ESTANDARTES

Estos estandartes se han obtenido gracias a la página de Earl Cardfell (ver Enlaces), y pueden ser imprimidos para su uso en los Portaestandartes Bretonianos, aunque no correspondan con el estandarte especifidado.

Pabellón de la Dama del Lago (100 puntos / Estandarte Mágico)

Un estraordinario pabellón, bendito por la Dama del Lago, y que impide a las hordas y a la chusma que se enfrenta a los nobles Caballeros Bretonianos, hacer valer su cobarde superioridad numérica y su apretado bloque de deshonrosas filas frente al arrojo de los jinetes bretones. Los esqueletos, los zombies, los skavens, los goblins y todos los traicioneros humanos que se apiñan unos junto a otros para apurar sus patéticas posibilidades de triunfo ante el honor de Bretonia, se verán desarmados y desprovistos de su arma más humillante: El número.
Todas la unidades enemigas que tengan al menos una miniatura en contacto peana con peana con el portador del estandarte no obtendrán el modificador por filas al resultado del combate.

Estandarte de la Defensa (50 puntos / Estandarte Mágico)

Cañones, lanza-piedroz, lanzavirotes y toda clase de calaña mágica no será sino una brisa inocua bajo el Estandarte de la Defensa. Enanos, imperiales y hechiceros con alma de ingeniero tendrán que rendirse a la evidencia: Protegidos por el manto de la Dama del Lago, los fieles de Bretonia son invulnerables a todas las armas de maligna destrucción.
Todas las miniaturas de la unidad que porte este estandarte obtienen una tirada de salvación especial de 4+ ante disparos de proyectiles o proyectiles mágicos de Fuerza 6 o superior.

Estandarte del Valor (50 puntos / Estandarte Mágico)

El miedo, el pánico y el temor ante la retirada de los compañeros ya no será un hándicap a superar. Ni siquiera los monstruos más terribles y las más descarnadas bestias del Averno podrán contar con que su temible aspecto hará mella en los corazones bretonianos: Bajo la protección de este pendón, caballeros y vasallos podrán mirar de frente a los ojos del peligro, del mal, del caos y de la muerte, y apretar los dientes, manteniendo la posición.
La unidad tira 3D6 para todos los chequeos de liderazgo que tenga que efectua (incluyendo chequeos de desmoralización) y descartan el resultado más alto.

Estandarte de los Noveles (25 puntos / Estandarte Mágico / Solo Caballeros Noveles)

El arrojo y la temeridad es la característica que mejor define a los Caballeros Noveles; jóvenes y aún inexpertos, suplen estas carencias con un fuego que los permite lanzarse a la carga, sin temor alguno, contra los más terribles monstruos o las unidades más poderosas del enemigo, en su afán de alcanzar las metas que su amada, su señor feudal o quizá la mismísima Dama del Lago, en sueños, les propuso cuando tan solo eran villanos o simples herederos sin honra. Lanzados a la carga, su fuerza y empuje es comparable con los Caballeros del Grial.
Todos los Caballeros Noveles de la unidad que porte este estandarte obtienen un bonificador de +1 a la Fuerza en el turno en que carguen (no tiene efecto sobre las monturas o los personajes que se hayan unido a la unidad).

Estandarte de Chalons (10 puntos / Estandarte Mágico)

La estrategia es importante en un ejército Bretoniano, sobre todo porque los defensores del Grial no contamos con armas de destrucción masiva, diversidad de armas de proyectiles, carros, monstruos o grandes bloques de tropas. Así, enfrentándonos con enanos, elfos e incluso humanos imperiales, capaces de emplear sus arcos, arcabuces y fusiles incluso mientras nos lanzamos contra ellos, debemos contar con un medio para protegernos de esta deshonrosa forma de evitar el combate cuerpo a cuerpo. Equipados con este estandarte, los rivales tendrán que decidir entre huir y soportar nuestro araque, incapaces de utilizar sus armas de proyectiles para parar nuestra honorable carga.
El enemigo no puede elegir aguantar y disparar como reacción a una carga efectuada por la unidad que porta este estandarte.

Estandartes comunes

Estos estandartes pueden emplearse para todos los portaestandartes no mágicos,
o bien para cualquier estandarte a gusto del General Bretoniano.