Apitoxina

APITOXINA
Este producto (veneno de abeja) es conocido y usado en la medicina natural y oficial desde tiempos inmemoriales. Todo comienza cuando se detecta y trasmite que los apicultores picados por la abejas no sufrían dolores reumáticos, enfermedades de piel, de ojos (especialmente la Queroconjuntivitis, que es una inflamación de la córnea y la túnica mucosa).
Hoy en día se aplica también para el tratamiento de la Iritis (inflamación del Iris) y para la Iridociclitis (inflamación del iris y del cuerpo ciliar), enfermedades cutáneas, como ser Lupus, etc.
La apitoxina tiene también influencia sobre los niveles de colesterol (como acción derivada) ya que elimina elementos del organismo.
Tiene tendencia a regularizar y disminuir la presión sanguínea; ayuda al tratamiento del Bocio oftálmico, pero es indudable que es el más efectivo aliado en los tratamientos de reumas, artrosis, artritis, reumatismo articular y muscular, inflamación del nervio ciático, faciales, ect…; para aliviar y desinflamar mientras los otros aliados naturales cumplen su función.
En un principio se llegaron a usar picaduras directas, soluciones inyectables y pomadas a base del producto.
El norteamericano Joseph Broadman, médico y especialista en tratamientos con Apitoxina, en conjunción con otros epecialistas del tema, coinciden en que como la abeja sabe que muere al picar un animal de sangre caliente aplica todos sus tóxicos en el veneno y esto, a veces, podría resultar perjudicial para quien lo recibe. Por esta razón, se comenzó a utilizar celdillas de vidrio puestas por determinado tiempo en la puerta de la colmena con un tipo de corriente continua, que cuando la abeja se posa, deja sobre el vidrio, una pequeña porción de Apitoxina, pero sin los residuos tóxicos agresivos, ya que continúa su existencia. Este producto, sin el contenido de las proteínas tóxicas fue preparado en pastillas, recibiendo la aprobación de los más calificados técnicos de la materia.
Hoy en forma natural, se presenta en grageas de uso sublingual, que se preparan artesanalmente permitiendo este proceso y aplicación sin ningún riesgo colateral.

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