al que se acusa de crímenes que no ha cometido, mientras que "The Gambler" --indiscutiblemente una de las mejores canciones country jamás escritas-- un tahúr le explica al protagonista el secreto y la suelta dos advertencias: "nunca cuentes el dinero cuando estés en la mesa y aléjate del peligro siempre que puedas hacerlo".

En junio de 1982 y cuando el Greatest Hits comenzaba a perder vuelo, Rogers regresó con Blaze of Glory y del cual lo que más destacó fue el single "Through the Years". Otro tema era "Love Will You Turn You Around" que de paso fue parte del soundrack donde el cantante se estrenaba como actor en la comedia familiar Six Pack. El último hit importante de este maridaje country pop fue el que Rogers realizó con "Islands on the Stream" a dúo con Dolly Parton, una canción escrita por Barry Gibb, el vocalista de los Bee Gees.

Pero para entonces, y como había sucedido con lo discotheque unos años antes, el country comenzó a ser rechazado de las listas pop; con la llegada de MTV, Rogers y otros exponentes quedaron fuera de lugar, aunado al hecho que no habían realizado videos promocionales de sus canciones. El siguiente disco de Kenny Rogers fue enteramente country; nada de composiciones de Richie, dúos con Kim Carnes o aportaciones de los hermanos Gibb. Este movimiento hizo que sus discos dejaran de interesar al público pop y, por ende, al mercado extranjero dado que con excepción de Australia y algunos países europeos, el country es uno de los contados elementos de la cultura pop norteamericana que despiertan poco interés en otros mercados. De ahí que este Greatest Hits de Kenny Rogers constituya una milagrosa excepción.

El cantante dijo años después: "Hoy se me ha puesto dentro de un círculo del cual no puedo salir. Si cruzo la línea suena una alarma que me pide que regrese a la música country", todo ello pese a que otros cantantes del género como Dwight Yoakam, Garth Brooks y George Strait lo ven como importante figura transicional. "Lo que hizo Kenny Rogers era rock sureño, ni más ni menos", dijoYoakam mientras Brooks ha reconocido que de niño era fan de Kiss y que en su adolescencia el Greatest Hits del tejano le enseñó que era posible traspasar las rígidas barreras musicales en Estados Unidos.

En México, por cierto, este ha sido uno de los discos más vendidos por un artista norteamericano. Una considerable mayoría de cuarentones en este país tuvo o sabe de alguien que tuvo este disco en su colección. A 30 años que el cobarde del condado hacía de las suyas, este disco del hoy octogenario Kenny Rogers es una nostalgia que nos provoca suspiros y evocación.

 

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1 comentarios

saul_rodrigues escribe 27.04.12

Tras leer este artículo me fui a youtube y vi todos los videos de Kenny Rogers al que no escuchaba desde hace muchos años, fue una maquina del tiempo que me trajo tantos recuerdos que seria imposible enumerar, es a la distancia de los años cuando nos damos cuenta de lo buenos que eran estos artistas y que la musica country tambien tenia enorme, calidad. Un saludo a fasenlinea desde Cochabamba, Ecuador

 

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