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Los 10 fiascos fílmicos más vergonzosos del 2018
Otro fin de año, otro recuento... y en esta ocasión los estudios Disney se llevan una gigantesca rebanada de pérdidas, cada vez más distanciados de su público habitual. Tchaikovsky a ritmo de hip hop; el villano en Robin Hood, víctima de abuso infantil; un documental que subestima la inteligencia de la gente... ¿ a quién extraña que todas esas propuestas hayan sido incluidas en este listado?
DICIEMBRE, 2018. En vez de aminorar, el revisionismo histórico de Hollywood siguió haciendo trastadas entre los espectadores este año que está por concluir. Ahora tocó turno a los astronautas de la misión Apolo que llegaron a la Luna en 1969, a Robin Hood, al Vengador Anónimo, Papillon y hasta El Cascanueces... sobra decir que ninguna de ellos fue un éxito cinematográfico, y ello por una buena razón, esto es, que los amantes del cine ya estamos que en estor remakes lo que realmente se ofrece es propaganda ideológica totalmente ajena a su concepto original.
En tal sentido los estudios Disney fueron los grandes perdedores, desde su fallida precuela de Han Solo hasta la su versión del clásico navideño de Tchaikovsky al cual hasta incluyeron pasos de hip hop. Y es que Disney perdió la brújula (o peor aún, la destruyó a propósito) de que el principal objetivo por lo que han producido películas por 90 años es el entretener, el hacer pasar un buen rato a los espectadores, no el estarlos sermoneando con cosas como "¿te das cuenta de cuántas cosas y opciones tuvieron que ocurrir desde el nacimiento del universo y que llevaron exactamente a lo que tu eres actualmente?" (A Wrinkle in Time) ¿En realidad pensaban los estudios Disney que con diálogos tan ridículos como ése iban a llenar las salas de cine?
Demos pues un repaso a los fiascos fílmicos más grandes del 2018. Corre y se va
1. DEATH WISH
El primero de varios remakes que fracasaron estruendosamente en la taquilla. La verdad ¿qué necesidad había de filmar una nueva versión de una película que funcionó perfectamente cuando fue estrenada en 1974 con el genial y extrañado Charles Bronson en el rol principal? Los dólares, por supuesto. Sin embargo y luego de un tomaidaca entre directores y el boicoteo de los estudios para escoger otras opciones o dar cambios argumentales, el estelar del vengador anónimo recayó en Bruce Willis, quien ya lleva rato sin pegar de hit.
Pues bien, el fracaso
de Death Wish pudiera ser un indicativo de
que el público ya está harto de que, tres décadas
después de Duro de Matar, Willis siga
interpretando en pantalla al sarcástico teniente
John McLane. No se sabe otra.
La locación cambió de Nueva York a Chicago,
actualmente una de las ciudades más peligrosas de
Estados Unidos. McLane, ejem, Paul Kersey es un
cirujano que decide tomar la justicia por su cuenta
luego que su esposa e hija son atacadas por unos
pandilleros. Pero la presión PC hizo que Death
Wish fuera un bodrio insípido y donde ni
siquiera se menciona que la prohibición a la venta
de armas en la ciudad del viento cortesía del
alcalde Rahm Emanuel de nada ha servido para bajar
los índices de asesinatos a mano armada. Charles
Bronson debe estar echando mentadas desde su tumba.
2. A WRINKLE IN TIME
Cuando más se
manejaba la posibilidad que
Oprah Winfrey se
postularía para la presidencia de Estados Unidos en
el 2020, Disney (¡otra vez!) quiso darle un
espaldarazo con el estreno de esta película que, se
pensaba entonces, arrancaría una serie de
blockbusters para la casa que construyó el
ratoncito que este 2018 cumplió 90 años de edad.
Todo lo contrario pues A Wrinkle in Time fue
el peor desastre cinematográfico del 2018 y uno de
varios para Disney, los grandes perdedores de
Hollywood este año.
Por principio de cuentas, ésta película es
increíblemente tediosa donde impera un discurso
New Age bastante chafa ("el universo está dentro
de nosotros mismos", por ejemplo). A eso debe
añadirse la inofensiva y anodina actuación de sus
protagonistas y una argumento tan confuso como
mediocre que se derrumba a mitad de la película.
Paradójicamente, A Wrinkle in Time está
basada en una serie de libros enormemente populares
en los años 60, pero al "sanitizarlos" --es decir,
quitarles toda referencia religiosa-- lo que tuvimos
fue una cinta con espectaculares efectos especiales,
pero sin sustancia alguna. Por eso le fue como le
fue. (Lea
aquí comentario
fasenlinea sobre A Wrinkle in Time)
3. PAPILLON
Allá en los años 70
Steve McQueen y Dustin Hoffman protagonizaron una
historia donde un estafador es enviado a una
penitenciaria ubicada en la Guyana francesa, la
cual, por cierto, hasta hoy sigue siendo considerada
territorio galo, no colonia, y es la única porción
que queda de un país europeo en América continental.
La película narraba los abusos que sufrían los reos
en ese penal del que, se decía, en comparación,
Alcatraz era un hotel de cinco estrellas.
El rol de McQueen fue tomado por Charlie Hunnam y el
de Hoffman por Rami Malek (sí, el mismo que la hizo
de Freddie Mercury en
Bohemian Rhapsody).
Pero si la historia tenía todo para ser un hit
taquillero --acción, valor, lealtad y amor a la
libertad-- ¿por qué apenas y recaudó poco más de dos
millones de dólares tras su estreno? Quizá porque al
director novato Michael Noher la película se le
salió de las manos y terminó como un menjurje
inmasticable; tal vez porque hubo sospechas de
dinero sucio para financiarla, o posiblemente porque
el guión deja entrever una relación gay entre los
protagonistas (¿El Secreto de Papillón,
acaso?) Aunque la razón más probable es que no había
necesidad alguna de filmar una nueva versión de
Papillon, una historia redonda que puso en claro
cómo McQueen, con todo lo antipático y patán que
haya sido en la vida real, era también un magnífico
actor.
4. SOLO: A STAR WARS STORY
Al estrenarse esta
película y como forma de protesta, los fans
acérrimos de la saga Star Wars, fúricos
porque Disney se la ha pasado imbuyendo temáticas en
el argumento que nada tienen qué ver con el espíritu
original de la saga, se abstuvieron de asistir de
modo que en protesta le pegaron a Disney donde más
le dolió, en taquilla. Los estudios y varios medios,
quizá con la idea de que el resto de la humanidad
somos idiotas, trataron de justificar el fracaso de
Solo argumentando que se debió "a que fue estrenada
en medio de dos superproducciones" y eso repercutió
en el número de boletos vendidos", explicación de
inconmensurable estupidez ya que Disney cuenta con
expertos en marketing a quienes se les pagan miles
de dólares por calcular ese tipo de riesgos.
Otro factor es que nadie había solicitado una
"precuela" sobre el mercenario galáctico más famoso
del cine. Hace años hubo una clara señal de cómo
Harrison Ford era insustituible cuando la "precuela"
de Indiana Jones fue un fiasco gigantesco, y hoy se
puede decir lo mismo en torno a su personaje de Han
Solo. ¿Cómo es posible que los estudios Disney no
hubieran detectado que, al igual que el Doctor
Closeau de Peter Sellers, el Han Solo de Harrison
Ford simplemente es irremplazable? (Ver
aquí crítica a la
película Solo: A Star Wars Story)
5. ANNIHILATION
Ahhh ¿qué sería de este recuento anual de fracasos fílmicos sin mencionar uno que incluya una catástrofe ecológica, basada en un libro escrito hace años? Annihilation no es solo una película sermonera sobre ese tema, con posturas feministas metidas con calzador (¡son ellas quienes se encargarán de rescatar al planeta Tierra del desastre ambientalista!) y un final completamente predecible y cursi. Obviamente, ante este tipo de bodrios la crítica responde con elogios desmedidos --Owen Glieberman, de la revista Variety, la llamó "esencial"-- pero de nada sirvieron para salvar de la ignominia a esta película, tanto así que se optó por enviarla a Netflix antes que el barco terminara de hundirse en la taquilla.
Muy resumidamente, esta es la historia de un sitio donde no aplican las leyes de la naturaleza y la búsqueda de una bióloga que quedó extraviada en ese lugar. Punto. No hay nada más que agregar.
6. GOTTI
Con este abominable
fracaso para
John Travolta
(apenas recaudó poco más de un millon de dólares en
su estreno) es posible que el fiasco anterior con
Battlefield Earth pase a convertirse en enana
menor en comparación, tanto así que se rumora que
con Gotti, los estudios que la produjeron ya
tuvieron el mismo destino de Jimmy Hoffa.
Y es que seamos francos: en momentos que Netflix nos
ha inundado con sus narcoseries y hasta los niños de
primaria conocen la historia de Pablo Escobar, las
andanzas de los gángsters y mafiosos de vieja
escuela como John Gotti quedan como meras
ocurrencias de niños malcriados. Además de eso
tenemos aquí una historia aburrida y predecible,
especialmente hecha para darle lucimiento al ego de
John Travolta... igualito que Battlefield Earth.
No extraña, por tanto, que el resultado haya sido el
mismo.
7. FAHRENHEIT 119
Un punto a favor de
este "documental" de Michael Moore es que evidencia
cómo la política norteamericana se ha convertido en
una porquería que hoy tendría a Washington, a
Franklin, a Jefferson y a Hamilton profundamente
avergonzados. Pero al final todo el trabajo se
derruye sin remedio ante la irritante doble moral de
Michael Moore quien aseguraba que esta sería la
película que "sacaría a Donald Trump de la Casa
Blanca..." No, si el ego de Moore es tan grande como
su papada.
Lo cierto es que los norteamericanos (pregúnteles)
ya están hartos de que todo el santo día los medios
ataquen a Donald Trump, la mayoría de las veces con
abierta mala leche y sin argumentos contundentes.
¿Acaso iban a ser tan masoquistas para meterse hora
y media a una sala de cine para atiborrarse del
mismo discurso antiTrump que escupen los principales
periódicos, televisoras y redes sociales en Estados
Unidos, y pagando 20 dólares por ello?
Lo reiteramos: Trump es un sujeto mamón, odioso y
con cero carisma, pero ganó la presidencia de
acuerdo con las leyes electorales de ese país, donde
el voto popular o directo no necesariamente
garantizan ganar la Casa Blanca. Ya va para dos años
de eso y tanto Moore como la izquierda siguen
quejándose de ello a nivel de niños chillones e
inmaduros, casi casi como quienes en México aún
denuncian que el holandés Robben se tiró un clavado
en el área chica y por tanto "no fue penal".
El fracaso espantoso de Fahrenheit 11 9 quizá haya
marcado el final de Michael Moore como "cineasta
comprometido". Hasta a los mitómanos se les llega a
acabar el arsenal. (Ver
aquí crítica
fasenlinea sobre Fahrenheit 11-9)
8. NUTCRACKER AND THE FOURTH REALMS
Quienes esperaban
encontrarse con el clásico navideño y la maravillosa
música de Tchaikovsky en vez de ello se toparon con
un guión confuso aunque descaradamente calcado de
Las Crónicas de Narnia, Harry Potter y Alicia en el
País de las Maravillas donde la protagonista
encuentra una llave que conduce a un mundo paralelo.
Hay escenas irritantes donde lo que debiera ser la
interpretación musical clásica de El Cascanueces
termina como lamentable versión bailada a ritmo hip
hop. ¿Y ya mencionamos que fue producida por lo
estudios Disney?
Lo que es innegable en esta película es el derroche
de efectos especiales, muchos de ellos
espectaculares, pero ello poco ayuda a rescatar una
superproducción si la historia carece de sustancia
y, sobre todo, nos presenta un molesto revisionismo
del clásico de este gran compositor ruso.
9. FIRST MAN
De acuerdo a la
historia, iba a ser Buzz Aldrin el primero en salir
de la cápsula para pisar suelo lunar, pero debido a
la premura del tiempo y a que estaba más cerca de la
escotilla, el honor, y la gloria que ello trajo
consigo, correspondió a Neil Armstrong de modo que
Aldrin jamás asimiló el golpe y se dedicó a la
bebida. ¿Hasta dónde no llegó el resentimiento de
Aldrin al punto de decir que él nunca fue a la Luna?
Pues bien, First Man es la historia del viaje
lunar complementada con la biografía de Armstrong.
Por lo tanto y si lo engañosamente pensáramos que
aquí tendríamos una biografía épica, de valor, de
constancia y de los alcances del espíritu humano,
nos topamos con un Armstrong huraño, malhumorado y,
hasta cierto punto el villano de la historia... es
otra historia revisionista de Hollywood, pues.
Por ello no extraña el resultado que esta película
tuvo tras su estreno pues apenas y recuperó 16 de
los 60 millones de dólares que costó producirla.
Este es un guión que intenta desmitificar la figura
de los astronautas: de hecho, el director Damien
Chazelle lo dejó en claro cuando durante el estreno
de First Man: "Nuestra llegada a la Luna no fue el
logro de un solo país, sino de toda la humanidad
(...) eso es algo que quisimos poner en claro", lo
cual explica que no veamos el momento icónico en que
los astronautas colocan la bandera norteamericana
sobre suelo lunar.
Pero que se sepa, y si fue un logro para toda la
humanidad, ¿alguien recuerda que los Estados Unidos
estuvieran pidiendo cooperacha al resto del
mundo para financiar el viaje a la Luna? De hecho
Armstrong establece en su famosa frase de que se
trata de "un gigantesco paso para la humanidad", no
exclusivamente de los norteamericanos, pero ello no
le impidió colocar la bandera de las barras y
estrellas aquel julio de 1969.
Esta insultante omisión argumental es tan idiota
como si un día algún cineasta mexicano se le
ocurriera querer filmar la vida del célebre luchador
Santo y que nunca apareciera enmascarado. Le
lloverían las mentadas, justificadamente se le
tacharía de pendejo y nadie iría a ver esa cinta.
Igualito sucede con los gringos.
10. ROBIN HOOD
De las películas mencionadas tienen algo rescatable. Ésta no, y solo basta darle un rápido repaso a la historia para entender el porqué de su estruendoso fracaso en taquilla (costó 100 millones de dólares producirla y apenad ha recuperado una cuarta parte a nivel mundial según imbd.com). Para empezar, si usted piensa toparse con las aventuras del legendario justiciero medieval como las hemos conocido, en vez de ello se enterará que el Pequeño Juan se ha convertido !en un musulmán devoto de Ala! que además sirve de guía y maestro a Robin Hood. Por su parte, la dulce y bella Marian se ha transformado en una especie de protofeminista que realiza labor a favor de las pobres mujeres oprimidas de Sherwood. Y si ello no bastara para que le dieran ganar de volver el estómago, resulta que el sherif de Notthingham, villano por antonomasia, actúa así ¡porque fue víctima de abuso infantil! Este Robin Hood es una mierda, para acabar pronto, epíteto que difícilmente habrían alcanzado la mayoría de las otras películas aquí incluidas dado el derroche de imaginación y efectos especiales que pudieran compensar en algo un mal argumento. El que historia sea chafa ya sería asunto aparte.
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