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Y DEMÁS/Música
La
alineación y balanceo de The Cars
Formado por dos hijos de inmigrantes, este grupo de Boston popularizó un rock digerible e inteligente durante buena parte de los ochenta hasta que llegó la separación natural, Recorramos de nuevo esa autopista llena de brillantes escalas
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impresa
MARZ0, 2009. El new wave fue una de las corrientes menos bien recibidas en Estados Unidos. Quizá con excepción de
Blondie, fueron pocos los grupos que consiguieron trascender, y ello se debió sin duda a que Deborah Harry había incursionado en otros géneros. Por lo demás, quienes alguna vez consiguieron algo que pudiera denominarse éxito dentro del new wave estadounidense eran the Cars, grupo surgido en Boston y que durante una década se dio a producir música impecable que poco a poco se fue moviendo hacia un pop convencional, algo que sus propios integrantes percibieron por lo que decidieron sacar de la autopista del rock a este grupo verdaderamente singular.
Los mecánicos --o cerebros-- de The Cars eran Benjamin Orchezhowski, un
teen idol ya veterano en la escena de Cleveland, y Richard Ortcasek, un oriundo de Boston cuya largirucha apariencia siempre le había dado cierta peculiaridad desde sus años universitarios. El primero era un hijo de inmigrantes ortodoxos rusos cuya familia optaba por encargar sus ahorros a amigos cercanos pues no confiaban en los bancos. Los padres de Ortcasek habían emigrado a Estados Unidos poco después de la segunda guerra mundial.
Contra lo que se pudiera pensar, Orchezowski era quien poseía mayor experiencia. Pasó por grupos con nombres tan disímbolos como The Colours, Mixed Emotions y The Grasshoppers. "Ben siempre era el optimista", recordó el baterista de este último, "no conseguíamos contrato discográfico y pasábamos semanas sin que se nos contratara pero él siempre decía que por mientras estaba ganando experiencia". Con todo, The Grasshoppers llegó a ser una minicelebridad en el área de Cleveland.
A principios de los 70 Orchezowski conoció a Ortcasek durante un viaje a Boston. Ambos eran admiradores de The Beatles y el new wave británico por lo que desde un principio hubo buena conexión. Lo que no se daba era el éxito; los dos trabajaban incesantemente en varios grupos sin que nadie pareciera interesarse en ellos. "Ben siempre era el optimista y yo el que quería dedicarse a otra cosa", recordó
Ocasek. De hecho, para sobrevivir realizaron trabajos distintos por lo menos cuatro años; llegaban cansados pero tenían que presentarse en vaios clubes donde terminaban a las 3 de la mañana y sólo disponían de unas horas de sueño. Así vivieron hasta 1976 cuando se les unieron tres músicos llamados David Robinson, Elliot Easton y Gregg Hawkes, el nuevo grupo recibió el nombre de The Cars, en honor a lo que era la pasión de Ortcasek; "cuando seamos famosos me compraré una flotilla", bromeó en ese entonces.
The Cars debutó en una fiesta para recibir el Año Nuevo en 1976. Un DJ de la legendaria WBCN FM de Boston consiguió un demo y escogió el tema "Just What I Needed" para presentarlo continuamente en la programación. La canción se convirtió en hit local, algo que llamó la atención de Elektra Records, que consiguió su firma. Desde el primer disco The Cars fueron un éxito en ventas; habían llenado un espacio en el espectro musical descuidado por el interés en los ritmos discotheque (ambos cambiaron sus nombres a Ric Ocasek y Ben
Orr).
Shake It Up
A partir de entonces el grupo llegó a lo que se denomina big time, esto es, el convertirse en un grupo de rock respetado y perteneciente a las ligas mayores. Los hits siguieron llegando, entre ellos "I'm not the one", "My Best Friend's Girl" y "Since You're Gone". Ocasek, autor de las letras, estaba consciente del público que se identificaría con ellas, "básicamente esos adolescentes a los que por timidez les vuelan a la chava, pero fue más que nada una etapa de maduración en lo que escribía", dijo. En sus discos se propusieron incluir en las portadas --"en vez de nuestros feos rostros", refirió
Ocasek-- imágenes y figuras de chicas sumamente atractivas. Para su segundo disco Orr incluso pidió al legendario pintor Alberto Vargas que ilustrara la portada. Vargas era un oriundo de Perú célebre por sus dibujos y bocetos de muchachas que por muchos años aparecieron en la portada de
Squire. Aunque ya estaba retirado y no escuchaba música rock, Vargas accedió y realizó un dibujo ex profeso. "Ese fue uno de los momentos más orgullosos de nuestra historia", afirmó
Orr.
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Con todo, The Cars estaba a punto de recorrer el mejor tramo de la pista al lanzar
Heartbeat City en 1983, disco donde Orr y Ocasek compartían las
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En 1981, y consciente que sus fans ya habían madurado, lanzaron
Shake It Up, cuyo tema que da nombre al disco brincó al Top Ten en cuestión de días. Los tiempos coincidieron para darle promoción al video a través de MTV, que lo programó regularmente. Pero Ocasek no quería encasillarse en The Cars de manera que preparó su primer disco solista del cual salió el sencillo "Something to Grab Your", en cuyo video aparece Paula Perizkova, una deslumbrante modelo que luego sería su esposa.
Con todo, The Cars estaba a punto de recorrer el mejor tramo de la pista al lanzar
Heartbeat City en 1983, disco donde Orr y Ocasek compartían las vocales. "Siempre me sentí inseguro de mi voz, pero cuando Ben se ponía al micrófono sabía que nada podía salir mal", dijo Ocasek años después. El disco fue un éxito desde "You Might Think", su primer sencillo donde Perizkova volvía a aparecer en su divertido video. Le siguieron "Magic" y "Drive", el primer y único tema que llegó a la cima. Con el fin de promocionarlo, The Cars realizó una gira mundial (en 1985 apareció en el concierto Live Aid efectuado en Filadelfia).
Heartbeat City dejó exhaustos a los cinco músicos. Orr había centrado su creatividad en un disco solista del cual "Stay The Night" se convirtió en hit. Cuando llegó el momento de grabar su siguiente disco por primera vez sintieron el peso de la obligación contractual: "Todo dejó de ser entretenido y se había convertido en un trabajo más, como el ir a la oficina semana tras semana", comentó
Ocasek. El disco se completó a tiempo y también fue exitoso, en especial por el sencillo "Tonight She Comes", pero entre sus integrantes se había perdido la química; The Cars habían llegado al final de su recorrido.
Al principio se negaron a reconocerlo, pero cuando su disquera Elektra comenzó a manejar la posibilidad de un siguiente disco sugirieron lanzar un Greatest Hits para ganar tiempo. Pero en una reunión realizada a principios del 88 concluyeron que ya había sido suficiente. "Era lo mejor y no me arrepiento de esa decisión", comentó Ocasek años después.
El segundo disco solista de Ocasek no funcionó muy bien por lo que decidió dedicarse a productor mientras que Orr, luego de un breve receso, formó un nuevo grupo. Durante un tiempo se manejó una "reunión" a la que optaron por no acceder. "Todo fue como un divorcio, la diferencia es que nuestros hijos, o nuestros discos, siempre pueden ser escuchados por nuestros fans", ironizó Orr en una entrevista.
A principios del 2000 Orr notó que estaba perdiendo mucho peso. La situación no le preocupó hasta que empezó a sentir dolores estomacales que le impedían presentarse en público. Tras una revisión el diagnóstico fue devastador pues padecía cáncer pancreático y, según su médico, le quedaban seis meses de vida. Pero en su opinión, el mejor modo de evitar la depresión era continuar haciendo música; "algo que seguiré haciendo hasta que no pueda más", comentó. El tres de octubre de ese año el cofundador de The Cars dejó de existir. La noticia resultó en un repunte de ventas de discos del quinteto por lo que se invitó a los sobrevivientes a reagruparse. Desde un principio Ocasek se negó: "Es un capítulo de mi vida que ya está cerrado, y sin Ben las cosas en The Cars nunca serán iguales", argumentó. Los otros tres miembros del grupo reclutaron a un nuevo vocalista aunque su trascendencia ha sido muy poca casi nula.
Pocos grupos norteamericanos pueden preciarse de una carrera tan brillante recorrida sobre un pavimento cuasiperfecto, The Cars lo hicieron, y a 21 años de su separación, se les recuerda con respeto.
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