Claustrofobia - Entrevistas

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Entrevista para la revista Música y Tecnología por Ana María Vargas (1987?)

 

Claustrofobia - Lo nuestro es una revolución

 

Detestados por unos, mitificados por otros; Maria José Peña, Pedro Burruezo y Antoni Baltarcuentan ya con tres años de trabajo musical a sus espaldas. Muchas cosas han sucedido en este tiempo: un single (Fiesta en la noche), un elepé compartido con otros grupos catalanes (Barcelona Ciudad Abierta) y un minielepé (Arrebato) quedan atrás como parte de una etapa de aprendizaje y crecimiento que les ha conducido a El Silencio, su primer disco de larga duración.

 

-Pedro: Nuestra música sería la mezcla de, digamos, la sabiduria británica y helénica (risa y comentarios divertidos del resto del grupo) y por otra parte la bestialidad latina.

 

Curioso combinado de lord Byron y Camarón de la Isla, de Brian Ferry y el Príncipe Gitano; Pedro, guitarr, cantante y lider indiscutible de Claustrofobia, es no sólo un músico sinó también un ideólogo del rock. Desde esta mesa del Café de la Ópera en la que nos hallamos, es todo un placer oírlo lanzar apasionadas palabras como cañonazos. Resulta, desgraciadamente, imposible trasladar al papel toda la fuerza que este hombre pone en cada una de sus tan meditadas como tajantes aseveraciones. Podria tildársele de muchas cosas, pero no de insinceridad, eso es evidente.

 

-Pedro: Se nos ha acusado muchas veces de elitistas. Mucha gente pensaba que queríamos arrebatar al rock and roll lo que tiene de lúdico y de tribal (tribal en el sentido del ritmo y del nervio) y convertirlo en algo para catedráticos. Se han equivocado. Lo que pasa es que creemos que el rock and roll es un arte, precisamente el arte más divertido en esta época. O sea: nada de música para críticos y catedráticos pero tampoco sólo una historia de cervezas, skins y tal... También puede tener una cierta sutileza literaria.

 

-¿Cómo usáis la técnica en vuestra música?

 

-Pedro: Utilizamos los sintetizadores y la caja de ritmos para hacer la base y ponemos los instrumentos electrónicos y acústicos como solistas: la guitarra flamenca, la harmónica, la voz humana o la guitarra eléctrica. Es algo que se corresponde con lo que antes decía de la elegancia británica y la cultura latina. La primera se complementaría con la utilización de instrumentos modernos para formar una base y toda la rabia latina está en la parte solista.

 

-¿Qué valor le dais exactamente a la tecnología?

 

-Antoni: Está presente en un 50%.En principio fue por necesidad. Al ser solamente ter personas, si quieres tocar más cosas debes tener algo que ya vaya solo de por sí, como la caja de ritmos. Pero además es un planteamiento porque, por ejemplo, introducimos la novedad de tocar en directo con una caja de ritmos y un sintetizador haciendo de bajo sin hacer canciones digamos puramente tecno como otros grupos.

 

Antoni, percusionista y otras muchas cosas del grupo, tiene la costumbre de agazaparse bajo su largo flequillo. Habla sin mirar a su interlocutor, como si se perdiera en su propio mundo mintras dota de una firme seguridad a sus palabras.

 

-Antoni: Imagínate que salieran, por ejemplo, Los Rebeldes a tocar con un bajo sintetizado. Sería un colapso. En ellos parecería que es más bestia "porque ellos si, ellos hacen rock and roll". Nosotros hacemos tanto rock and roll como ellos o más. Lo nuestro es una revolución.

 

-¿Considerarías que porque Los Rebeldes salieran con una caja de ritmos habrían dejado de hacer rock and roll?

 

-Antoni: No. Precisamente es lo que digo, Los Rebeldes harían tanto rock and roll con sus instrumentos como si pusieran una caja de ritmos. Lo que pasa es que la gente pensaría que "no, ahora son tecno", ¡Pues no! ¡Hacen rock and roll igualmente! Eso es lo malo, que el público se fija mucho en la forma y no mira el fondo. La gente nos ve salir a nosotros con sintetizadores y tal y dice: "Aquí están los tecno". No nos sabe mal. Nos sabe mal que nos coarten, que nos limiten de esta forma. No renegamos de la gente que hace tecno-pop pero nosotros no lo hacemos, únicamente utilizamos el medio electrónico. Es diferente.

 

-Pero a veces vuestro rock and roll es más ideológico que musical, puesto que igual hacéis un bolero que un tango...

 

-Pedro: Para empezar, el rock and roll no lo entiendo como algo formal. Para mí es una manera de vivir en los años 80. Quiero decir que entra cualquier cosa. Para mí no es delimitarse a una forma de tocar, toda mi vida está en base a... ¡Cuando conocí el rock and roll cambió mi vida! Yo ahora a lo mejor estaría trabajando en "la Caixa" cobrando 120.000 pesetas al mes...

 

-Antoni: Alan Vega hace rock and roll y a ver quién lo niega. Y Kraftwek, aunque parezca muy bestia decirlo, también.

 

-¿Que música escuchais?

 

-Pedro: A mí me gusta mucho Camarón de la Isla porque es un tío auténtico. El aspecto formal de la obra es imprescindible, o sea: cuando escucho la voz de Camarón es flipante, pero hay otra cosa que también es muy importante: la coherencia estética de la persona en todo lo que hace. Por eso me gusta Camarón, porque es un tío auténtico. Crissie Hynde también, David Byrne, John Cale... también me gusta en este aspecto Oscar Wilde.

 

-Antoni: Y los negros. Son los mejores. Yo ahora sólo escucho música negra. Me he dado cuenta de que los blancos estamos tocando techo en creatividad. Si te fijas en los discos que salen ahora de músicos blancos, casi todos están cogiendo cosas descaradamente de la música negra. Esto siempre se ha hecho, pero ahora es más evidente. Nuestro disco, en los ritmos, por ejemplo, está muy influido por gente como Grand Master, Africa Bambaata... que hacen música de baile contundente y fuerte. Y su mensaje llega, no es otro que la diversión y moverse salvajemente que es lo más divertido.

 

-No habéis nombrado grupos españoles, ¿no os gustan?

 

-Pedro: Sí, sí. Nos gustan cantidad. La gran mayoría de gente que está en el pop español peca de insinceridad. No le hables de grupos españoles porque es como...

 

-M. José: Es como darle un voto al contrario. -Le apunta María José, teclista, siempre dicreta, siempre observando con una sonrisa divertida la febril charla de sus compañeros.

-Pedro: Mola mucho más decir que te gusta la Velvet Underground que decir que te gusta Danza Invisible, por ejemplo, porque digamos que da más status. Yo he empezado por hablar del Camarón porque por mucho que John Cale haya tocado en todo el mundo, eso no quiere decir que sea mejor. Me gusta mucho Germán Coppini, incluso su último disco que mucha gente se ha cargado, también Fernando Márquez, aunque sea un facha acabado, hay que separar las cosas.

 

-Antoni: Pero Golpes Bajos eran los mejores. Cuando me enteré de que se habían separado me decepcioné mucho porque yo era absolutamente fan de ellos. Era un grupo que estaba a nivel internacional por completo, como lo están también Radio Futura o Dinarama -aunque no me gustan tanto- podrían ser como los Culture Club. Lo que pasa es que como estamos tan marginados los latinos...

 

-Antes habías nombrado a Oscar Wilde, ¿qué otros artistas de campos ajenos a la música os han influido?

 

-Antoni: En cuanto al minimalismo, nos puede haber influido el acuarelista Paul Klee que con cuatro lineas te hace alucinar. No hace falta ser Goya, siendo Paul Klee tenemos bastante, es tan bonito como Goya.

 

-Pedro: Goya a mí me gusta mucho...

 

-Antoni: Bueno, también nos gusta Goya, claro.

 

-¿Qué importancia le dais al directo?

 

-Antoni: Es lo que más nos gusta. Nosotros estamos en esto por divertirnos. Lógicamente queremos triunfar y ganar dinero, pero estamos en esto porque nos gusta. Entonces, el directo es la forma de divertirse. Habrá gente que alucinará en un estudio controlando aparatos y tal -y en parte también es divertido- pero es mucho más tenso. Porque cuando tú estás grabando nunca sabes el resultado, en cambio en directo lo obtienes inmediatamente.

 

-M. José: Aparte, le das la oportunidad a la gente de que se comunique contigo y entienda lo que haces. ¡Y mira que a nosotros nos cuesta que la gente llegue a entender lo que hacemos!

 

-Antoni: Mucha gente nos ha dicho que por usar sintetizadores y tal nos tendría que gustar más el estudio. Pero no es verdad, porque nuestro concepto es más rockanrolero que esto. Y el rock and roll está hecho para ser tocado para la gente,  no para meterse en un estudio. Lo que pasa es que es inevitable, hay que hacer llegar el mensaje de la mejor manera posible que es a través de los discos.

 

-Pedro: Yo te voy a contar mi caso particular. Creo que en esta sociedad los niños no juegan porque no les dejan y los mayores no lo hacen porque está mal visto y porque no saben. Nosotros tenemos la gran virtud de jugar en todo lo que hacemos. Cuando salimos a dar conciertos jugamos igual que cuando hacemos discos. Siempre he dicho que jugamos a ser estrellas de rock and roll, pequeñas estrellas porque, ya te digo, somos felices con lo que hacemos y nos divertimos con ello. Y no es sólo el hecho de que te salgan bien las cosas porque a veces también cuando te salen mal, en el fondo te estás divirtiendo, estás haciendo algo que otra gente no hace porque está trabajando en "La Caixa" o está dando clases en un instituto, cosas que son mucho más aburridas que estar en un grupo de rock and roll.

 

-¿Entra dentro de esa idea tuya de la diversión el meterte tanto con el público cuando actuas?

 

-Pedro: Ahora ya no me meto tanto. Me he dado cuenta de que meterse con el público no lleva a ningún lado: primero porque no te vuelven a contratar en el mismo sitio y segundo porque hay una gran parte del público que es tonto y no se puede hacer nada, siempre será así. O sea, que no vale la pena luchar para nada.

 

-Vuestros conciertos varían mucho entre sí, aparte de que las versiones de los temas sean diferentes, cambía también el clima -y no me refiero al que pueda crear el público, sinó al que vosotros provocais- ¿es algo premeditado?

 

-M. José: No es que lo busquemos. Depende de cómo nos sintamos ese día y de cómo veamos al público.

 

-Pedro: Una de las cosas que, para mí, diferencia al artista de las personas que no lo son -no es que sean más tontas, sino que no son artistas- es que el primero está continuamente buscando un nuevo caos para entrar en un nuevo orden. Hay gente que esto lo hace en cada elepé. Hace un disco, luego una gira y durante esta, está siempre haciendo lo mismo; luego hace otro y se mete en otro rollo. Nosotros esto lo hacemos en cada actuación.

 

-Antoni: Hay canciones que tienen tres o cuatro versiones. En el disco este hemos dado una versión de Amor Sensible para que la gente vea nuestra apertura de posibilidades. Una canción está viva. Tú, cuando pintas un cuadro, no lo vas a cambiar, en cambio una canción la puedes transformar mil veces. Ahí está la gran ventaja de la música sobre las otras artes.

 

-Hablemos de "El Silencio", vuestro elepé, ¿cómo habéis trabajado en él?

 

-Antoni: Nos lo hemos planteado con absoluta libertad. Al coproducirlo nosotros con José Luis Escuer, hemos hecho las canciones como queríamos, aceptando ideas del técnico pero siempre bajo nuestra supervisión. Esto ha sido muy positivo porque hemos estado muy a gusto grabando, no como la otra vez que estábamos muy tensos porque si no te salía una cosa "o la repites cincuenta veces o pongo a este tío que lo hace mejor que tú" y claro, eso no nos gustaba. En cambio ahora, precisamente por eso, nos ha salido mejor. Hemos grabado casi todas las canciones a la primera toma. Increible. A pesar de que no seamos grandes músicos pero a la primera toma casi todas.

 

-Pedro: Además, hay dos canciones tocadas en directo. Incluso hay pequeñas faltas en el disco, alguna nota falsa, que hemos conservado para respetar la frescura.

 

-¿Se puede decir que lo que habíais grabado antes era una especie de ensayo, que este elepé es en realidad vuestro primer disco?

 

-Antoni: Sí. Siempre lo he dicho: el otro disco parese un "Grandes Éxitos" o material raro de un grupo que se ha separado. Porque había en él conceptos muy diferentes, canciones que pretendían ser éxito, con sonido convencional y canciones caóticas para dar la otra cara del grupo. Este disco está más dirigido a una faceta.

 

Mientras el espacio en el papel se acaba, la conversación continúa. Muchas cosas han quedado en el tintero -o en el cassette, para ser exacta- sólo espero no haber errado excesivamente al realizar la inevitable selección y haber conseguido darte una ligera idea acerca del trabajo de Claustrofobia; porque estoy convencida de que es un grupo que merece tu atención. Ojalá estés de acuerdo. ANA MARÍA VARGAS.

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