Temas de la Semana anteriores:
Gescartera y las Instituciones
Capitalistas
El escándalo de Gescartera
ha causado gran confusión porque ha disminuido sensiblemente la
confianza en la CNMV. Esto ataca uno de los fundamentos de la economía
de mercado.
Globis y Mundo Global
La globalización
está provocando un debate muy intenso, sobre si es beneficioso o
no para la sociedad
Amor, sexo y Un mundo feliz
La conquista de la libertad
que ha hecho superar ciertos tabús. Pero, ¿qué tipo
de conquista hemos logrado?
Un dios que se equivoca
¿Realmente podemos
confiar ciegamete en el mercado?
El Tema de la Semana |
Recuerdo del Apartheid
Tal vez no venga muy a cuento. Esta vez el tema de la semana está
motivado por razones personales. Acabo de hacer mi primera compra por internet,
tres películas, entre las que se encuentra Grita Libertad,
de Richard Attemborough. Ya la he visto varias veces y es un emocionanterelato
acerca de Stephen Biko, uno de los líderes negros surafricanos en
la lucha contra el apartheid, asesinado hace años.
Me sorprendió enormemente cuando hace unos meses descubrí
que mucha gente ya no recordaba qué había sido el apartheid.
Pues bien, es una de las mayores vergüenzas de la humanidad. Durante
décadas los blancos surafricanos ejercieron una esclavitud directa
sobre la mayoría negra, lo que llevó a un bloqueo al país,
pero nunca a medidas mucho más contundentes. Así, la comunidad
internacional, más preocupada por la guerra fría hizo la
vista gorda ante algo tan atroz.
Los negros vivían en guetos cerrados, de los que sólo
podían salir para trabajar en las ciudades blancas en los oficios
más duros, o para ir a los campos, las minas...
Suráfrica es, con diferencia, el país más próspero
del África Sub-sahariana, pero ha sido a costa de la explotación
injusta de gran parte de su población. Esto, por fortuna, se superó
hace años (gracias al hasta entonces líder del apartheid,
Erik Declerk, así como a la constante lucha de los ciudadanos negros
y una minoría de los blancos) y Suráfrica es hoy un estado
de derecho, en el que todos sus ciudadanos son iguales ante la ley. Sin
embargo, le queda mucho por recorrer en el camino del desarrollo hasta
que blancos y negros se encuentren en una igualdad de hecho (y no sólo
de derecho).
Sólo recordar que esto ocurría no hace mucho, y recordarlo
porque no es bueno olvidar los errores cometidos. Hay que aprender de la
historia. También tener en cuenta que, en cierta medida, estamos
creando un gran gueto en África, y sólo dejamos salir de
él a los africanos suficientes para que trabajen en nuestras minas,
campos y en los oficios más duros de nuestras ciudades, que nosotros
despreciamos. Y cuando acaban sus trabajos o no los necesitamos los devolvemos
de nuevo a su gueto, perdón, a su país. Nuestro comportamiento
para con los extranjeros guarda un enorme paralelismo con el terrible apartheid
que Suráfrica ha conseguido superar. Creo, por tanto, que se impone
una reflexión. |
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