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Fuimos los campeones

Con flamante álbum y un experimentado cantante, se pensaría que el regreso de sus majestades del rock inglés son noticias emocionantes. Pero preferimos, como lo hizo el bajista John Deacon, quedarnos en casa

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SEPTIEMBRE, 2008. Poco después de las exequias de Freddie Mercury en noviembre de 1991, el guitarrista Brian May dio por sentado que eso había representado el fin de Queen. "No veo posibilidad alguna de reemplazarlo", respondió. El batería Roger Taylor señaló luego que "lo que escucharemos de Queen tendrá siempre la voz de Freddie" mientras John Deacon, el bajista, dio alguna esperanza al futuro; "no descartó una reunión en el futuro, pero será dentro de varios años... en este instante y por respeto a nuestro amigo, no la creo conveniente", opinión que concuerda con muchos fans de la banda inglesa.

Han pasado casi 17 años desde entonces y el ausente en la formación del "nuevo" Queen es Deacon mientras que May y Taylor acaban de sacar por estos días un álbum completo con material que no está relacionado con Mercury. No sería justo recordarles esta flamante contradicción tanto a guitarrista como a batería: quien se dedique a escribir música sabe que se trata, como la escritura, de un hábito que llega a transformarse en adicción y que difícilmente termina con el retiro. Quizá lo cuestionable aquí para muchos fans sea que, si bien los restantes miembros habían tenido actuaciones post-Mercury --entre ellas Axl Rose y George Michael como vocalistas--, jamás se consideró que estos podrían suplir al extinto cantante. El otro motivo de la irritación es que la voz del flamante disco es la de Paul Rodgers, una leyenda que tiene en su haber haber hits como "Alright Now" con Free, Bad Company y un par de discos al lado de Jimmy Page.

Por su parte Queen ha vendido más de 90 millones de discos en todo el planeta. Su Greatest Hits, aparecido originalmente en 1981, lleva una cuenta de 12 millones. A mediados de la década de los 80 el grupo entró en una patética decadencia que se manifestó cuando prácticamente fueron echados de las listas norteamericanas, no así en en otras latitudes donde jamás perdió popularidad, enfocada, claro, a los años de sus primeros éxitos. En 1990 Hollywood Records, un sello propiedad de Disney, compró a Elektra todo su catálogo y los firmó en sus filas.. El único resultado lo tuvimos con Innuendo, el cual alegró a los fans pues evidenciaba que Queen había recuperado mucha de su esencia. Con todo las ventas fueron mediocres en Estados Unidos. 

Tampoco ayudó la negativa de los músicos a realizar una gira de conciertos. La razón se debía al vertiginoso deterioro en la salud de Mercury; luego de las especulaciones, el mismo cantante reconoció en una conferencia que padecía sida. Menos de 48 horas después falleció en su residencia de Londres.

Quizá nunca se sepa si Hollywood Records ofreció el contrato sin conocer la enfermedad terminal de Mercury, algo poco probable si asumimos que el contrato incluía la grabación de cuatro discos. Pero algo es cierto: la incursión de Disney en el mundo discográfico cesó en 1998 cuando, cansados de invertir en un barril que no daba dividendos, optaron por liquidarla.

Lo que también es cierto, según May, es que poco antes de morir Mercury les pidió que encontraran a otro vocalista y continuaran, sin remordimientos; "si yo hubiera renunciado de todos modos lo harían", dice May que le dijo el vocalista. De hecho Rodgers afirma que Mercury lo propuso como opción, pues ambos habían sido amigos por años, además que admiraba el trabajo que había hecho en Bad Company. "Freddie tenía un inmenso apetito musical, por eso me sorprendió cuando señaló que si él llegara a faltar en Queen yo podría entrar en su lugar", dice Rodgers. "Pensé que estaba bromeando. Pero cuando May se contactó conmigo muchos años después y confirmó aquello me quedé mudo y sólo musité un '¿sí?'. Había hablado completamente en serio..."

"Nadie podrá ocupar el sitio que Freddie dejó vacío... creo que eso queda bastante claro", dice Taylor, "de ahí la intención de grabar nuevas cosas. Paul es un excelente intérprete, por eso quien nos escuche difícilmente quedará defraudado". Quizá la razón del probable disgusto radique en otro lado, como por ejemplo, que si se trata de un proyecto nuevo bien pudieron haber cambiado el nombre de la banda, lo cual, por supuesto, los habría marginalizado comercialmente. A ello se suma la ausencia de Deacon, quien rechazó toda posibilidad se seguir en Queen. Dicho de otro modo, sólo el 50 por ciento del grupo original es lo que se escucha en el nuevo disco que saldrá a la venta a mediados de este mes.

"Todo esto es absurdo", escribió un fan en un foro de discusión, "cuando murió Kurt Cobain sabíamos que todo intento de mantener a Nirvana con otro cantante sería ridículo. No veo porque con Queen las cosas deban verse de otro modo..."

                                            Otros trances parecidos

En ocasiones el cambio funciona, como el caso de AC/DC, que tuvo un éxito aun mayor cuando reemplazó a Bon Scott con Brian Johnson. Pero en la mayoría de las situaciones el intento culmina en fracaso.

El caso más conocido es el de The Doors, quienes grabaron un par de discos tras la muerte de Jim Morrison, en 1971, con resultados nulos. En 1997 el tecladista Ray Manzarek y el guitarra Robbie Krieger retornaron para dar una gira de conciertos pero el batería John Densmore los demandó por utilizar el nombre sin su consentimiento aunque hasta hace poco alcanzaron un acuerdo. Como sea, se trata de un show de reliquia.

La inesperada desaparición de Michael Hutchence, líder de INXS, mantuvo al grupo en pausa por un par de años hasta que sus integrantes buscaron su reemplazo a través de un reality show. El álbum se ha vendido modestamente en Australia y en el resto del mundo se considera a INXS un acto cerrado.


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© copyright, Derechos Reservados, 2008 

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5  comentarios

elbartsimson escribe 17.09.08

La discusión sobre quien es mejor si Mercury o Rodgers me parece estéril, Mercury era mucho mejor, punto. Lo que también me parece estéril es el intento por querer rescatar a Queen. ¿Ya se le olvidó a Brian May y a Roger Taylor cómo con Merury el grupo llegó a grabar cosas realmente malas como "Body Language" y "Las palabras de amor"? Este intento no va a llegar a ningún lad
o

ruyolocosas escribe 24.09.08

Desde la adolescencia me ha encantado Queen por lo que creo que sus tienen derecho a tratar de continuar la tradición aunque ni Freddie Mercury ni John Deacon estén con ellos. Les saludo afectuosamente desde El Salvador CA

luis_angel_aguilar escribe 18.09.08

CREO QUE HAY UNA DIFERENCIA IMPORTANTE ENTRE BON SCOTT Y BRIAN JOHNSON, EL PRIMERO SE LA PASABA DROGADO LA MAYOR PARTE DEL TIEMPO EN QUE ESTABA DESPIERTO MIENTRAS JOHNSON ES UN PROFESIONAL Y EN MI OPINION MEJOR CANTANTE. POR LO QUE TOCA AL NUEVO QUEEN NO CREO QUE VAYA A DURAR MUCHO, FREDDIE MERCURY ERA EXCEPCIONAL.

mefisto_331 escribe 18.09.08

QUEEN SIN FREDDY MERCURY ES LO MISMO QUE UNA FIESTA DONDE NO HAY CERVEZA NI CHAVAS NI MÚSICA NI CARNE ASADA NI BOTANITAS EN POCAS PALABRAS ES UNA REUNION QUE NO VALE MADRE

russ987 escribe 18.09.08

Vaya par de güeyes contratar a alguien cuyo tono de voz nada tiene que ver con el de Mercury mejor deberían dejar las cosas como están

 

 

 

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