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MENSAJE
DE LA SANTÍSIMA VIRGEN, RECIBIDO A TRAVÉS
DE JOSÉ LUÍS MANZANO GARCÍA, EN TALAVERA (Toledo).
EL DIA 12 DE DICIEMBRE DE 2006.
Mensaje Privado con orden a
Hacerse Público.
LA MADRE.- Ave María Purísima.
LA MADRE.- Paz a ti, hijo mío.
Hijo amado de mi Inmaculado Corazón, ven a mis brazos, que Yo te
acariciaré y te daré Nueva Vida. Hoy es un día especial en el que permito
que mi Divina Misericordia os llene.
Orad, orad por vuestros hermanos, orad por vuestro país, haced penitencia
por toda la humanidad, especialmente por vuestra Patria. Días muy difíciles
os esperan; cuidad lo que tenéis porque llegaréis a necesitarlo.
"Volveréis a pasar por todo: la caída de Babilonia, las epidemias de
Egipto. ¿Y sabéis lo que eso acarreará entre los incrédulos y malvados?
Y, ¿sabéis la esperanza que les traerá a mis verdaderos amados?"
Aprovechad de esta Misericordia, porque ya no volverá. Avanzad siempre
unidos en amor sincero, sin envidias, sin egoísmos. Sed prudentes, no
permitáis que sea vuestra boca y lengua la que hable. Haced que hable
vuestro corazón, porque Yo hablaré por vosotros.
No dejéis dominar vuestro espíritu con la voluntad de vuestro cuerpo;
haced que el espíritu domine a la carne. Id renunciando al mundo, porque
vosotros no debéis pertenecer a la carne ni a la materia.
Me pertenecéis y pertenecéis ya a mi Reino, pero que
esto no se pierda,
no os llene de soberbia ni orgullo. Al contrario, sed
humildes y caritativos,
generosos y agradecidos con vuestro Salvador.
Que las raíces de vuestros frutos circunden toda la tierra. Mi Corazón
Inmaculado se alegra por el amor para con mi Hijo y conmigo.
"Sed fieles a las Sagradas Escrituras, a todos los mensajes que os
hemos ido dando. No abandonéis el camino trazado con la Santa
Pasión de mi amado Hijo. No dudéis, confiad en mi promesa".
Hijos, no juzguéis a vuestros hermanos, recordad que todos vosotros
lleváis una carga doble, la vuestra está a las espaldas, y la otra, que es
la de vuestros hermanos, está delante de su pecho. No miréis sólo las
culpas ajenas, la carga de vuestros hermanos, mirad la vuestra.
Haced una cadena, un sólo muro fuerte y firme para que atajéis a la maldad
y a lo que vomita aquel maldito de la traición y del engaño.Seréis atacados
con el engaño; vosotros le responderéis con la Fe en nuestra Palabra.
"Hijos míos, bebed el cáliz de amargura que siempre estará frente a
vosotros. Vivid en la Divina Voluntad del Padre Eterno. Si cumplís
nuestras enseñanzas, veréis el triunfo de mi Inmaculado Corazón y
Sagrado de mi amado Hijo. Veréis también la derrota de aquel
orgulloso y soberbio: Satanás, el eterno enemigo".
Amado mío, gracias por compartir conmigo este sufrimiento, es mi regalo
a tí en este día. Paz a ti, hijo mío. Ave María Purísima.
Adiós, mijo mío.
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