Caida del cabello

CAIDA DEL CABELLO
Las plantas suelen ayudar mucho en la solución de la caída del cabello, especialmente se recomiendan los siguientes remedios naturales:
Capuchina - Hervir en un litro de agua durante 10 a 15 minutos un puñado de hojas de capuchina y otro tanto de flores y granos. Colar y utilizar como loción fortalecedora.
Centeno - Realizar una pasta para evitar la caída del cabello de la siguiente forma. Diluir en agua fría algunas cucharadas de harina de centeno, poner a fuego alto y revolver constantemente hasta que se forme una pasta blanda. Emplearla en substitución del shampoo común y enjuagar los cabellos con agua tibia.
Albahaca - Dejar en infusión en una taza de agua hirviendo durante 15 minutos un puñado de hojas frescas de albahaca. Exprimir mucho las hojas y emplear el líquido en frotaciones.
Alecrín y Tomillo - Llenar media botella con tomillo y alecrín florido en partes iguales, sin apretarlos. Completar con alcohol a 90º y dejar macerar durante diez días. Sacudir de vez en cuando, filtrar y frotar el cuero cabelludo diariamente con esta tintura.
Aloe - machacar algunas ramas de aloe y aplicarlas sobre los cabellos, haciendo masajes durante 15 minutos. Dejar el aloe en los cabellos durante media hora más y entonces lavarlos, sin usar shampoo ni jabón. Repetir esta misma operación todos los días durante una semana. A partir de la segunda semana en adelante, se pueden hacer aplicaciones cada tres días.
Ortiga - Colocar en una toalla de tejido leve un manojo grande de hojas de ortiga fresca y retorcerla sobre un recipiente para recoger el jugo. Mezclarle 40g de aceite de ricino. Frotar el cuero cabelludo con esa loción tres veces por día. Otra forma para solucionar la caida del cabello utilizando ortiga es preparar una decocción de la siguiente forma. Hervir 200g de raices de ortiga en medio litro de vinagre de vino puro durante cinco minutos. Dejar enfriar el líquido completamente, filtrarlo y frotarlo sobre el cuero cabelludo por la noche antes de acostarse. A la mañana siguiente, lavar los cabellos con un shampoo neutro y frotarlos con aceite de oliva. Repetir esa operación durante tres o cuatro días seguidos y prolongar el tratamiento varias semanas.
Roble - Verter en un litro de alcohol desnaturalizado tres cebollas grandes, cortadas en rodajas, y dejar macerar durante un mínimo de cuatro días. Después preparar una decocción, hirviendo a fuego mediano una cucharada de corteza de roble en polvo en medio litro de agua, hasta que esa cantidad se reduzca a la mitad. Dejar enfriar totalmente el líquido, filtrarlo y mezclarlo al alcoholato de cebolla. Todas las mañanas mojar un paño de lana en el líquido y hacer masajes sobre el cuero cabelludo.

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