La
Madre: La Paz de Dios Todopoderoso esté con todos
vosotros.
PUBLICO: Y con tu Espíritu Madre.
La Madre: Ave
María Purísima.
PUBLICO: Sin pecado concebida.
La Madre: Y de
nuevo estoy aquí hijo mío, para demostrar a mis hijos que no me
olvido de ellos...
PUBLICO: Gracias Madre.
La Madre:
...porque una madre nunca se olvida de sus hijos. Así soy Yo
hijos míos:
Los errores que cometen mis
hijos me duelen y están gravados en mi Corazón.
El bien que hacen mis
hijos..., me alegran y me quitan espinas, y sus dolores.
¡Sí hijo mío!, esa soy Yo; y
hoy estoy aquí hijo mío, y traigo mi bendición: la bendición de
Dios. ¡Ay hijo mío!, y aún sigo sufriendo
por el mundo.
Pero ya todo está cerca y a
aquéllos que me aman de corazón y me siguen... ¡no temáis hijos
míos!, porque Dios os distinguirá entre aquéllos que ofendieron a
Dios: a vosotros no os hará daño.
Pero aquéllas pobres almas que han ofendido a Dios y que no tienen
FE en Dios..., ¡pobres
almas...!, serán castigadas.
”Y del Cielo lloverá
fuego hijo mío..., caerá sobre la humanidad..., ¡sí hijo mío!,
sobre este mundo cruel.”
Besad el suelo. (El público
besa el suelo. )
Este acto de humildad hijo mío,
sirve para aquellas pobres almas que no conocen a Dios.
Nosotros así le pedimos que le conozcan hijo mío: A través
del tiempo muchas almas han sido condenadas a sufrir esos
tormentos, ¡sí hijo mío!, y ahora están en el
infierno, en los calabozos del infierno pagando sus errores.
Sin en cambio..., cuán poquitas almas están en el Paraiso,
porque han hecho muchos bienes.
Y vengo aquí hijo mío, como he venido a muchos
lugares que han sido santos, y ahora lo son. Y ahora Dios ha
elegido este lugar, y aquí estoy hijo mío,
aquí estoy para cumplir el Plan de Dios, el Plan
divino.
PUBLICO: Gracias Madre.
La Madre:
Y me ha traido para avisaros. ¡Sí hijo mío!, me ha traido para
avisaros de lo que va a ocurrir si no cambiáis hijos míos.
Si no
cambiáis esto es lo que va a ocurrir: seréis castigados, y por la
mano de Dios.
Hijos míos: Tenéis que pensar que Dios es el
Creador. Intentad de no ofenderle hijos míos. Y estoy aquí hijo
mío, contigo, como he estado con muchos otros, pero ahora te toca
a tí. ¡Sí hijo mío!, tu alma es la
más grande de este mundo, por eso Dios ha dicho: ”Este
es mi elegido..., le he escogido entre las almas”.
Hijo mío, de bien pequeño..., ya eras muy grande, ¡sí hijo
mío! Cuando tú eras pequeño tenías
un corazón muy grande, y nadie lo sabía. Has sufrido como
cualquier humano, muchos se hacen negar de eso, pero tú sabías que
allí había un Dios.
¡Sí hijo mío...!, un Dios;
y ahora lo tienes
tan cerca hijo mío. Daos cuenta hijos míos, y Dios dijo así:
”Nombraré a un Gran Guerrero para que salve al mundo, para
que derrote a Satán que ya se cree o piensa dueño del mundo y de
España.”
¿Y a quién si no, iba a elegir hijo mío, si tu alma era y es la
más grande de este mundo? ¿A quién iba a elegir?
¡A tí hijo mío...!
Y te nombró Gran
Guerrero, ¡sí hijo mío!, te entregó una
espada y un caballo y te dió mucha más FE, y más fuerza y te dió
la confianza en Dios y en tí mismo. Y ahora las almas verán el
poder de Dios, verán un
CABALLO y a un
JINETE:
"¡Y a lo lejos, cabalgando, irá el
JINETE llorando hijo mío...!"
No porque le hayan hecho
daño, porque el Jinete está sufriendo por lo que ve en este mundo.
E irá al llegar a este mundo y empezará por donde Dios le ha
señalado: España hijo mío. Porque las almas no cambiaron
y los errores de Rusia se esparcieron
por los rincones de España, y ahora, mira las almas.
De todas las
almas, tú eres la más bella hijo mío. No lo dudes:
"Y el
JINETE
luchará hijo mío, y con él irán sus soldados, pero el gran
Guerrero lo hará todo. No lo olvides hijo
mío."
Y Yo he venido aquí para
daros mi bendición, la BENDICIÓN de Dios.
Y
os bendigo como Dios Padre os bendice:
Padre Eterno:
En mi Nombre.
El Maestro: En
el Mío.
La Madre: Y
con la Luz de mi amado Esposo, el Espíritu
Santo.
Pero esta semana, hijo mío, será muy especial, porque todas las
noches habrá vigilia en honor de ese ALGUIEN que habita entre los
humanos, de ese alguien que eres tú hijo mío. Esta semana está
dedicada a tí, no lo olvides. Adiós hijos.
PUBLICO: Adiós Madre.
Padre Eterno:
Adiós hijos.
PUBLICO: Adiós Padre.
El Maestro:
Adiós hijos.
PUBLICO: Adiós Maestro.