AGOSTO, 2007. La verdad, nos gustaría describir toda la odisea para conseguir esta entrevista. Podemos señalar, sin embargo, que fue obtenida mediante triangulaciones, sesiones de chat en apariencia inofensivas con preguntas intercaladas y a horas de tráfico pico en línea, todo en un lapso de apenas siete horas. Es una idea que surgió poco después que Raúl Castro aceptara las fallas y los fracasos de un sistema que lleva ya más de 30 años en quiebra económica.

El objetivo era platicar con un cubano que fuera parte de esa clase selecta y que al mismo tiempo estuviera dispuesto a hablar abiertamente de lo que es Cuba hoy y de lo que se espera ante la inminente desaparición física de Fidel Castro. Leamos lo que <José>, el apodo que hemos dado a nuestro entrevistado, nos comenta sobre un país destinado a cambiar, para bien --y sin descartarlo del todo, para mal-- dentro de unos cuantos meses. Obviamente no podemos revelar mucho acerca de <José>, sólo mencionamos que es parte de ese grupo privilegiado de profesionistas a quienes se permite usar el Internet con los minutos contados y a quienes el gobierno considera parte del futuro socialista, por lo menos mientras viva Fidel.

<José> Si lo esperábamos, era cada vez con más incertidumbre. Fidel va a morir, es un hecho, pero existe el temor sobre que pasará en los días inmediatos a su muerte. Todos sabemos que habrá cambios importantes pero que quizá no se den de inmediato. Otra posibilidad es que se repita lo de Europa Oriental, donde los gobiernos fueron rebasados, aunque eso lo veo menos factible, a nivel personal.

<José> Nadie hablaba mal de Stalin, de Ceaceuscu ni de Honecker antes que cayeran. La historia no tiene porqué ser distinta cuando Fidel ya no esté en este mundo.

<José> Yo soy parte de lo que aquí llamamos "corrupción blanca". Si puedo utilizar el Internet para hablar con ustedes se debió a muchos reglamentos que mucha gente antes que yo pasó por alto. Un sistema que ofrece tan poco no puede vivir incorrupto, aun si esa corrupción atraviesa sus intentos de censura. Créame, no soy el único.

<José> Por supuesto.

<José> La verdad muy pocas. no tanto porque aquí no exista algo igual a la Policía del Pensamiento, que acá llamamos cederrés [Comités de Defensa de la Revolución CDRs], el neohabla o el Hermano Mayor. La diferencia es que 1984 el Estado finge ser disidente, y acá es lo contrario, los disidentes fingimos ser parte del Estado. Este es un régimen donde hemos aprendido a vivir con el doble discurso, la doble vida, lo que yo digo y lo que realmente pienso. Ha habido traiciones contra varios compañeros, y esto es innegable. Pero al final todos fingimos. Raúl (Castro), (Roberto) Robaina, (Carlos) Lage... todos saben que vimos en una sociedad de fingimiento.

<José> Incluido Fidel. Pero no es una situación que le incomode mucho. Fidel está consciente de lo que sucederá en Cuba cuando muera, y hoy también él finge, como su hermano Raúl, con que las cosas seguirán igual.

<José> Es la estructura con la cual se construye un régimen socialista. Si dejas de fingir tendrás que enfrentar la verdad, por eso lo mejor es seguir mintiendo. Y eso va a pasar cada vez que alguien quiera aplicar un sistema económico tan lleno de utopías y proyectos irrealizables. Llega un momento en que el fingimiento, es decir, el vivir dentro de una mentira, pasa a ser un medio de subsistencia.

<José> El próximo año será una década. Y déjeme decirle que para llegar a utilizarlo tuve que llenar páginas y páginas de requisitos. Por ello me sorprendió mucho que una amiga colombiana me dijera entonces que ella acudía a un café Internet público, cómo, le pregunté, ¿cualquiera puede entrar a la red con sólo pagar unos pesos? Todavía hoy me parece remoto pensar en tener Internet en casa.

--¿Qué medios consulta usted regularmente? ¿Se le permite verlos sin temor a ser delatado?

<José> The New York Times, el London Times, El Tiempo de Bogotá y Libertad Digital de España. Los soplones no son cosa que me preocupen; si alguien permite que yo lea páginas prohibidas en Cuba, yo también ayudaré a ese alguien. Así es como hoy funcionan las cosas en esta sociedad.

<José> Es inevitable que al principios nos intoxiquemos del Miami Way of Life, como le decimos acá. También va a ser difícil soportar el desdén por parte de algunos expatriados ricos. Pero será un trago amargo pasajero, similar al que ocurrió cuando los alemanes pobres del Este se reencontraron con los alemanes ricos del Oeste. Pero sinceramente le digo que la mayoría de los compatriotas con los que he hablado de esto me han dicho "Ya hemos sido sirvientes de Fidel por medio siglo, no estamos dispuestos a ser sirvientes de nadie nunca más". Queremos trabajar y vivir de acuerdo a nuestras capacidades, no a lo que determine el señor ministro.

<José> La falta absoluta de oportunidades. Déjeme le cuento algo sobre su país. Hace años el castrismo transmitió un documental sobre los jóvenes que se pintaban de payasos en los cruceros de la ciudad de México para no morir de hambre, supuestamente con el fin de humillarlos. El efecto propagandístico fue contraproducente pues luego escuchabas a profesionistas, médicos, maestros universitarios que decían "oye chico, esta gente quizá apenas tiene estudios básicos, no creo que el gobierno mexicano los haya obligado a ser payasos de crucero y además reciben más dinero que cualquiera de nosotros... me voy a México, chico"... Pregunte usted si el documental volvió a ser transmitido.

Un profesor al que llamaré Mauricio dijo que ésta no es una sociedad socialista, es una "sociedad sisífista", esto en relación a ese personaje de literatura griega condenado a llevar una roca cuesta arriba y que se le cae cuando se aproxima a la cumbre. Aquí pasa algo igual, en un momento que vas subiendo llega un burócrata que echa tu piedra hacia abajo y debes empezar de nuevo.

-El acceder a Internet debe ser un privilegio de lo que en la URSS se llamaba nomenklatura, de modo que al platicar en línea suponemos que usted pertenece a ella. ¿No parecerá un tanto incongruente que usted critique a la alta burocracia y que al mismo tiempo sea parte de ella?

<José> Se lo repito, vivimos en una sociedad de fingimiento. Esta aparente contradicción es vista con absoluta normalidad en Cuba.

<José> Es un enamorado de nuestras pesadillas. Pero acá vemos algo sospechoso en torno a él. Su discurso dice ser antiyanqui pero diariamente le vende millones de barriles de petróleo a su odiado enemigo. Por otro lado, ninguna empresa norteamericana se ha visto afectada por sus locuras... ¿Las petroleras? En casi todo el mundo fueron o han sido expropiadas y el gobierno de Estados Unidos no mueve un solo dedo cuando esto ocurre. ¿Sabe qué pienso? Que Chávez cuenta con el visto bueno de alguien o algunos en Estados Unidos. A muchos dictadores los han derrocado por mucho menos que lo hecho por Chávez.

<José> La relación de Chávez con Raúl es pésima, y eso lo sabe cualquier cubano medianamente informado. También se lo repito, los cubanos ya fuimos sirvientes bastante tiempo, y menos quisiéramos serlo de un sujeto prepotente que en la misma Cuba da lástimas, no orgullo.

<José> Todos los documentales de Moore han sido transmitidos por televisión. Pero como dice un viejo refrán cubano "la luna es romántica cuando no vives en ella". Yo invito a este señor gordito a que me acompañe a la clínica por un jarabe para la tos. Si se demoran cuatro días en entregarlo la gente lo criticará por tener privilegios. Lenin hablaba de los "idiotas útiles". He aquí a uno de ellos.

<José> ¿Cree usted que a un país que todo el día se la atosiga con mentiras, con propaganda, sin capacidad de disentir, le queden ganas de ver más documentales? Mucha gente aquí los ve pero por las imágenes, porque les hacen sentir que están en otros países.

<José> No se puede ser el mejor del mundo si tienes que llevar tus propias sábanas cuando hay que internarte y cuando hay escasez de todo lo básico.

<José> El bloqueo es otra fantasía para justificar a un gobierno caduco. Voy a darle un ejemplo de esa falacia: esta computadora la trajeron de Dinamarca, escribo en un escritorio fabricado en Costa Rica, los disquettes que utilizo los trajeron de Canadá y a mi lado tengo un extintor fabricado en Francia. El único país con el que hay bloqueo es Estados Unidos pero aquí usted puede conseguir en el mercado negro una Coca Cola hecha en México o en Venezuela. ¿Cual bloqueo, entonces? Y si no hay bloqueo ¿por qué entonces en gobierno cubano no se preocupa en importar nuevo instrumental médico?

Déjeme decirle también que los hospitales cubanos han recibido mucho, muchísimo equipo médico, donado inclusive por gente de Estados Unidos. Pero se usó muy poco, pues al descomponerse no hay forma de conseguir las piezas.

<José> Hollywood vive de crear fantasías, y tanto sus actores como directores de hacernos creer que son reales. La misión de Hollywood y la de gobiernos como el cubano son inesperadamente parecidas. Pero, de nuevo, yo no voy a tomar en serio a alguien que diga que debo estar orgulloso de mi pobreza y que al mismo tiempo viva en una lujosa residencia muy lejos de aquí. Me pregunto además si hubieran podido escoger ser actores en una sociedad como la castrista...

<José> Es cierto, tiene razón. ¿Pero vivirían igual que como viven hoy?

<José> El rumor más fuerte es que Raúl opte por el camino chino. El problema es que le queda muy poco tiempo. Y como Corea del Norte, olvídelo, amigo. Ni con los Castro resguardando armas nucleares queremos continuar como hasta ahora.