Su nombre significa “lugar de la noche”, y fue fundado por los totonacos en los primeros años de nuestra era. Es zona arqueológica situada en las estribaciones de la Sierra Norte de Puebla, y se distingue por su magnífica arquitectura, que de algún modo, recuerda el estilo El Tajín. Gracias a su gran parecido, no sólo en sus formas arquitectónicas, sino en la disposición de los edificios de Yohualinchan con los de aquél lugar, han llevado a suponer que éste era un sitio integrante del sistema regional controlado por aquel centro urbano.

El centro cívico-ceremonial de la ciudad fue construido sobre una meseta natural, la que fue objeto de nivelaciones que permitieran levantar los edificios. Los más sobresalientes son: el Montículo 1, que muestra hileras de grecas modeladas delicadamente; el Montículo 2, cuyas escaleras con alfardas muy bien conservadas llevan a los restos de dos recintos ceremoniales; el Montículo 3, en que aún es posible observar nichos similares a los de El Tajín; el Montículo 4, que contaba, cuando menos, con tres recintos ceremoniales y un juego de pelota.

EL JUEGO DE PELOTA

Se distingue de otros por sus grandes dimensiones, que lo convierten en uno de los más largos de Mesoamérica.

JUEGO DE PELOTA

FOTOS GENERALES

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