Desde temprana hora, la afición morelense apoyaba a los Colibríes aprovechando cualquier resquicio desde donde fuera posible observar las incidencias del partido. El comportamiento del público fue ejemplar.
	Como era de esperarse, los Colibríes se fueron al ataque desde el inicio del cotejo mientras que los pupilos del "Tuca" Ferreti aguardaban atrás tratando de frenar las embestidas de los locales. Tigres apostaba a aguantar el resultado buscando el rápido contragolpe.
	Leandro Tavare a los 31 minutos aprovechó la oportunidad para abrir el marcador a favor de los de casa. El carioca supo así corresponder a la confianza del estratega Sergio Rubio quien decidió alinearlo desde el inicio del cotejo.
	El desconcierto que provocó la primera anotación hizo que la zaga felina perdiera concentración y fue así que César Gómez aprovecha un excelente pase de Claudinho para perforar por segunda vez la cabaña encomendada a Sedano.
	Es menester resaltar la actitud de los jugadores de los Colibríes quienes se entregaron a su afición tratando de agradar y obtener la victoria. La directiva DEBE poner atención a este rubro pues tanto la Afición como los jugadores están haciendo lo que les corresponde y es hora de que los directivos actúen en consecuencia.
	A decir verdad, los Tigres decepcionaron en su presentación en tierras morelenses. Nada que ver con el planteamiento que presentaron ante Cruz Azul, sus delanteros brasileños daban la impresión de no querer cansarse mucho y cuando tuvieron sus oportunidades las desperdiciaron en forma por demás lamentable.
	En la segunda parte el "Tuca" Ferreti realizó algunos cambios buscando algo más pero sus delanteros fallaron una y otra vez. Por su parte Colibríes tuvo la mejor oportunidad en un penalty que Mauricio Gallaga se encargó de fallar desperdiciando así la pena máxima. Sergio Rubio modificó el planteamiento cuidando el marcador y así solo hubo algunas llegadas en forma esporádica que sentenciaron el partido.

3 jugadas clave...

	Rogelio Rodríguez se lució contra sus ex-compañeros bajando la cortina e interviniendo oportunamente cuantas veces fue requerido. El cancerbero colibrí junto con la valiente defensiva han sabido mantener inviolada la puerta en los dos partidos como local de los Colibríes.
	Minuto 65. Mauricio Gallaga falla la pena máxima. Con pasmosa indiferencia, el capitán colibrí desperdició un penalty a favor de los morelenses entregando el balón al arquero Sedano. La situación en la porcentual no es nada cómoda y deben buscarse no solo puntos sino la mayor cantidad de goles posibles.
	Tres victorias en cuatro encuentros, Ocho goles marcados por solo dos recibidos, muy buen inicio de nuestro equipo. Y así, una vez más, los Colibríes dieron una gran satisfacción a sus seguidores, quienes esperan ansiosamente el siguiente encuentro en tierras morelenses que será ni más ni menos que contra el Rebaño Sagrado del Guadalajara. Aquí nos vemos!!!

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