NACIONAL: Tres (y una muy bronca) lecciones postelectorales

Se esperaba una tunda para el partido oficial pero casi gana la mayoría absoluta en el Congreso, se pronosticaba un enorme abstencionismo, pero sus niveles bajaron, y pocos auguraban el triunfo demoledor de un candidato independiente. Las cosas están virando entre el electorado; iremos viendo hacia qué rumbo

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JUNIO, 2015. Quizá ignorante del porqué de su apodo, Carlos Loret de Mola lanzó una pregunta a Jaime Rodríguez Calderón, el "Bronco": "¿Quién va a gobernar detrás de El Bronco?, ¿va a gobernar el grupo de empresarios regios de mucha lana que lo apoyaron o el Grupo Reforma, El Norte, el periódico que estuvo también muy cerca de usted?, ¿quién va a gobernar Nuevo León?”, el candidato electo respondió: “El Bronco, compadre. Te lo dejo bien clarito, no va a ser Televisa ni Multimedios, ni ningún medio. Vamos a trabajar con los ciudadanos de Nuevo León, no vamos a pagarle un peso a la televisión, ni a ningún medio para gastar el dinero de los nuevoleoneses en publicidad enalteciendo la soberbia y la egolatría del gobernante en turno".

Rodríguez Calderón tiene una ventaja, inusitada al convertirse en el primer candidato independiente que llega sin apoyos-que-luego-te-cobro parte los partidos políticos tradicionales. Ciertamente el "Bronco" contó con el respaldo irrestricto de El Norte, pero ello no fue causa directa de que casi la mitad de los votos emitidos en Nueva León hayan sido para este personaje que no tuvo presencia publicitaria ni en radio ni el televisión. Es de esperar, por el bien de las candidaturas independientes, que el "Bronco" realice un trabajo aceptable.

Otro punto que exhibe los absurdos prejuicios de Loret de Mola: De acuerdo a un artículo de El Financiero, la mayoría de quienes votaron por El "Bronco" no fueron los empresarios que tienen lujosas residencias en Contry o Garza García sino simpatizantes tanto del PRD como Morena, lo que explicaría que esos dos partidos hubieran tenido poquísima votación el domingo 7 en esa entidad.

Las del pasado 7 de junio fueron comicios sorpresivos pero a la vez predecibles en algunas regiones, aunque nos dejan varias lecciones. Alguna razón que se nos pasó en rojo debe haber para que el PRI haya recuperado la mayoría en el Congreso desde 1997, si bien con ayuda del PVEM, con el cual consiguió las curules en modo de coalición. Analicemos tres puntos al respecto.

El más desprestigiado ¿entre los ganadores? - ¿Realmente hasta qué punto el desprestigio del PRI le ha costado votos? Con todo y la maquinaria política y el chanchullo a su favor en varias entidades, resulta inexplicable que el partido en el poder con el desprestigio que se carga (en opinión de muchos críticos), no solo haya arrebatado la gubernatura al PRD en Guerrero y en Sonora al PAN, que ganara en una entidad teñida de blanquiazul como San Luis Potosí, que en Coahuila y Durango realizara "zapato" en las elecciones para diputado federal, que en Campeche ganara holgadamente y que en Sonora le arrebatara el gobierno estatal al PAN.

¿Cómo explicar que un partido al que exitosamente sus detractores le han echado en culpa lo de Ayotzinapa prácticamente haya logrado su propósito principal, el obtener la mayoría absoluta con ayuda de sus incondicionales del Partido Verde?

Algo no encaja bien aquí: o somos unos masoquistas que preferimos votar por un partido cuyo gabinete presidencial ha devaluado la moneda en 12 meses más que en los dos sexenios panistas, o gustosamente doblegamos el voto por una torta y un refresco. La conclusión: millones de electores mexicanos siguen viendo en el PRI a la mejor opción para gobernar. Y no nos molestemos en sacar a Kafka de su ataúd; ni aun viviendo podría desenrollar semejante paradoja.

La Broncolección - El gasto multimillonario tanto del PRI como del PAN sirvió de poco para amainar la fuerza de un candidato con verdadero arrastre electoral. Quienes aún dudan del poder del voto decidido frente a las imposiciones partidistas acaban de recibir una tunda en Nuevo León junto con el PRI y el PAN. Ya lo dijo en una ocasión José Woldenberg: cuando la gente acude a votar, la posibilidad de cometer fraude se torna imposible.

El "Bronco" fue el candidato independiente ganador más importante, pero no es el único: Alfonso Martínez, homónimo de un ex gobernador de Nuevo León, conquistó la alcaldía de Morelia y otro tanto ocurrió en Guanajuato mientras que la única diputación federal independiente correspondió a Manuel Clouthier, por muchos años militante panista.

La victoria de el "Bronco", pues, nos deja otra lección: la gente vota más por un candidato que por el partido --algo que seguramente ocurrirá en el 2018 si Andrés López se llega a postular por Morena-- pese a la millonada de spots publicitarios que, irónicamente, nada le decían al electorado. El "Bronco" ganó porque supo decir lo que millones de neoleoneses querían escuchar. Y peor aún para los partidos tradicionales: al ganar como candidato independiente, los ha exhibido como entes costosos que no sirven ni para maldita la cosa.

El PAN sigue sin rumbo - Sí, ganó Baja California Sur y Querétaro pero fue desplazado hasta el tercer sitio en Michoacán y Nuevo León, una de sus plazas supuestamente más fieles. Con su líder nacional Gustavo Madero, la credibilidad de Acción Nacional se ha ido por el resumidero, y la catástrofe podría acentuarse en caso que el chihuahuense obtenga la nominación presidencial dentro de tres años.

La doble moral del panismo en la época de Madero no puede ser más elocuente: legisladores que por un lado exigen con razón que la Cámara de Diputados le baje a su irracional gasto pero por el otro derrochan miles de pesos en contratar mariachis y contratan sexoservidoras para sus fiestas particulares; o que denuncian la corrupción y luego son atrapados recibiendo sobornos autocomparándose en la cámara con René Bejarano.

El que se haya enviado a "Cocoa" Calderón a un distante tercer lugar en las elecciones de Michoacán ha acrecentado el enfrentamiento del ex presidente con Madero. En los siguientes meses la situación podría dejar diezmado a este partido, lo que beneficiaría, entre otros, a las tácticas populistas de Morena.

Sin embargo, para el analista José del Muro, el que en varias ciudades del norte haya disminuido sustancialmente la violencia que las azotaba durante los años del calderonismo pudo haber sido un factor de peso que afectó a Acción Nacional: "Me ha tocado escuchar a gente en Coahuila que dijo votaría por el PRI bajo la idea de 'corruptos pero en paz', postura con la que naturalmente no estoy de acuerdo pues Tamaulipas, un estado esencialmente priísta, sigue enproblemado en hechos de violencia pero que es un factor bajo el radar que también le ha pegado al blanquiazul".

Mientras tanto, en los próximos meses veremos cómo se exige la aparición de más "broncos" --el Consejo Coordinador Empresarial en La Laguna ya se pronunció al respecto--, cómo los partidos siguen despedazándose y como el INE, que sigue autologiándose por las elecciones, comienzan a ser superados por la ciudadanía. Estamos viendo cómo, para millones de mexicanos, la vida política comienza a quedarles chica y buscarán cómo modificarla. Aunque sea con métodos broncos.

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