fasenlínea.com

Análisis, comentario Y Demás

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Otros textos de Medios

Idiotez tóxica cortesía de un megacorporativo

Stan Lee, el cómic tras su llegada ya nunca fue el mismo

De plataforma de denuncia a Torquemada a cibernético, el #MeToo comienza a desmoronarse. Ojalá sea rápido

  ¿Harto de sitcoms mediocres y una TV de paga cada vez peor? Conozca a estos vlogueros

Cuando Facebook ayudó a Obama, Zuckerberg era un genio; cuando benefició a Trump, es el demonio encarnado

Archivo

 

 

 

 

 

MEDIOS

Sí, Netflix también es cómplice de la censura PC

Esta plataforma en la red es lo mejor que ha pasado en muchos años a los amantes del cine, en especial de catálogo. Pero la desaparición de películas hoy consideradas impropias da una ominosa señal de censura, sobre todo porque se trata de un servicio de paga donde se supone que sus suscriptores son adultos con criterio

Versión impresión

FEBRERO, 2019. Hay que decirlo: una parte de Netflix es simplemente una maravilla, una plataforma, tan práctica, tan accesible y tan económica que simultáneamente mandó a la quiebra y a la obsolescencia a los videoclubes tal y como los conocíamos; no más multas por retrasarnos un día en devolver la película, resignarnos y hacer corajes porque la película que pensamos era una excelente resultó ser un bodrio, o bien el trato con frecuencia era entre despótico e ignorante de los empleados de estos establecimientos... ah, sí y también la oferta de contenidos especiales (aunque aquí debo excluir a Magia Para Humanos con ese ilusionista sangrón, cuyo programa, pese a los buenos trucos, apesta a basura políticamente correcta).

Son muchas las ventajas, pues, de Netflix el cual, a diferencia de Claro Video --que también ofrece buenas películas pero que complica hasta la exasperación el contratar el servicio; con Netflix basta comprar una tarjetita de saldo en cualquier tienda y listo-- o con Blim --su tufo a Televisa lo convierte en repelente casi de inmediato-- la variedad que ofrece Netflix explica en buena parte su éxito al que pronto se podría contabilizar otra víctima, los canales de cable especializados en películas cuyo Pay Per View está a unos meses de recibir su nocaut letal (lenguaje empleado en el entendido de que éste fue una invención del taimado e hipermetalizado Don King).

Dicho lo anterior, Netflix merece aplauso. Sin embargo hay un detalle sutil, pero cada vez más evidente, de censura en algunos contenidos, no tanto porque se editen escenas "incómodas" (aunque también se ha dado el caso) sino que "súbitamente" hemos visto cómo han "desaparecido" algunas películas de su extenso catálogo, cintas que tienen un factor en común que repasaremos enseguida.

Confieso ante ustedes ser víctima del placer culposo, es decir, me gusta dedicar el tiempo libre para ver películas viejas que no necesariamente fueron exitosas o cuya calidad fue cuestionada desde su estreno mismo. No soy el único con ese síntoma: todos los amantes del cine tienen en su colección alguna película que solo pueden ver a solas, que esperaban que el pasillo del videoclub quedara solo para tomarla del estante y que guardan de la vista de extraños, etc.

Una de estas películas es Top Secret, una comedia dirigida por Jerry Zucker --el mismo que luego estuvo tras cámaras en Ghost y que le valió un Óscar a Whoopi Goldberg-- con Val Kilmer en el estelar cuando iniciaba su carrera. Es una película mediocre pero, como dije, con segmentos verdaderamente divertidos, por su irreverencia.

Pues bien, cuando me suscribí a Netflix encontré Top secret y tuve oportunidad de verla un par de veces. Sin embargo la película se "esfumó" del catálogo de Netflix y no he podido encontrarla. Pensé que había sido un mero asunto de derechos de autor pero luego descubrí que otra película del mismo Zucker, llamada Airplane!, a la que por acá titularon ¿Y Dónde Está el Piloto? también había quedado fuera del catálogo.

¿Y qué tienen estas películas en común aparte de haber sido dirigidas por Jerry Zucker? Empecemos con Top Secret, que es la historia de Nick Rivers, un cantante de rock and roll norteamericano que visita Alemania Democrática que más bien parece estar ambientada como la Alemania nazi. Uno de los personajes miembros de la resistencia que ayuda a Nick Rivers es un negro al que conocemos como Chocolate Mousse, y aunque el guión lo trata con respeto, hay un par de escenas que fácilmente provocarían la ira de los gestapolíticamente correctos, sobre todo porque a Chocolate Mousse lo presentan como un Rambo de color que se la pasa fumando puros.

Luego tenemos ¿Y Dónde está el Piloto?, una de esas películas donde uno desconecta el chip de la inteligencia antes de verla. La cinta es una burla de Aeropuerto y todas las películas de desastre; dos de los pasajeros son un par de afroamericanos que requieren de un intérprete porque hablan caló del Bronx y nadie les puede entender. Asimismo hay otra escena donde a una tribu de nativos de una isla a mitad del Pacífico dos blancos les enseñan a jugar basquetbol.

Pues bien, cuando contraté Netflix por primera vez y disfruté esas películas, no percibí tijeretazo alguno desde la última vez que las ví allá en los 80. Pero esta vez que quise localizar Top Secret y Airplane! ya no están por ningún lado; incluso "volaron" de mi casillero de esas películas que uno reserva para verlas más tarde.

La explicación más posible, rayana en lo obvio, es que ambas comedias de absurdos fueron censuradas o alguien exigió que se les retirara del catálogo. Porque aparentemente esas películas con humor inofensivo y, sí, con estándares que hoy pudieran considerarse racistas, tienen el potencial de crear un "discurso de odio" hacia las minorías raciales. Eso por un lado: por el otro, ¿acaso esos estándares de censura también ya se están aplicando para el mercado latinoamericano? ¿Acaso en Perú, en México o en Colombia habrá quienes empiecen a crear grupos supremacistas como el Ku Klux Klan luego de ver que en ¿Y Dónde Está el Piloto? un par de afroamericanos requieren de un "traductor" de caló del Bronx?

Se supone que Netflix ofrece un menú de opciones, que crea sus propios contenidos y que uno es el que finalmente decide qué ver y qué no. Esa es una de las grandes ventajas que Netflix tiene sobre los videoclubes tradicionales, a los que terminó por borrar del mapa, algo que pronto ocurrirá con los canales de cable. El haber censurado estas películas por considerarlas "inapropiadas" para un publico en su mayoría adulto que supuestamente posee juicio y criterio, resulta una estupidez monumental.

 

Textos relacionados

NetFlix mató a la estrella del videoclub [Septiembre, 2015]

 

 

Un comercial de conocida empresa que vende rastrillos y cremas de afeitar evidencia, por si hacía falta, una campaña que no solo va contra el comportamiento que el hombre ha tenido por milenios sino hacia su misma consistencia biológica. Todo gracias a un mensaje donde si algo faltó, fue la materia gris

 

 

 

 

 

Idiotez tóxica cortesía de un megacorporativo

Un comercial de conocida empresa que vende rastrillos y cremas de afeitar evidencia, por si hacía falta, una campaña que no solo va contra el comportamiento que el hombre ha tenido por milenios sino hacia su misma consistencia biológica. Todo gracias a un mensaje donde, si algo faltó, fue la materia gris

 

 

 

 

¿Desea opinar sobre este texto?

[email protected]

[email protected]  

0 opiniones