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Y DEMÁS/Debate
Dr.
Brian Weiss
Reencarnar
o no reencarnar, he ahí la discusión
La
popularidad de los libros escritos por Brian Weiss sobre la
posibilidad de vivir muchas veces ha llevado a un encuentro
inevitable entre defensores e impugnadores. He aquí dos
perspectivas donde el lector decide a su libre albedrío
Versión
impresa
MARZO, 2009. Era una ama de casa inglesa con una vida ordinaria y que prácticamente no había leído nada de historia ni registraba acontecimientos traumáticos. Pero en la hipnosis regresiva la mujer fue llevada a una vida anterior en la Inglaterra medieval. Un clérigo la buscaba por "brujería" y tuvo que ir a refugiarse en una especie de catacumba, la localizaron y se llevaron a su hija. Durante la hipnosis fue capaz de dar información que permitió localizar la
catacumba casi 700 años después.
Esta historia es ofrecida con frecuencia como "prueba fehaciente" de que la reencarnación existe. Pero muchos dan este episodio como una leyenda urbana, lo cual no impide, por cierto, que las sesiones sobre vidas pasadas sean un negocio lucrativo: tan sólo en los Estados Unidos existen 10 mil "terapeutas"; en Sedona, Arizona --el equivalente en México sería Real de Catorce-- la economía se mueve, además de estas sesiones,
con la venta de "piedras mágicas", "collares milagrosos" y libros sobre la
Atlántida, tema que desde hace tiempo se aloja en el anaquel de la superchería.
Como se sabe, el tema de la reencarnación fue puesto en boga, si bien recientemente, por Brian Weiss, un siquiatra de Miami que por primera
vez experimentó una regresión a vidas pasadas con una paciente a la que llamó
Katherine. La mujer, según el libro Muchas Vidas Muchos Sabios, encontró así la solución a muchos problemas que la venían quejando durante siglos. Desde entonces cada libro
de Weiss ha sido un bestseller aunque Juan
Humberto Contreras, uno de nuestros entrevistados, considera que Weiss ya fue demasiado lejos pues, dice, "se ha convertido en una especie de gurú, algo así como el Og Mandino de las
reencarnaciones", pero no lo considera un charlatán, "sino más bien como un crédulo que ha perdido cierta reputación entre sus colegas pero a quien económicamente le ha ido mucho mejor que a ellos".
Pero aun entre los "terapeutas" serios ha habido charlatanes, refiere Contreras, y cita a la recientemente fallecida Elizabeth Kübler Ross quien adquirió notoriedad en los sesenta cuando publicó varios ensayos sobre el más allá "pero que en la década siguiente se embarcó en una aventura con un
'gurú' quien afirmaba era posible sostener relaciones sexuales con estos entes. Para entonces la
doctora Kübler Ross perdió mucha de su reputación".
Quien sí cree en la posibilidad de la reencarnación es Ernestina Peña, catedrática e historiadora:
"Si la mayoría coincidimos en que venimos a este mundo a cumplir una misión, cabe pensar que ello ocurra en varias vidas. ¿Qué pasa con quienes se van de este mundo impunes por lo que hicieron, por ejemplo? Existe algo llamado
karma, un equilibrio entre lo que hiciste en tus vidas pasadas y lo que estás haciendo en la actual. Creo que finalmente sí alcanzamos el paraíso aunque se necesitan varias vidas,
no una sola".
Así pues y con el fin de dilucidar más sobre el tema, invitamos a ambos a que expusieran su postura sobre por qué si, o por qué no, existe la reencarnación, concepto, por cierto, que la Iglesia Católica ha rechazado por más de 1,700 años.
Contreras: ¿Por qué no han reencarnado los famosos?
Alguien me prestó el libro Muchas Vidas Muchos Sabios de Brian Weiss con el solo fin de convencerme de que la reencarnación es real. Lo leí completo, y si bien presenta conceptos muy agradables sobre el amor a través de los siglos, no me hizo cambiar de opinión. Sigo pensando que la supuesta reencarnación es un truco de nuestra memoria para hacernos creer cosas que nunca ocurrieron. Todo el día nos llenamos de información inconsciente y que luego podemos manejar a nuestra conveniencia, tan sencillo como eso.
Creo a todos nos gustaría haber vivido en otras épocas, vestido otras ropas. Pero siento desilusionar a los creyentes en la reencarnación pues se trata de un truco
creado por nuestra mente que busca algo seguro para emitir sus juicios. Como el pasado ya lo conocemos nada nos cuesta decir si fue bueno o
fue malo; por eso nadie añora vivir en la Inquisición y nadie sueña con haber sido oficial nazi pero en cambio abundan quienes quisieran haber sido Juana de Arco, Ghandi o Luther King.
A lo que voy es a esto; en un momento de la historia ser un Torqumeada o un Goebbels se consideraba algo de crédito, claro, antes que ocurriera la debacle. No queremos ser los villanos de la historia porque ya la conocemos, pero eso sí, todos quisiéramos haber vivido tiempos bonitos y románticos. En los casos de hipnosis reportados por Weiss ocurre un efecto opuesto, la situación estaba muy mal y el paciente por lo
general tuvo varias muertes traumáticas pero gracias a la regresión encontraron el problema y se pudo
solucionar, pero pienso que se trata de otro truco mental de focalización, visualización y conducción donde si queremos ser un niño abandonado en nuestra "vida anterior" podemos serlo para así buscar traumas, reales o imaginarios, que hemos tenido.
Por último --y esto es algo que me provoca muchas dudas sobre el tema-- es
por qué
hasta hoy no hemos encontrado la reencarnación de gente famosa cuya información sería fácil de corroborar. ¿Dónde están hoy los espíritus de quienes fueron Marilyn Monroe, Einstein, Julio César, Churchill, Elvis Presley y Jim
Morrison? ¿En donde reencarnaron, donde se encuentran hoy con sus nuevas vidas? Es cierto que si por ahí sale quien
diga ser la reencarnación de Julio Verne o Beethoven lo vamos a tachar de loco, pero sería sencillísimo consultarlos sobre información comprobable mientras estén en trance. El doctor Weiss
dice que arriesgó su reputación clínica y bien puede hacerlo nuevamente presentando reencarnaciones de gente famosa. Esto provocaría una revolución en el modo en que vivimos la vida.
En términos estadísticos ya debería haber surgido un reencarnado famoso. Mientras ello no ocurra, la
reencarnación será considerada un interesante pasatiempo, pero nada más.
Peña: El concepto de reencarnación nos aclara muchas cosas
Hay quienes ven en la reencarnación como una vacilada, una forma de hacerse y hacernos tontos. Pero no es un concepto nuevo ni inició con el doctor Weiss ni con el doctor Raymond Moody ni otra gente que se jugó su reputación
profesional para hablar sobre el tema. Desde que el hombre tiene raciocinio se ha preguntado de dónde viene; ¿por
qué somos tan diferentes pese a haber nacido en un mismo ambiente y tenido una misma educación? ¿No será que llegamos a este mundo con patrones asumidos en una existencia anterior?
Una prueba fehaciente la tenemos en el budismo, que nunca ha renegado de la
reencarnación, Yo no creo que los lamas, gente que ha logrado un equilibrio mental impresionante, sean unos charlatanes. Cuando nos encontramos frente a un conocimiento que nos cuesta aprender o vemos criterios que chocan con lo que se nos ha
inculcado optamos por criticar, decimos que son tonterías de gente ignorante. Es un mecanismo de defensa ante lo que no sabemos o no queremos entender.
Aun los más escépticos reconocen que a toda acción ocurre una reacción. Llegamos a este mundo como una reacción de nuestros padres al concebirnos pero antes de ello ¿dónde estábamos nosotros?
Dentro del concepto de la reencarnación, cuando venimos a este mundo es con el propósito de aprender y a equilibrar nuestro espíritu con nuestro cuerpo y nuestras sensaciones físicas y donde interviene lo que llamamos libre albedrío. Al morir dejamos nuestro
cuerpo pero nuestro espíritu sigue su camino, hace un análisis de la vida que recién terminó y se prepara para la próxima reencarnación; en cada una de ellas necesitará aprender para conseguir el perfeccionamiento espiritual y así poder acercarse a la paz que le da estar más cerca de un ser superior.
Si se ve, el principio es igual al postulado por las iglesias católica, protestante y judía, por ejemplo. La diferencia es que éstas lo sustentan en una sola existencia mientras la reencarnación lo hace en varias.
Sé que es difícil, más aún con los prejuicios que nos han inculcado por generaciones, el aceptar este concepto de buenas a primeras: ¿cómo aceptar que en mi vida anterior fui un rudo marinero con tatuajes y hoy soy una mujer que
cada mañana se pone maquillaje? Pero es que al final espiritualmente todos somos iguales, lo que nos diferencia es nuestro nivel de aprendizaje.
Por supuesto que todos tenemos la libertad de creer o no en la reencarnación como la tenemos para no aceptarla. Pero las evidencias siguen acumulándose y nos explican muchas cosas respecto a nuestro paso por este planeta. Por algún motivo --supongo que por cuestiones políticas o de control-- la reencarnación fue perseguida en el presente se le ataca por ser un concepto que cuestiona ideas preestablecidas.
La conclusión queda,
ahora sí que, al libre albedrío del lector.
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Mediante regresiones hipnóticas a lo que pudieran ser existencias previas, el Dr. Brian Weiss sostiene que la reencarnación [Junio,
2005]
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