Bueno, la verdad en esta sección quiero
hablarles de la historia de Trujillo, sin embargo no es desde el punto
de vista técnico , Ejemplo: "Fundado en...". No!.
(Eso esta en otra sección) Aquí quiero hablarles de eseTrujillo
que tal vez le escuchamos describir a nuestros padres, abuelos, vecinos
etc.. ese Trujillo lleno de historias particulares y que se desenvolvieron
a traves de su historia moldeadas con muchos ingredientes incluyendo algunos
violentos, yo no soy un experto en esto, sin embargo voy a hacer mi mejor
esfuerzo...
Parte de esta seccion estara enfocada en pasajes
de la historia del municipio que de alguna manera pudieran interpretarsen
como violentos, sin embargo la "violencia" llamese politica, economica
y de otros tipos, particularmente la veo como algo que todos deberiamos
saber y recordar, no se si alguno de ustedes haya escuchado una frase
que resa asi: "Pueblo que olvida su historia esta condenado irremediablemente
a repetirla", la verdad esa denominada "violencia" no me toco de manera
directa Gracias a Dios y a mis Padres, pero estoy seguro que con esa
suerte no contó muchos de los ciudadanos de Trujillo, aunque opino
que todos esos hechos de una u otra manera, directa o indirectamente nos
toco a cada Trujillense y su destino . Si no estas de acuerdo con algo de
lo publicado aqui por favor hazmelo saber que la intencion no es molestar
a nadie y mucho menos mostrar lo menos agradable del municipio, es mostrar
lo que la mayoria sufrieron y que fortalecieron ese pueblo amable, pacifico
y acogedor llamado Trujillo.
Esta sección en parte se basara
en algunos relatos publicados en el libro de Adolfo León Atehortua
Cruz, llamado "El Poder y La Sangre" Las historias de Trujillo (Valle),
algunas publicaciones de organizaciones no gubernamentales que investigaron
sucesos violentos especialmente en los años 80 y 90 y por supuesto
información recopilada a través de la internet y en menor
medida informacion de algunas bibliotecas publicas de Colombia. Si de
alguna manera estoy violando los derechos de autor de alguien por favor
me avisan y con gusto lo retirare de esta pagina...
Es importante aclarar que:
Esta seccion no esta organizada de manera cronologica. Los hechos, nombres, lugares, situaciones y demas mencionados aqui, no corresponden a versiones oficiales. La informacion presentada no necesariamente representa la opinion de Trujiweb y se publica unica y exclusivamnete con el fin de ilustrarnos sobre... ya te daras cuenta ! . Espero te guste..... Los inicios de Trujillo..... "Cuando nosotros llegamos a Trujillo la plaza era un barranquero. Nosotros entramos por Tulúa y pasamos el río Cauca sentados en una canoa. Nos dijeron que todo esto era baldío y que necesitaban gente. Las casitas y los solares se compraban a huevo. Ya estaban el doctor Pedraza, Arístides Villa, un señor Rengifo, los García y los Espinosa.. En los primeros tiempos, el agua para el consumo la recogíamos del rió Culebras. Se llevaba a las casas en barriles, en baldes, en ollas. Luego hubo alguien que la repartía en mulas y cobraba un peso a la semana. El río Culebras hacia su recorrido por el barrio "El Pedrero", bajaba por la calle 21. Un ramal más abundante cruzaba por la carrera 22 y bajaba por la calle 20 al barrio "El Planchón". Hubo que canalizarlos, remover los barrancos y formarle un solo cauce. La tierra removida era trasladada por el mismo río hacia la parte baja de la localidad y empezaron a matarse varios pájaros de un solo tiro: Se alivió el barro en el pueblo, se acabaron las inundaciones en invierno, se ayudó a construir la planicie donde quedó el parque y se trasladó el matadero a la parte baja, hasta que el señor Ventura Santa se lo llevó a su propia finca. Trujillo fue siempre una tierra con insaciables fuentes de agua. Además del río Culebras, el municipio tiene a Riochiquito, a los ríos Cáceres. Dos quebradas y Guabinas, que pertenecen a los corregimientos de El Tabor, Sonora, Puente Blanco. Dos Quebradas y La Bohemia. Eso sin contar el río Cuancua que nace en Cerro Azul y la Quebrada del Oso, que nace en La Marina. En 1925, la diócesis de Cali nombró como primer sacerdote al Padre Plinio Guillermo Quintana. El se empeñó en construir una capilla en forma de pesebre. Cuando se enfermó, lo reemplazó el padre Rafael Herrera, un sacerdote muy dinámico que se propuso hacer del templo el más bello edificio de la comarca. El diseño un frontis con tres torres y lo fue puliendo hasta que, desafortunadamente, lo trasladaron. Otro sacerdote. Salvador Cano, decidió construir un moderno cementerio. Entre los curas, hubo también un padre de apellido Falla. Era un cura jovencito que se fue de aquí para Cajamarca. La comunidad le colaboró harto. También estuvo el padre Manzano. A este Último lo recuerdo por una maldición furiosa que lanzó en la calle. Maldijo al pueblo porque abundaba la corrupción y la lujuria. La echó por allá arriba, por el barrio de tolerancia, porque les gustaba bailar desnudos y no respetaban siquiera los días de semana santa. Esa maldición me tiene pensando todavía. A veces creo que todo lo que ha pasado es por culpa de la maldición del padre Manzano. La Única diversión que teníamos en Trujillo era amarrar una cuerda a un palo del parque y brincar lazo. Juegos y muñecas no conocimos. Cuando estábamos más grandecitas nos llevaban a bañar en Cuancua. De resto, desde muy pequeños, la vida era el trabajo. Tal vez el mejor esparcimiento eran las fiestas. Las fiestas religiosas de la Patrona, de Semana Santa y de diciembre. Ellas han puesto el ambiente. Han sido muy bonitas. Se quema pólvora, se sale a procesiones y alumbran las calles con faroles. Otro entretenimiento era el teatro. En los años treinta presentaban obras muy famosas. Era una pareja paisa que se vestía muy bonito y recitaba obras de teatro. Varios años después, en los cuarenta, don Jesús Ramírez compró el entable y trajo un proyector de cine. Daban películas sobre la Pasión de Cristo y presentaban cortos con paisajes de Antioquia. El primer carro que entró a Trujillo lo subió don Jorge Arroyave. Era un chevrolet modelo 38 de color verde. Yo había visto los carros desde el año 1927 en Bolívar, pero a éste lo subieron a hombro, a físico hombro. Como la carretera era tan mala, bajó un mundo de gente para subirlo empujado. A mí me tocó ayudar a levantarlo sobre las piedras y los pantanos para que las llantas no se quedaran pegadas. El todo era que entrara hasta la plaza. Esa era la gloria. i Y lo logramos! Hubo fiesta y la gente fue a mirarlo por todos los lados. Parecía increíble. La persona que lo estrenó fue nadie menos que José Ríos: se enfermó y hubo que llevarlo y traerlo de Tulúa en carro." 
Tal vez ese Chevrolet Modelo 38 lucia parecido a uno de estos, debio haber sido fabuloso....... "Al avión lo conocimos cuando cayó uno en Roldanillo, por allá del cementerio para arriba. Fue todo un paseo. El domingo después de la caída del avión y las noticias, hubo una romería. Todo el mundo quería traerse un pedacito y los niños jugaban a volar con él en la mano. Unos meses más tarde cayó otro en el Cerro del Teniente y después dos o tres en el Cerro del Torrá y por los lados de Venecia. Uno de esos aviones accidentados era de un mister que apareció en la selva. Lo encontraron herido unos guaqueros y le salvaron la vida. El Colegio San Luís Gonzaga comenzó a funcionar desde la fundación del pueblo. Al principio, era una enseñanza muy informal. Luego se hicieron las cosas como eran y se enseño hasta quinto de primaria. Se ubicó en el barrio "El Planchón" pero fue arrasado en una creciente del río Culebras. El primer colegio para señoritas se fundó en 1935, pero un año después desapareció al ser creada la Escuela Mercedes Abrego por insinuación y empuje del doctor Ernesto Pedraza y de la señora María Flórez de Giraldo. La primera empresa de comunicaciones se fundo en 1925 con el nombre de "Empresa Rivón". La administraba una señora Ligia de la Cruz. Era en toda la esquina de la 19 con 19. Cuando trajeron el telégrafo, lo manejaba la señora Amanda Trujillo de Jiménez. En los años cuarenta la empresa vendió sus derechos al gobierno y se instaló una planta nueva. " 
Imaginesen, El celular de la epoca ! "La planta eléctrica de Trujillo la construyó don Enrique Acosta en el corregimiemo de Puente Rojo. El era el principal accionista y otra parte pertenecía al municipio. La empresa se llamaba "Acosta y Asociados" y funcionaba en la calle 20 con 18. El primer administrador fue don Jesús Ramírez. Al primer barrio que hubo oficialmente en Trujillo le pusieron "Manguala". Eso fue por la manguala de liberales y conservadores en el concejo, cuando recién se estaba fundando el municipio. Era una cosa cómica. Luego le pusieron Pueblo Lata y así se quedó hasta la administración de José Ríos cuando volvieron a llamarlo Pueblo Nuevo. A mí me trajeron de Pereira a los seis años. Llegamos a pagar arriendo en una pesebrera que quedaba en "La Cuchilla". Llegamos en carro hasta el río Cauca y allí nos subimos en un planchón que se movía por unos cables que lo amarraban a cada orilla. Tuvimos una desgracia: ese planchón se balanceaba tan horrible que los corotos se cayeron al río y quedamos sin ropa, sin ollas y sin nada. Mi papá fue a hablar con don José Ríos y con el doctor Pedraza y le dejaron poner un kiosquito con plástico en la plaza. Era una tiendita. Mi mamá le ayudaba con negocios de ganado. Mejor dicho, era la que manejaba la plata. Compraba terneros en las ferias y los vendía más caros. Con el tiempo mi papá progresó y compramos una finquita. A mis hermanos les enseñaron a trabajar desde muy pequeños. Barrían el patio, cogían y ponían a secar el café, cargaban leña, hacían de todo. A mi me tocaba la comida, atender los chiquitos. Lavar la ropa y por la noche uno no podía acostarse sin rezar el rosario. ¡Ay del que se quedara dormido rezando el rosario! Era la pela más verrionda. Por eso al otro día llegábamos a la escuela, entrábamos por la mañana, nos persignábamos y cuando menos pensábamos estábamos roncando del cansancio. Entonces ¡tas! nos despertaba un reglazo el hijuemadre. En la escuela lo castigaban a uno mucho. Lo cogían del pelo, le daban azotes y le quebraban reglas. Pero yo justifico eso porque era una niña muy indomable. Algunas recibían castigo porque no daban las lecciones: otras, porque robaban juguetes, lápices o comida. A mí me pegaban porque dañaba los cuadernos y porque era muy peliona y ladrona. Yo les robaba el "algo" a las compañeras y no estudiaba nada porque llegaba a la casa a hacer oficio. Póngase a ver que mi mamá tuvo veinticuatro hijos y a mi me tocó atender los Últimos. Eso era una máquina reproductora, a cada rato salía con trillizos. A mis hermanos y a mi nos castigaban muy duro. Nos amarraban a un palo y nos pegaban con un rejo, pero es que veníamos de una raza muy ebria. Después de que nos castigaban, nos dejaban amarrados y vomitados y cagados y todo y no nos dejaban entrar a dormir en la casa. A sol y lluvia. Luego, al otro día, se sentaban a desayunar al lado de uno y no le daban un bocado. Era una tortura completa. Mi mamá. Por ejemplo, era de las que castigaba hasta el cansancio, le daba y le daba. Y era tan descarada que cuando se cansaba, se sentaba a tomar agua y volvía y empezaba. Yo francamente, perdí la cuenta de los juetazos. Lo Único que pensaba era esto: ¡deje y verá! Yo algún día me caso y todos los azotes que mi mamá me ha dado se los cobro a mis hijos; me voy a desquitar con ellos. Y asi fue. Era la ignorancia. Al mayorcito le pegué una pela tan verraca que lo puse a chorrear sangre y lo dejé arrastrándose. Como será que mi mamá me lo quitó y me dijo que si le volvía a pegar así me hacia meter a la cárcel. ¡Qué pecado! Mi Dios me perdone porque ese muchachito fue buen hijo. Lo que pasa es que yo vivía muy llena de complejos. Yo me casé y no pude convivir con mi esposo. El me embarrigaba y ahí mismo se iba. Como que no le gustaba verme embarazada porque desaparecía. Cuando calculaba que ya estaba otra vez lista, volvía y me empacaba y volvía y se iba. Se largaba del pueblo dizque a buscar trabajo, pero no aparecían ni giros ni hombre. Cuando ya calculaba que había salido, volvía a lo mismo. Yo creo que no alcanzaba a tomarme una aguapanela de la dieta cuando ya estaba otra vez embarrigada. Yo no decía nada porque a mi me tocaba recibirlo para cumplir con la iglesia. En esos tiempos el marido era sagrado. Se lo daba Dios a uno y era para toda la vida. La verdad es que yo me casé sin quererlo. Me casé de huida de la casa, para evitar el garrote de mi mamá y dejar de ser la cenicienta. Como era la burra del trabajo, busqué la forma de que alguien me sacara. Entonces, al primero que me miró ahi mismo le dije que sí pero que nos casáramos. Tenía catorce años y era inocente de la vida. Esa noche del matrimonio hubo baile y bailé hasta el cansancio. Yo dije: empezó el desquite, ahora si voy a hacer lo que me dé la gana. Pero ¡qué va!. Ese señor se emborrachó y se puso fastidioso. Lo dejé en la fiesta y me acosté en la cama de mi mamá porque la fiesta fue en la casa. Al otro día, cuando abrí los ojos, ese señor estaba acostado sobre mis piernas. Entonces pegué un grito y salí corriendo y le dije a mi mamá que ese señor era un descarado y ella me dijo que no, que no fuera boba, que ese era el marido que mi Dios me había mandado, el que me había dado la iglesia; que de ahora en adelante tenía que compartir la vida con él y tenia que hacer todo lo que él dijera y dejarme hacer todo lo que él quisiera. Esa noche se metió en la cama con unos calzoncillos horribles, largos, bombachos, amarrados a la rodilla y me invitó a un trago. Lo Único que dijo fue: "Venga mija para que aprenda" ... Me desperté llorando y permanecí encerrada todo el tiempo de la pura vergüenza. Antes de cumplir quince años ya estaba en embarazo. Yo creo que ésta es una historia triste pero así conocí la vida. Yo recapacité cuando mataron al tipo ese y entonces el hijo mayor empezó a ver por mí y a trabajar como un verraco para mantenernos. Me daba mucho pesar y me decía: "Para que nos pega mamá si así no más llevamos una vida muy sufrida". A él lo mataron cuando tenía dieciséis años y entonces me volví a casar para empezar de nuevo. ¡Pobrecito mi niño!. Lo más triste es que yo estoy segura que así más o menos ha sido la vida de muchas mujeres en Trujillo. Yo estoy segura que no he sido la única por que me consta. Lo que pasa es que les da pena contar su historia, se la callan, se resignan y se ponen a sufrir por dentro." (Fragmento "el poder y la sangre") Haz Click en siguiente para continuar.... 
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