Desde las cartas de amor escritas por Neruda a su Albertina Rosa Azócar, a las apasionadas cartas que Napoleón escribiera a Josefina, un hilo mágico une a los enamorados de todos los tiempos. La líbido comanda la imaginación, la mente, las emociones y se alza el vuelo en una arrolladora furia que aterriza en el papel. Allí quedará el amor, en pequeñas gotas, como lágrimas, que a los sentidos comunes son míseras palabras, garabatos. Sólo el hombre o la mujer que vibran en el éxtasis, reconocen ese amor cristalizado en el papel. Este espacio es para recuperar la magia del sentimiento. En el ciberespacio hay algo sobre el tema, desde la carta de amor que es en realidad una pieza literaria, a la vulgaridad como divertimento. ¿Quieres escribir tus propias cartas? Primero consigue a quién dedicárselas y asegúrate de estar inspirado para hacerlo. Si luego de redactarla no estás seguro de haberlo logrado, investiga, recurre a quienes dan tips para participar en el concurso Antonio Villalba de cartas de amor que se celebra año tras año. O bien, lee a quienes ya lo han intentado. Hay quienes aún creen que el amor se escribe, y si tienes alguien querido que conociste en la red, sabes de qué hablo. Bienvenido a Carta de amor, un lugar para que tus sentimientos se animen a brotar.