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NOMENCLATURA
Para muchas personas la nomenclatura de las líneas de los
medios de transporte existentes en la actualidad, tales como líneas
de cercanías, líneas de metro, autobuses,
futuro tranvía, funiculares varios, etc. supone
un problema de vital importancia y para otros hasta puede llegar
a ser un problema irresoluble.
Es más, tal es la "obsesión" en algunos
casos por este tema, que algunas veces y para según quiénes,
la importancia y el desarrollo futuro del área metropolitana
de Barcelona no radica en el aumento del servicio de las redes,
ya sea con la ampliación de más kilómetros
en sus líneas, la reestructuración de las mismas o
la construcción de nuevas infraestructuras... sino que, muy
al contrario, la importancia la depositan en los nombres de las
mismas, en los colores, en las letras con que se designan, se han
designado o se designarán... en definitiva, se centran en
lo que desde esta web se considera como algo totalmente intrascendente
y que a partir de ahora vamos a llamar y conoceremos en estas páginas
como: "el escabroso asunto de las pegatinas".
Por supuesto, ha de quedar claro desde ahora mismo que NO es que
se considere que el tema de "las pegatinas", la rotulación
y los planos no tenga importancia, eso sería un error. Por
supuesto que la tiene. Y es evidente que para que el usuario se
aclare, conozca el servicio, lo sepa utilizar de manera óptima,
conozca todas las combinaciones, etc. y para que el propio servicio
sea eficaz, los colores y la nomenclatura jugarán un papel
interesantísimo.
Lo que NO puede ocurrir nunca y bajo ningún concepto y lo
que además es un error al parecer de la opinión de
esta página web, es que se dé más importancia
a este tema, el debate por "las pegatinas", que al hecho
de discutir y debatir sobre lo realmente necesario: crear nuevas
líneas y ampliar las ya existentes.
Por lo tanto y desde esta web:
-
PRIMERO
y primordial: creación de nuevas líneas y ampliación
de las existentes
- SEGUNDO
y accesorio: colorearlas, numerarlas, colocar una serie u otra
de material rodante, etc.
Dicho
esto y una vez se tenga en mente un ambicioso esquema tanto
de cercanías como de metro, que como hemos
comentado al principio, es en lo que se debe basar el transporte
de viajeros dentro de la RMB, entonces y solo entonces, pensaremos
en cómo escenificarlo en los planos cara al usuario.
Entonces pensaremos en las combinaciones de colores, en la nomenclatura
de las líneas y en la distribución de todo ello
sobre cuantos menos planos mejor y cuanto más conciso
y claro también.
Y es que esa debería de ser la tónica predominante:
simplicidad, claridad y sencillez. Y a la vez que ofrecemos
todo esto, se debería incluir toda la información
necesaria para que el usuario pudiese planificar sus desplazamientos
como le parezca oportuno en cada caso. Todo ello debería
escenificarse sobre los planos, material móvil y estaciones
de manera que tanto los usuarios habituales de las redes en
cuestión, como los usuarios eventuales de un día
o dos, los turistas de un mes, así como cualquier persona...
no tuviese ningún tipo de problema al observar un plano
de la red para desplazarse por la RMB, y nada más observar
el plano, conseguir que todo quedase tan claro, simple y sencillo,
que no hubiese lugar a dudas sobre el trayecto que en cada caso
se dispusiese a realizar. De ese modo, el siguiente paso lógico
sería el conseguir que tanto las estaciones como los
trenes estuviesen preparados y dispuestos de tal modo, que tampoco
hubiese lugar a dudas sobre el servicio ofrecido en la estación
(cercanías, metro, tranvía o todos ellos), la
procedencia y destino del próximo convoy, el tiempo de
paso del siguiente tren en todas y cada una de las líneas
que atravesasen la estación, la línea a la que
pertenece cada unidad de material móvil, etc... y todo
ello debería de sucederse de manera automática
y sin error posible. Cualquier error o anormalidad en esta secuencia
debería de ser considerado como una falta inadmisible
en los tiempos en los que estamos.
Por todo ello y después de considerarse la importancia
que la nomenclatura tiene para el usuario, desde esta web se
propondrá un determinado tipo de numeración e
identificación de los diferentes servicios, teniendo
en cuenta y como principios básicos, los enumerados anteriormente:
simplidad, sencillez, claridad... (por supuesto, luego que cada
uno numere como le parezca, pero siguiendo un orden).
La nomenclatura actual es un caos total. Y lo es porque cada
uno numera, identifica y localiza como le parece, sin tener
en cuenta en ningún momento los nombres o identificadores
del resto de las líneas, servicios, etc. por lo tanto
este es un aspecto que hay que cambiar radicalmente.
Lo que está clarísimo y sobre lo que el usuario
no tiene duda alguna es sobre lo siguiente: en el área
metropolitana de Barcelona puede utilizar para sus desplazamientos
los siguientes servicios:
-
- Servicio
de METRO
- Servicio
de BUS
- Servicio
de TAXI
- Servicio
de TRANVÍA
- (Funiculares
turísticos de dos paraditas, mini-cremalleras, aéreos,
etc. aparte)
Lo
que ya no se suele tener tan claro es qué empresas o
compañías ofrecen los diferentes servicios, cuáles
son las líneas que conforman cada uno de estos servicios,
etc. Y, ¿por qué ocurre esto último? pues
ocurre simple, única y exclusivamente porque el asunto
está montado de tal manera que cada operador o empresa
hace lo que le da la gana y numera las líneas como le
da la gana sin seguir ningún tipo de orden ni concierto,
ya que el organismo o institución que debería
regular y velar por estos menesteres, de momento, no da señales
de vida en este aspecto. Esta y no otra, es la razón
por la que, ya en el siglo XXI y metidos de lleno en el intervalo
2001-2010, sigamos teniendo en Barcelona cosas como líneas
C3, C2, S4, R6, L9/L10, L3, L54, N12 y hasta hace poco U6, U7,
etc. para los mismos servicios unas que otras. Efectivamente
señores: un completo galimatías. El caos y el
desorden apoderados de la ciudad. He aquí un ejemplo
claro... de los servicios especificados anteriormente, a continuación
se exponen las empresas y las líneas en cada uno de los
casos y la nomenclatura que cada uno le da según su libre
albedrío y sin contar con nadie:
-
Servicio
de CERCANÍAS (ofrecido por las empresas
RENFE & FGC)
- Líneas
y nomenclatura de RENFE
- C1
- L' Hospitalet/Aeroport - Maçanet
- C2
- Sant Vicenç de Calders - Maçanet
- C3
- L' Hospitalet - Vic
- C4
- Sant Vicenç de Calders - UAB/Manresa
- C7
- Martorell - L' Hospitalet (por Rubí y Sant Cugat)
- Líneas
y nomenclatura de FGC
- S1
- Pl. Catalunya - Terrassa Rbla.
- S2
- Pl. Catalunya - Sabadell Rbla.
- S33
- Can Ros - Pl. Espanya
- S4
- Olesa de Montserrat - Pl. Espanya
- S5
- Pl. Catalunya - San Cugat
- S55
- Pl. Catalunya - Sant Cugat - UAB
- R5
- Manresa Baixador - Pl. Espanya
- R6
- Igualada - Pl. Espanya
- S8
- Martorell Enllaç - Pl. Espanya
-
Servicio
de METRO (ofrecido por las empresas TMB y FGC)
- Líneas
y nomenclatura de TMB
- L1
- Feixa Llarga - Fondo
- L2
- Paral·lel - Pep Ventura
- L3
- Zona Universitària - Canyelles
- L4
- Trinitat Nova - La Pau
- L5
- Cornellà - Horta
- L11
- Trinitat Nova - Can Cuiàs
- Líneas
y nomenclatura de FGC
- U6
- Pl. Catalunya - Reina Elisenda (desde hace relativamente
poco tiempo L6)
- U7
- Pl. Catalunya - Av. Tibidabo (desde hace relativamente
poco tiempo L7)
- S3
- Molí Nou - Pl. Espanya (desde hace relativamente
poco tiempo L8)
-
Servicio
de BUS (ofrecido por TMB y otras numerosas empresas
según la línea)
- Líneas
y nomenclatura de TMB
- Numerados
con números correlativos
- Líneas
y nomenclatura del resto
- Según
el servicio y localidad
-
-
Servicio
de TRANVÍA (de implantación inminente
y ofrecido por la empresa TRAMMET)
- Líneas
y nomenclatura prevista de TRAMMET
- T1
- Bon Viatge - Francesc Macià
- T2
- Sant Martí de l'Erm - Francesc Macià
- T3
- Consell Comarcal - Francesc Macià
- T4
- Estació de Sant Adrià - Ciutadella Vila
Olímpica
-
(Funiculares
turísticos de dos paraditas, mini-cremalleras, aéreos,
etc. aparte)
¿Se ve o no se ve el caos total que hay aquí?
es que es absolutamente increible, esto es como el salvaje oeste,
cada uno va por donde quiere y hace lo que le da la gana, de
ahí la necesidad de "unificar" todo esto y
simplificarlo de manera que resulte fácilmente comprensible,
claro y sencillo.
Ahora bien, cuando se habla de "unificación",
no se habla de fusión de empresas ni de nada parecido,
se habla de proponer una nomenclatura única para todos
los servicios, los preste la empresa que los preste, sin necesidad
ninguna de especificar los nombres, logos, etc. de las citadas
empresas ni sobre el plano ni en cada línea. Esto de
"unificar" lo que pretende es simplificarlo todo y
que la lectura de los planos, así como la realización
de los diversos trayectos sea más fácil, rápida,
cómoda y sencilla.
Pero es que luego resulta que incomprensiblemente y después
de "unificar" se recargan los planos en exceso y se
vuelve a caer en el mismo error enrevesándolo todo de
nuevo y liando una vez más al usuario con la amalgama
de las "R's", las "L's", las "T's",
las "S's"... que si los urbanos con la U, que si los
suburbanos con la S, que si los regionales con la R, que si
el metro con la L, que si los cercanías con la C... y
todos esos letrajos que antepuestos al numeral de cada línea,
lo único que hacen es recargar y volver a recargar de
forma repetitiva los planos que el usuario debería de
utilizar para aclararse.
Planos además, en cuya leyenda, sigue existiendo la manía
de especificar qué empresa es la que ofrece un determinado
servicio en una u otra línea en lugar de poner la línea,
identificarla y punto... o sea, que después de "unificar"
para aclararlo todo , parece ser que según algunos iluminados
tenemos que "especificar" de nuevo y volver a recargar
un plano "unificado" para que todo el mundo sepa cosas
totalmente irrelevantes e intrascendentes como por ejemplo que
la L5 la gestiona TMB, que la L8 la gestiona FGC ó que
la C3 la gestiona RENFE. Desde aquí denunciar que esto
es un error que destroza cualquier política de ayuda
al usuario en el sentido de simplificar planos y que "unificar
para simplificar" no vale de nada si luego se "especifica
para volver a enrevesar". Ya que... a ver qué más
le dará al usuario que en un plano salga que la L5 la
lleve y la gestione TMB para diferenciarlo de que la L8 la lleva
y la gestiona FGC. ¿Es necesario hacer eso?, ¿por
qué hay que liar al usuario con estas trivialidades justo
al lado del gráfico con las líneas coloreadas,
en la misma leyenda o hasta en los dos sitios a la vez?
Si tan imprescindible es para algunos y a saber por qué
motivo, el aclarar esas tonterías, para eso tenemos la
parte de atrás del planillo ¿nooooooo?. Ahí
detrás podemos poner todas las aclaraciones y especificaciones
estériles que queramos, ahí detrás podemos
especificar en grandes párrafos y hasta con dibujitos
de colores lo que nos dé la gana. Pero seamos sensatos,
no lo hagamos en la parte del dibujillo, no en el gráfico
de la red de las líneas del metro y/o de la red de cercanías...
ahí NO hombre, que si lo hacemos ahí, lo que estamos
es volviendo a recargar un plano que lo que debería tener
para ser simple, claro y sencillo, son cuantas menos cosas,
mejor. Que la leyenda de un plano no es un espacio para escribir
un libro, sino que es un espacio aclaratorio. Si es que no hay
ningún problema, detrás del plano se puede poner
de todo: publicidad, teléfonos útiles, explicaciones
diversas, hasta recetas de cocina... pero detrás del
planillo hombre, detrás. De lo que se trata es de descongestionar
el gráfico de cualquier cosa que no sea necesaria para
que la gente se quede con lo básico y no se líe.
Si pasamos de todas estas manías de "especificarlo"
todo en el "gráfico-base" del plano en cuestión
y nos limitamos simplemente a hacer responsablemente lo que
tenemos que hacer y lo hacemos de forma profesional, pues lo
que haremos será el identificar los distintos servicios
ofrecidos. Y ante eso y visto de esta forma, pues nos encontramos
ante la sencilla tesitura de asignarle un código distinto
a cada servicio. De eso se trata: de códigos. Es que
es tan sencillo que no tiene más que eso... no hay que
limitarse más que a asignarle un código a cada
línea o servicio. La tarea es pues muy simple: buscar
códigos apropiados y asignarle un código a cada
servicio, de manera que no pueda confundirse uno con otro y
de manera que queden claramente diferenciados los distintos
servicios existentes.
Y evidentemente, tampoco hay que hacer ningún alarde
de inteligencia sobrehumana para ver qué códigos
podemos emplear puesto que está muy claro y no tiene
más ciencia:
-
Código
de colores (uno cada línea)
- Código
de números
- Código
de letras
- Código
de letras combinadas con números
Códigos
hay muchos, combinaciones de códigos también las
hay, pero estaremos de acuerdo en que para pasar a las combinaciones,
antes, tendremos que haber agotado los códigos simples.
Si no hemos agotado los códigos más sencillos,
¿para qué vamos a recargar un plano y vamos a
identificar una línea con una combinación de números
y letras del tipo "C4" ó del tipo "S55"?.
Lo lógico sería agotar primero los números
en solitario, agotar las letras en solitario y después
empezar a combinar... ¿por qué motivo a las líneas
de metro hay que anteponerles la letra "L" delante
del número?, es que acaso si no nos ponen la letra "L"
delante resulta que somos tontos y... ¿no sabríamos
que eso es una línea?, es que es estúpido poner
una "L" delante, ¿por qué motivo a las
líneas de RENFE hay que anteponerles una "C"
o una "R" delante del número...?. Es que esto
es algo demencial. Y hay gente que hasta cree que es necesario
anteponer letras a las cabeceras de las líneas de autobús
porque a lo mejor nos confundimos con las líneas de metro...
¿pero qué disparate es ese? , ¿alguien
cree que una persona en su sano juicio va a confundir un autobús
con el metro?, tranquilos hombre traquilos, podeis estar bien
tranquilos que si un usuario está en la parada del autobús
esperando un hipotético autobús nº 4, no
se va a confundir con ninguna línea de metro... que siiiiiiii,
de verdad que no, que nadie se preocupe, que sabemos distinguir
entre un metro y el bus. Así que ya sabeis, podeis nombrar
con números a los autobuses, que los usuarios y ciudadanos
no nos vamos a equivocar y esperaremos que venga un autobús
si estamos sentados en la calle esperándolo y un metro
o un cercanías si al mirar desde la zona de espera viésemos
unas vías ahí delante nuestro.
Si lo que pretendemos es ofrecer claridad, sencillez, eficacia
y hacerlo todo más comprensible, lo que por supuesto
hay que tener claro es que cuantos menos elementos introduzcamos,
cuanos menos códigos, cuantas menos letras, cuantos menos
números, etc. mezclemos entre sí... pues más
simple y sencillo de leer e interpretar será todo. Es
decir, si nos podemos evitar toda esa amalgama de "R's",
"S's", "T's", "L's", "C's",
etc. delante de un número, pues mucho mejor para nuestro
esfuerzo visual. Por lo tanto, seamos sensatos, actuemos con
lógica y asignemos a los dos servicios principales que
han de conformar y que han de llevar el grueso del transporte
metropolitano (cercanías y metro) dos códigos
completamente distintos, diferenciados entre sí y de
lo más simple y tendremos entonces el problema resuelto
sin más quebraderos de cabeza.
Con lo que desde esta web se propone lo siguiente:
-
Red
de cercanías (servicio ofrecido por RENFE & FGC)
- Código de números
- Red
de metro (servicio ofrecido por TMB & FGC) - Código
de letras
Se
acabó el problema. A cada línea de cercanías
asígnesele un número a comenzar por el 1 y de
ahí en adelante. Y por el otro lado, a cada línea
de la red de metro asígnesele una letra del alfabeto
a comenzar por la A y de ahí en adelante utilizando el
alfabeto o código internacional que se utiliza tanto
en navegación aérea como en navegación
marítima, es decir, omitiendo caracteres específicos
como la LL, la Ñ, la Ç, la A danesa y esos caracteres
extraños y locales que existen en cada país. O
si se prefiere, hágase a la inversa, esto sería,
números para el metro y letras para cercanías,
como ocurre en París.
Y es que esto que hacemos a veces de "copiar" lo que
hacen en otros lugares, como las líneas "S"
y "U" de corte alemán, o el asignarle a un
ramal o extensión de una misma línea el sufijo
"5" de tal forma que la "S5" que va a Sant
Cugat se transforme en la "S55" que se prolonga hasta
la UAB, algo también muy de corte alemán, en lugar
de hacer de todo ello una única línea... pues
pienso que es un error y que le quita personalidad propia al
sistema de cercanías en Barcelona que, por lo que se
ve y según algunos, necesita copiar el sistema alemán
para dotarse de esa citada personalidad propia, de la que al
parecer carece, según se deduce de la manera de pensar
de esta gente. El copiar no siempre es bueno. Cuando se copia,
se copian también los errores y las cosas no tan sensatas
que puedan tener el resto de sistemas de por ahí. Por
lo tanto es mejor el adaptar que el copiar. Si adaptáramos
en lugar de "mal copiar", otro gallo nos cantaría
ya que al adaptar, nos quedaríamos tan solo con lo bueno
de lo que copiamos y desecharíamos lo negativo.
Si observamos cómo están distribuidas y señalizadas
algunas de las redes de metro, cercanías, etc. más
importantes del mundo, veremos que hay de todo y que cada ciudad
señaliza, nombra e identifica según un criterio
distinto. En París, el metro se identifica con números
y las cercanías con letras. En Lyon, las líneas
de metro se identifican con letras. En las ciudades con el sistema
alemán, curiosamente las alemanas y ninguna más,
se utiliza la "U" para las líneas de metro
y la "S" para un cierto tipo de híbrido entre
cercanías y metro. En Moscú, las líneas
de metro se identifican con números solamente. En Londres,
la red más antigua de Europa, el metro no se identifica
más que por los colores y por el nombre que tiene asignada
cada línea, y así tenemos "la línea
de Piccadilly", "la línea de Bakerloo",
"la línea circular", etc. En Nueva York hay
unas líneas de metro que se identifican con números
y hay otras que lo hacen con letras y según tengan en
el símbolo un rombo, un círculo o un cuadrado,
el servicio ofrecido cambia, lo mismo que según el grosor
de la línea a su paso por alguna determinada zona o conjunto
de paradas y en combinación con esos símbolos
anteriormente citados, el servicio puede ser unidireccional,
sin paradas intermedias, directo, semidirecto, etc.
Luego si observamos todo esto podemos apreciar que cada ciudad
tiene, y en especial las más importantes, muy bien estudiadas
sus necesidades y que numera e identifica sin copiar de nadie
sino según sus propios intereses y según sus usuarios,
de forma que cada una de ellas tiene definida una personalidad
propia. Eso y no otra cosa es lo que yo propongo para la red
ferroviaria de gran capacidad de Barcelona (metro + cercanías):
una personalidad propia. Propongo una numeración e identificación
distinta de cualquier otra porque Barcelona ni es Berlín,
ni es Londres, ni es París, ni es Madrid, ni es Nueva
York, ni es Tokyo, ni es Valencia... Barcelona es Barcelona
y por ello tiene unas características propias que la
hacen única respecto del resto de ciudades. Por lo tanto
dotémosla de una cierta "personalidad propia"
y única e identifiquemos sus líneas de metro y
cercanías de forma clara, sencilla, fácil y además
hagámoslo de forma diferente al resto y dotando por tanto
a nuestro sistema de transporte de esa personalidad no teniendo
que copiar nada de nadie y creando nuestra propia red o sistema
de modo que sea único e intransferible. Solamente de
esa manera tendremos una nomenclatura y unos planos que serán
claros, eficaces, nuestros, sencillos y personalizados acorde
a nuestras necesidades, no a las de los alemanes, ingleses o
franceses.
Y por consiguiente, digo lo de antes: solamente letras para
las líneas de metro y solamente números para las
líneas de cercanías... o a la inversa. De cualquier
forma no llegaremos nunca a la "Z" en el metro puesto
que Barcelona no necesita "Z líneas" para su
desarrollo futuro y tampoco agotaremos los números en
las cercanías puesto que más de 30 líneas
sería algo excesivo e innecesario de tener prevista una
buena y responsable planificación y ordenación
del territorio por parte de las administraciones competentes.
De una forma o de otra, con este sistema de letras para metro
y números para cercanías, el problema estaría
resuelto y los planos simplificados a la mínima expresión
que es a lo que se debe tender, además de que Barcelona
no copiaría nada de nadie sino que implementaría
su propio y novedoso sistema identificador, distinto al del
resto de ciudades, personalizado para Barcelona y adecuado a
las necesidades de Barcelona y no a las de otra ciudad. El cuadro
anterior quedaría pues de la siguiente manera:
-
-
8
- Berga - Mataró
-
9
- Terminal D - Vic
-
10
- Ronda Metropolitana (Diagonal)
-
11
- Cervera - Mataró
-
12
- Castelldefels - Mataró
- 13
- Castelldefels - Sant Cugat
-
14
- Ronda "Llobregat-Penedès-Garraf"
-
- A
- Línea del Aeropuerto
- B
- Línea Orbital del Besós
- C
- Línea de Cataluña
- D
- Línea de la Diagonal
- E
- Línea de Entenza
- F
- Línea de Sant Feliu
- G
- Línea de Gran Vía
- H
- Línea de L'Hospitalet
- I
- Línea de Icaria
- J
- Línea de Joanic
- K
- Línea de Can Cuiás
- L
- Línea de Lesseps
- M
- Línea Metrodelta
- N
- Línea del Norte
- O
- Línea Orbital de Barcelona
De
esta forma y sin especificar en los planos qué empresa
ofrece el servicio, ante los ojos del usuario todo quedaría
mucho más claro, simple y fácil de entender. Detrás
del planillo se puede especificar como se quiera. Los números:
para cercanías y sin especificar si el servicio lo ofrece
RENFE ó FGC. Y las letras: para el metro y sin especificar
si el servicio lo ofrece TMB ó FGC. Las empresas pueden
o no fusionarse, pueden seguir o no existiendo por separado
o de forma conjunta, pero no hay porqué colapsar y recargar
un plano llenándole al usuario la cabeza con infinidad
de códigos diferentes que no cohesionan entre sí
y que cambia para cada línea. De esta forma y llamando
igual a las líneas del tranvía (T1, T2 y T3),
todo quedaría muchísimo más claro. Y como
tenemos la suerte de contar con las tecnologías que esta
época y siglo ponen a nuestra disposición, en
las máquinas y tornos de entrada y en los títulos
de transporte, además de en las negociaciones entre operadores
quedaría el asunto del reparto de las ganancias para
estas empresas según la cantidad de usuarios que las
utilizasen. Lo que no debería de ocurrir es que para
pasar de una línea de metro a otra, también de
metro pero de otra empresa (pasar de L3 a L8 en Pl. Espanya,
por ejemplo), tuviésemos que pasar el billete por setecientas
máquinas. Y lo mismo para el sistema de cercanías.
Es decir, que se propone libre circulación en el interior
del sistema de metro sin tener que marcar y/o pasar el billete
de nuevo por una máquina entre líneas de distintas
compañías (que negocien y se arreglen entre ellos,
que para eso están), y además, libre circulación
en el interior del sistema de cercanías sin tener que
marcar o pasar el billete de nuevo por la máquina entre
líneas de distintas compañías (que sigan
negociando, que para eso siguen ahí). Y, por supuesto,
billete integrado para combinar los dos sitemas sin coste adicional
en el periodo establecido para cada zona.
Es simple y sencillo. Solamente hay que llevarlo a cabo.
Y así:
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