Kababelan Blog

En el confín mas occidental de Vesperia se halla el portal a la tierra de los dioses, la entrada al mundo supramundano. Desde hace muchos miles de años los iniciados de las civilizaciones antiguas realizaban un viaje sagrado hacia las riberas del Mare Tenebrosum en pos de un mítico santuario, a través de una sacrificada peregrinación, para que los hombres reencontraran el sentido de sus existencias y la conexión con la esencia divina que se halla fuera del tiempo.

Cuando surge la actual religión cristiana, el apóstol conocido como Santiago el Mayor, inicia la primera predicación de la nueva fe fuera de Judea dirigiendo sus pasos nada menos que hacia el mítico confín del mundo. Según la leyenda predicó en Hispania durante un tiempo con escaso éxito, pero después de muerto y decapitado en su tierra natal, sus discípulos regresan con su cuerpo hasta el lejano confín de la tierra del Atardecer.

Se superpone así una leyenda y mitología cristiana a unas creencias antiguas. ¿Que hay más allá de la tradición cristiana? ¿Que se halla oculto en la ruta jacobea? ¿Que secreto conocían y trasmitieron templarios y masones del Medioevo que durante siglos guardaron y enriquecieron el Camino? Bajo la iconografía y oropeles cristianos se encuentra una ruta chamánica ancestral, una iniciación hacia el saber, una senda de transformación milenaria, cuya tradición olvidada aún se conserva ligeramente bajo los pasos y las huellas de los peregrinos contemporáneos.

A través de esta página, trataremos de desgranar lentamente los misterios perdidos y cubiertos por el polvo antiguo, que hallan sobrevivido, a pesar de la pátina cristiana de siglos.

Tras el esfuerzo personal del duro caminar, el ser humano halla una grieta en la férrea fortaleza del ego cotidiano para intentar encontrarse a sí mismo. Necesita para ello cierto recogimiento, para no adulterar el camino en un simple ejercicio deportivo o turístico. No obstante necesita también la guía de un maestro, que le halla adelantado las claves con las que tendrá que operar a lo largo de la senda, que le halla revelado los puntos donde se guardan las señales (muchas veces dentro de los templos cristianos en la actualidad, camufladas por hombres sabios del pasado), y que le halla preparado para saber activar en su interior las resonancias que le permitirán llegar a los lugares sagrados secretos.

Hay dos peregrinaciones: la popular y la iniciática. En ambas se debe sufrir una transformación. En ambas el verdadero peregrino podrá traspasar el límite de lo cotidiano y alcanzar el nivel del despertar para el que se encuentra preparado.

Galerías:

Simbología en el Camino de Santiago

El Cisne en India: Sarasvati

Gansos y Cisnes Salvajes

Archivos 2007:

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Activación de las fuerzas de la naturaleza, las energías telúricas dormidas, las wouivres o serpientes telúricas, para abrir una puerta dimensional.

PORTAL  RAÍZ:  La Senda de la Diosa Serpiente