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El orgulloso John Fogerty

Su carrera inició hace casi cinco décadas como fundador de un grupo indispensable del rock norteamericano, pero John Fogerty aun tiene muchos proyectos pendientes que concretar. Ha habido líos judiciales y diferencias con sus ex compañeros pro este músico sigue por su vereda, como reza una de sus canciones

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DICIEMBRE, 2014. Con excepciones cada vez más escasas, los músicos de los sesenta llevan tiempo retirados, una posibilidad que John Fogerty no ha considerado siquiera un minuto. "Han pasado tantas cosas para estar aquí que renunciar a todo de un día para otro es algo que hasta hoy no he contemplado", refiere el cantante, quien recientemente lanzó Songs From Everyone. "Estuve retirado un tiempo y sentí que mi cuerpo se enmohecía, tengo que estar activo mientras haya quienes deseen escuchar mis canciones".

Una gran ironía del asunto es que Fogerty ha lanzado sus tres últimas producciones dentro del sello Fantasy con el cual tuvo una disputa de varios años pues ésta poseía los derechos de autor del repertorio de Creedence Clearwater Revival, el legendario grupo al que Fogerty perteneció en los 60. Y es que Saúl Zaentz, el fundador de esa disquera y también productor cinematográfico --entre ellos el filme Amadeus-- vendió sus activos un par de años antes de fallecer el pasado enero. "Cuando me hablaron de Fantasy pensé que todo era una broma pero me dicen 'el señor Zaentz ya no es el dueño, hoy tenemos una nueva administración' y me dije por qué no regresar. Ahí dejé muy buenos amigos y muy buenos recuerdos. Saul Zaentz y yo no podíamos vernos pero más por una cuestión legal. Me dio mucho gusto volver a casa", refirió Fogerty.

Como suele suceder con otras leyendas que siguen grabando, su trabajo tiene escasa o nula influencia en las listas, no así entre muchos jóvenes cuyos padres, y aun abuelos, eran fans de Creedence. "Lo que me emociona es que muchos chicos se acercan a mis discos o los que hice con Creedence y los escuchan con regularidad. Es extraño, pero una agradable sensación, cuando un adolescente de 18 años dice 'acabo de escuchar Centerfield por primera vez y es lo máximo... hoy ya no se hace esa música' y les respondo 'te equivocas, mi nuevo disco aparecerá en unas semanas'. Pero sí, es un mercado muy distinto hoy, con el Internet, la distribución en línea y todas esas cosas..."

Otra pregunta que también se le formula con frecuencia es si algún día regresará el elenco original de Creedence: "Con la muerte de mi hermano Tom el grupo quedó sepultado para siempre. Lo que originó nuestra separación aún persiste por lo que no veo factible una reunión". señaló Forgety en una entrevista, esto al tiempo que sus sobrevivientes ex compañeros Stu Cook y Doug Clifford realizan giras bajo un nombre que ha sido objetado legalmente por el cantante varias veces. "Así como yo solo no soy la esencia de Creedence, tampoco lo son ellos dos pese a que yo compuse la mayoría de esas canciones. No me parece justo engañar al público diciéndole aquí está Creedence cuando en realidad se trata de un remedo. Es como querer presentar a los Stones sin Mick Jagger", refiere Fogerty.

Antes de las disputas por derechos de autor y presentaciones incompletas fueron cuatro jóvenes de El Cerrito, California, que en 1967 decidieron emular a sus héroes del rockabilly norteamericano. "Lo único que queríamos era ser como Chuck Berry, Bill Halley, Buddy Holly, nuestra música era básica como la de ellos, un bajo, una guitarra, batería y voz, queríamos conservar el sonido rústico del rock and roll", refirió Fogerty hace años. "Para ese tiempo la música comenzaba a hacerse más elaborada, con muchos efectos, dubbing (1) por todos lados. Nosotros dijimos 'nah, somos más un grupo para tocar en vivo, que viajaba apretujado en un autobús junto con nuestros instrumentos'".

El temor que existía entre todos era la posibilidad de ser enviados al confilcto en Vietnam. "Muchos amigos y vecinos fueron y regresaron de allá con heridas no solo físicas sino emocionales. Era una guerra que carecía de sentido, sin un objetivo claro, como había ocurrido con la segunda guerra mundial. Cuando finalmente un telegrama del ejército decía que yo no era 'viable para el servicio' brinqué de gusto, pero muchos otros no tuvieron la misma suerte".

Esa fue una diferencia importante con sus ídolos del rockabilly, el incluir letras con carga política. "Muchos críticos han dicho que lo hice influido por Dylan pero no creo que haya sido el caso: esas letras venían de algo propio que sentía tenía que echar fuera".

Tras el rechazo o espera de varias disqueras, sus integrantes firmaron lo que Fogerty dijo había sido un "pacto con el diablo" (después se disculpó por el comentario), esto es, firmar con Fantasy Records, un sello de San Francisco propiedad de Saúl Zaentz, un empresario con apariencia de Santa Claus pero bastante inescrupuloso. "Éramos casi unos adolescentes ansiosos porque se escuchara nuestra música y firmamos unos papeles sin fijarnos mucho en todo el contenido", recordó Fogerty. "Teníamos un mánager pero era muy inexperto; nos dijo 'ustedes firmen, aprovechen esta oportunidad".

Creedence Clearwater Revival fue un éxito inmediato, tal vez debido a que había muchos consumidores que querían escuchar un rock norteamericano auténtico ante la avalancha de músicos ingleses. En el festival de Monterey California de 1967 el grupo tuvo su bautizo de fuego. "Pronto encontramos nuestro sitio, había gente como Jefferson Airplance, Country Joe McDonald, que eran ampliamente difundidos en KSAN --una legendaria estación de radio de San Francisco que todavía sigue al aire-- de modo que cuando nos escuchamos ahí celebramos toda la noche. ¡Habíamos entrado a las Ligas Mayores del rock!", señala Fogerty.

Los hits llegaron uno detrás del otro, entre ellos "Fortunate Son", "Born on the Bayou", "Down on the Corner" y "Proud Mary", que refiere a un steamboat del Mississippi y no, como se ha creído, a alguna chica orgullosa que Fogerty conoció en la universidad. "Esa pregunta la he escuchado varias veces, ¿vas a revelar algún día quién es esa Mary? Bueno, era un steamboat (esos barcos de vapor que se hicieron mundialmente famosos gracias a novelas como Tom Sawyer y Huckleberry Finn de Mark Twain). Una vez que repasaba nuestros discos se me hizo raro casi no encontrar canciones de amor en nuestro repertorio; como que nuestro sonido se prestaba para hablar de otras cosas...", dijo Fogerty

Algo que también llamó la atención del cantante es que en una cronología sobre Woodstock el autor se preguntaba porqué Creedence no participó en ese concierto. ¡Por supuesto que ahí estuvimos, solo que nos tocó presentarnos a las cuatro de la mañana detrás de The Grateful Dead. Imagínense que te toque después de este grupo, estaba muy húmedo y la nube de mariguana tardó buen rato en disiparse. Pero ahí estuvimos, me consta", señala con una sonrisa.

Creedence siguió otro par de años aunque para 1970 las cosas comenzaron a tensarse al interior. "Stu y Tom querían tener más participación en las canciones; presentaban algunas debajo del estándar que estábamos manejando. Esto fue aumentando el resentimiento entre los cuatro... quizá debimos haber tomado un descanso y lanzar proyectos solistas, pero el contrato con Fantasy exigía que todo lo que hiciéramos tendría que ser entre los cuatro", refiere. Esto queda de manifiesto en temas como "Bad Moon Rising" y "Who'll Stop the Rain", que se han interpretado sobre Vietnam pero para el cantante reflejaban lo que ocurría con Creedence. 

"Lo cierto es que en un grupo musical no puede haber democracia, tu pones las líneas a seguir o alguien más te pone las instrucciones y tu debes seguirlas. Pero cuando preparábamos nuestro siguiente disco acordamos que sería una producción 'democrática' y nos separamos poco después de eso" dijo Fogerty a Rolling Stone en 1991.

Durante una visita que hizo a esta ciudad Creedence Clearwater Revisited --luego se le obligó a cambiar de nombre-- Stu Cook señaló en una conferencia de prensa: "El grupo se llamaba Creedence y no Johnny Fogerty y Creedence Clearwater Revival. El ser sus comparsas nunca fue parte del plan original. [John] ha dicho que un grupo musical no es una democracia, pero la democracia debes aplicarla en todos los aspectos de tu vida, no solo cuando algo no te conviene..."

Asimismo, su hermano Tom recordó un episodio similar: "Un día digo 'John, criticas el hecho que Nixon crea que los norteamericanos somos sus marionetas pero igualmente quieres imponer tu voluntad en el grupo'. John se puso realmente furioso, golpea la consola de grabación y nos grita a todos '¡no es lo mismo, carajo'! a lo que Stu le responde 'sí es lo mismo, y tu lo sabes bastante bien". (Con todo, la relación de John con su hermano se mantuvo respetuosa hasta el final).

¿Y mis regalías?

Solo hasta el rompimiento de Creedence John Fogerty pudo darse cuenta de la magnitud de lo que había firmado. En 1973 y ya por su cuenta realizó un concierto donde interpretó algunos de sus hits para poco después recibir una misiva de Fantasy donde le indicaban que a ésta le correspondía casi la mitad de las ganancias por concepto de regalías de las canciones interpretadas. De acuerdo al contrato, todas las canciones del grupo eran propiedad de Saúl Zaentz, quien estaba recibiendo miles de dólares sin mover un solo dedo. La situación continuó así hasta que en 1975 Fogerty anunció que "boicotearía" sus propias canciones y se negó a interpretarlas otra vez en vivo. 

Prácticamente encadenado por cuestiones legales, Fogerty vivió semi retirado hasta que en 1981 su hermano Tom contrajo matrimonio y propuso que los cuatro firmaran la pipa de la paz con una presentación durante la fiesta. "El ambiente previo en los ensayos fue sensacional, era como si hubiéramos vuelto a nuestros primeros años", recordó Cook. "no habíamos tocado juntos en ocho años pero nos reconectamos de inmediato". La presentación en la boda fue excelente y los invitados pedían más. Pero Fogerty se negó a una reunión definitiva, no solo porque esas canciones ya no le pertenecían sino porque, dijo años después, "por más que es día nos divertimos y la pasamos muy bien todos, es una etapa de mi vida que ha quedado atrás". Su negativa resucitó el rencor de sus compañeros: según Clifford, "John había prometido reunirnos y luego se fue sin dar mayores explicaciones. Ese día me convencí que ya nunca más tocaríamos juntos".

Parte de la explicación es que Fogerty estaba trabajando en otro álbum solista, esta vez con el sello Warner, pero fueron varias las salidas en falso. "Quería alejarme del sonido de Creedence, hacerlo más contemporáneo pero me parecía que eso era fingido, oportunista. Al final pensé 'al diablo, voy a hacer un disco con el estilo que me identifica y con el que crecí'". El resultado fue Centerfield, aparecido en 1985. Era un álbum que, efectivamente, presentaba el tradicional sonido de su ex grupo al punto que un rumor entonces decía que todos se habían reunido en secreto para grabarlo. "Centerfield fue una hechura totalmente mía pues toqué la mayoría de los instrumentos", dijo el cantante. 

Y contrario a los temores de Warner, Centerfield tuvo un éxito inmediato, alimentado por la frecuente transmisión del video "The Old Man Down the Road" por MTV. Era una propuesta inusitada para los televidentes de ese canal embebidos con Madonna, Michael Jackson y Duran Duran. "Los padres de esos chicos decían '¡hey, yo conozco a John Fogerty!' y eso servía para que sus hijos compraran el disco por mera curiosidad", dijo Fogerty. Luego le siguió la canción que da nombre al disco, la cual pasó a convertiese en un estándar para los partidos de beisbol. "Siempre he sido un gran aficionado a ese deporte, esencia de lo que son los Estados Unidos" dijo Fogerty años después. Pero cuando se encontraba en lo alto de las listas, el músico recibió una llamada por parte del abogado de Zaentz quien lo demandaba por haber violado los derechos de autor con "The Old Man Down The Road". Lo tragicómico del asunto es que se acusaba a Fogerty de estar plagiándose a sí mismo.

En realidad la demanda era parte del desquite de Zaentz quien estalló en furia al ver el vidoe de la canción "Sanz Kant Danz" donde aparecían unos cerditos hechos con plastilina (MTV cedióa la presión y retiró ese video de su programación). "¡Caray ese tipo (Zaentz) es insaciable!", dijo Fogerty a Rolling Stone. "¿Qué no le bastan los millones de dólares que ganó con Amadeus?" El siguiente disco de Fogerty se llamó Eye of the Zombie, el cual confesó le costó mucho trabajo elaborar, pero resultó un fiasco comercial, tal vez porque no presentaba una sola nota que hiciera recordar a Creedence o porque estaba exhausto de su pelea legal con Zaentz.

En 1988 Fogerty participó en un concierto en honor a los veteranos de Vietnam y los sorprendió al romper su autoboicot interpretando varias canciones de Creedence. "Fue una sensación liberadora", recordó Fogerty meses después, y la atribuyó a una conversación que tuvo con Bob Dylan: "Cuando le comenté la razón por la que no interpretaba esas canciones en vivo me espetó 'John, si ya no cantas Proud Mary, el mundo va a creer que es una canción de Tina Turner. Tenía razón. Había sido muy egoísta con los fans".

El siguiente pasó fue acudir a una corte en San Francisco para comprobar que no se había autoplagiado y que había utilizado técnicas de interpretación que son de dominio público en el blues del sur norteamericano. Finalmente el juez le dio la razón. Años después lograría un acuerdo con Fantasy para que regresarle unos 100 mil dólares en regalías pendientes.

Los álbumes siguieron saliendo aunque ninguno con la misma fuerza comercial que el Centerfield, que en sí mismo también se ha convertido en un clásico. "Es triste que la historia de Creedence hubiera terminado tan pronto pero al mismo tiempo me alegra lo mucho que conseguimos en ese lapso", dijo Fogerty recientemente.

 

 

 

(1) Dubbing: El sobreponer sonidos e instrumentos análogos para enriquecer la grabación agregándole también efectos especiales. Los críticos de este sistema señalan que elimina la espontaneidad del grupo que las utiliza.

 

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1 opiniones

pelacas_moreno escribe 12.12.14

Yo tuve oportunidad de ver a Creedence cuando vinieron a la Laguna sin John Fogerty y aunque hubo algunos gallos que se aventó su vocalista, el sonido no le pidió nada a lo que escuchamos en los discos, quienes estuvimos ahí no extrañamos a John Fogerty en lo absoluto, sus ex compañeros nos mostraron que ellos eran totalmente Creedence tanto que pronto nos olvidamos que no estaba presente el cantante original

 

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