2ª BATALLA POR EL SELLO DE AKRAAN
Bretonia (José Vilaseca) - Orcos y Goblins (Arturo Llobell)
Batalla perteneciente al Torneo "El Sello de Akraan" de Valencia (Marzo de 2001)

TROPAS EMPLEADAS

BRETONIA
GENERAL
* General sobre Pegaso, armado con Espada de Batalla, Escudeo Hechizado y Amuleto de la Suerte, así como armadura pesada.
UNIDADES BÁSICAS
* Dos unidades de arqueros: Una de 16 arqueros, otra de 10 (con Paladín y Portaestandarte).
* Dos unidades de 10 Caballeros del Reino con Portaestandarte, una de ellas con el Estandarte del Valor.
UNIDAD SINGULAR
* Una unidad de 5 Caballeros del Grial, con Músico, Portaestandarte y Paladín.
HECHICERAS
* Dos hechiceras de nivel 2, una de ellas sobre caballe de guerra y con 3 Pergaminos de Dispersión (La hechicera a pie está en la unidad de 10 arqueros y la hechicera a caballo junto a los Caballeros del Grial).

ORCOS Y GOBLINS
* Unidad de Jinetes de jabalín armados con lanzas (En la que se encuentra el General)
* Unidad de 30 Goblins Nocturnos con Chamán Goblin Nocturno, que esconde 3 Fanáticos.
* 3 peanas de Snotlings.
* Gigante.
* Unidad de 15 Garrapatos, incluyendo Pastores de garrapatos y Garrapatos.
* 3-5 Jinetes de Garrapatos.

DESPLIEGUE

A pesar de la cantidad de tropas con las que contaba el ejército goblin, su general decidió desplegar agrupando una clásica "piña-peña" ¡Whaaag! en el centro de la zona de despliegue, colocando por delante a la numerosa unidad de

Fanáticos Goblin, que abrirían el paso a los demás, teniendo en cuenta del temor que podían inspirar en los Bretonianos la presencia de Fanáticos en las filas enemigas.

Por otro lado, los Bretonianos desplegaron en línea, intercalando Caballería con infantería armada con arcos, situando dos unidades de Caballeros del reino y del Grial en cada flanco, presentando lo que parecía una táctica envolvente.

TURNO 1 GOBLIN

El avance el ejército goblin fue como el movimiento de una marea verde: Todas a una las unidades de los pieles verde se movieron en dirección a los nobles defensores de Bretonia, que esperaban impacientes al fondo de la llanura con las viseras aún alzadas. Durante la fase de magia el Chaman Goblin intentó lanzar una Mano de Gorko que fue dispersada y un Explotacabezas que no tuvo efecto alguno, al no acumular suficiente energía. Al no haber tropas armadas con proyectiles, el turno terminó con rapidez.

TURNO 1 BRETONIANO

El movimiento por el centro del ejército Goblin animó a los bretonianos a continuar con su plan de envolver los flancos del enemigo: Solo la unidad central de Caballeros del Reino avanzó por el centro, mientras que las otras dos se movieron hacia los lados del campo de batalla, acompañadas en el flanco izquierdo por el General en Pegaso. El movimiento por la izquierda, colocándose muy cerca de la unidad de Goblins Nocturnos, hubiera sido brillante... ¡De no ser por que los Caballeros del Reino estaban alcance de los Fanáticos!. La suerte dio la espalda a los defensores de la Dama, pues dos Fanáticos salieron de la unidad y, apoyados por un Sombrerero Loco y una afortunada tirada de dados (¡18 impactos con tan solo dos figuras!), consiguió que los diez jinetes bretonianos fueran arrasados... ¡Diez bajas de golpe, casi la quinta parte del ejército, y todo ello en el primer turno!.

De nada sirvió que el Chaman Goblin tuviera que emplear su Pergamino de Dispersión para contrarrestar un Rayo Múltiple de Azaharia o que los arqueros consiguieran que 3 Goblins Nocturnos cayeran atravesados por sus flechas, pues el mal ya estaba hecho, el flanco izquierdo bretoniano había desaparecido en una nube de polvo, sangre y acero, y los Fanaticos estaban tremendamente cerca del General y su Pegaso...

TURNO 2 GOBLIN

Desaparecido el flanco izquierdo bretoniano, el objetivo goblin estaba claro: Afianzar la posición central y destruir al solitario General, abandonado a su suerte, con los Fanáticos y los Jinetes de Garrapatos: A pesar de que estos últimos avanzaron decididamente hacia él, los Fanáticos no siguieron sus pasos: El esforzado gobo que había diezmado la Caballería bretoniana se ahorcó en su propia cadena, acusando el esfuerzo, y el segundo de los Fanáticos avanzó hacia el Sur, a posiciones próxima a los arqueros que se ocultaban tras el bosque.

Los Goblins Nocturnos, sabedores de su superioridad numérica, avanzaron como uno solo hacia las posiciones de los arqueros, lanzando a su último Fanático contra ellos: A pesar de la cercanía con la unidad de Arqueros del Condado de Vilaseca, estos se salvaron de impacto del loco de la bola y la cadena por tan solo... ¡3 centímetros!, obteniendo un tiempo precioso para abatirlo con sus arcos.

De nuevo la fase de magia y de disparo se convirtió en un trámite, y el turno terminó a la espera de nuevos acontecimientos.

TURNO 2 BRETONIANO

Convencidos del hecho de que sin arrojo la batalla estaba perdida, los aguerridos bretonianos se lanzaron a la carga: Los Caballeros del Grial y los del Reino contra la unidad de Jinetes de Jabalí Orcos y el Pegaso contra el Jinete de Garrapato más próximo a él. El Fanático que avanzaba por la izquierda se ahogó con su cadena, como había hecho su compañero en el turno anterior, aunque el tercero tampoco corrió mejor suerte...

En la fase de disparo los Arqueros de Vilaseca atacaron sin piedad al Fanático superviviente y lo mataron, mientras que los Arqueros de Haro junto con la Azaharia y su Rayo Atronador mataron a 5 Goblins Nocturnos; por un solo goblin la unidad no tuvo que hacer su chequeo de Pánico (en ese momento ambos contendientes recordamos que había que realizar chequeos de animosidad al principio del turno... ¡tal era el fragor de la batalla que los Goblins llevaban dos turnos llevándose bien, algo que pasará a la historia de las anécdotas en Warhammer!).

El General no tuvo problemas en deshacerse del Garrapato, pero el verdadero espectáculo estuvo en la carga del flanco derecho: Lanza en ristre, Cabaleros del Grial y del Reino unieron sus fuerzas para destrozar a los Jinetes de jabalí, lo que consiguieron gracias a una tremenda tirada de dados. Pasaron por encima de los cadáveres de sus enemigos y, sin dudarlo un solo momento, arrasaron avanzando hacia el Gigante... ¡Toda una demostración de arrojo... o estupidez!

TURNO 3 GOBLIN

La pérdida de la poderosa unidad de Jinetes de Jabalí había sido tan devastadora (¡o más!), para la moral de los Goblins que la pérdida de los Caballeros en el primer turno para los bretonianos; el caos comenzaba a aparecer en las lineas de los pieles verdes: Los Cazadores de Garrapatos, presa de la animosidad, se quedaban quietos, mientras que un Jinete de Garrapato era devorado por su montura; tan solo los Goblins Nocturnos fueron capaces de rehacerse y cargar contra los arqueros de Haro, mientras que los Snotlings se preparaban para contraatacar a los Caballeros del Reino, aún muy lejos de su distancia de carga.

Trabado en combate como estaba, el hechicero evitó realizar ningún hechizo y la fase de magia concluyó con rapidez, así como la fase de disparo; la fase de combate fue muy distinta, pues los Caballeros del Reino y del Grial, combinando sus fuerzas, infringieron 5 heridas al Gigante que solo pudo devolver dos; aturdido, tropezó y cayó, muriendo en el acto (con la 6ª herida), y haciendo huir a la unidad de Garrapatos y Cazadores (una consulta detallada del reglamento, muy posterior a la batalla, me hizo ver que este chequeo no tenía sentido, pues la potencia de unidad del Gigante era bastante inferior a la de los Cazadores de Garrapatos).

Por otro lado, la unidad de Arqueros fue derrotada por los Gonlins Nocturnos (solo pudieron causar dos bajas, por una de los goblins, que los superaban en número, filas y estandarte), y salvaron el chequeo de desmoralización por muy poco, manteniéndose firmes).

TURNO 3 BRETONIANO

La huida de los Garrapatos dejaba el campo libre para que los bretonianos persiguieran a las bolas rojas por todo el campo de batalla; el General se encargó de una y los Caballeros del Grial permanecieron donde estaban, esperando acontecimientos, mientras que los Caballeros del Reino cargaban contra los Snotlings; mientras, los arqueros de Vilaseca, sin objetivo a quien disparar, se reorganizaban cerca del bosque, esperando el desenlace del combate entre sus camaradas de Haro y los Goblins Nocturnos.

El General se deshizo fácilmente del Garrapato, mientras que los Snotlings, a pesar de las múltiples heridas, mantenían a raya a los Caballeros del Reino, forzándolos a deshacer su formación; los Goblins Nocturnos conseguía derrotar a los arqueros (a costa de dos nuevas bajas, lo que dejaba a la unidad en poco mas de diez o doce miniaturas), forzándolos a huir. Aún así, no fueron capaces de alcanzarlos y éstos tampoco desaparecieron por el borde de la mesa, por lo que seguían siendo una amenaza.

TURNO 4 GOBLIN Y BRETONIANO

La batalla estaba decantada a favor de los bretonianos, pues tan solo los pocos Goblins Nocturnos que habían alcanzado la zona de despliegue bretoniana podían considerarse afortunados de no estar muertos o huyendo: Los Garrapatos campaban a sus anchas por el terreno de juego, moviéndose sin orden ni concierto y esperando tan solo a que alguien acabara con ellos, e incluso se permitieron el lujo de devorar a algunos de los Snotlings que seguían batallando con los Caballeros del Reino; estos acabaron con los diminutos pieles verdes en el último turno, mientras que los Caballeros del Grial y el General cargaron y arrasaron, buscando y destruyendo a cuantos más Garrapatos, mejor.

La única duda estaba en si considerar la batalla una Masacre a favor de Bretonia o tan solo una Victoria Decisiva; por ello, durante los dos últimos turnos los Goblins tuvieron buena parte del peso de la batalla en su mano: Al ser incapaces de cargar a tiempo contra los arqueros de Vilaseca, y al recibir disparios y magia suficientes para diezmar prácticamente la unidad (las últimas flechas y un Rayo Atronador dejaron los efectivos Goblins en poco más de cuatro pieles verdes), así como comprobar que la unidad de arqueros de Haro se rehacía y apuntaba sus flechas hacia ellos con las consiguientes bajas que se suponían en el último turno), los goblins consideraron que ya habían sufrido suficientes bajas y entregaron la victoria al esforzado ejército bretoniano.

RESUMEN

A pesar de que ni la Animosidad ni la magia, generalmente determinantes en batallas de este tipo, aparecieron en escena, hay dos momentos cruciales en el desarrollo de la partida que pudieron decantar el resultado de la misma hacia uno u otro bando: Al final del primer turno, tras la masacre en el flanco izquierdo, el ejército bretoniano estuvo a merced de los Goblins. Quizá en esos momentos fue cuando el general Goblin echó de menos un par de Lanzapinchoz o un segundo Chamán que mantuviera a raya a los Caballeros del flanco derecho a base de proyectiles mientras sus unidades tomaban posiciones en el centro del terreno de juego. Por supuesto, tras la carga de los Caballeros que acabó con la poderosa unidad de Jinetes de Jabalí y el Gigante (en un alarde de, al tiempo, arrojo, fortuna y temeridad propia de un bretoniano), el brazo de la balanza se inclinó hacia el lado de los humanos, muertos ya los peligrosos Fanáticos y dividido el ejército goblin en dos frentes verdaderamente difíciles de gobernar.

Como datos a tener en cuenta, constatar la importancia de unidades inmunes a la desmoralización como los Snotlings, así como la utilidad de los arqueros contra tropas a pie (más lentas que la caballería y mucho más desprotegidas que esta).

Lo mejor: La potencia combinada de dos unidades de Caballeros Bretonianos, así como la imagen de ese impactante Gigante hecho en casa; todo músculo y ferocidad. Por otro lado, la ya demostrada efectividad de los Fanáticos goblin cuando están en vena...

Lo peor: Las dos unidades destruidas antes de entrar en combate... ¡Entre ambas suponían casi la cuarta parte del coste de ambos ejércitos, y ni siquieran tuvieron tiempo de enristrar las lanzas...!

I TORNEO
CIUDAD DE LOS SILOS
(¡Análisis final!)

El Santuario del Grial
Donde Sara, la del Bello Rostro, guarda los secretos olvidados