El 4 de enero de 2000 el Contralmirante Hernán Grüber Odremán fue designado Gobernador de Caracas, convirtiéndose en el primer jefe de la intentona golpista del 27 N en integrarse al Consejo de Ministros de Chávez.

Venía de ser derrotado ampliamente cuando compitió por la gobernación de Miranda y fue vencido por el reelecto mandatario regional, Enrique Mendoza, de Copei.

En los primeros 120 días de gestión, el gobernador Grüber Odremán tomó, entre otras, las siguientes medidas administrativas y gerenciales:

Fue el propio gobernador Grüber Odremán quien se encargó de desarrollar públicamente el tema de la Lotería de Caracas. El militar retirado argumentaba que no entendía por qué "el objetivo de beneficencia se redujo a un aporte de 0,13% de sus ganancias (El Universal, 13/03/1999). Pero el contrato firmado por la compañía Jam Tecnología Inteligente rezaba que el ingreso debía ser 7,12% de la jugada diaria sobre una base mínima de 100 millones de bolívares y no de 50 millones de bolívares como ocurrió en febrero de 1999.

Fuente: El Universal.

Con respecto a las destituciones de jefes civiles y prefectos, el gobernador entrante explicó la destitución de la de Caracas, Maritza Lugo, alegando que "como gobernador no puedo tolerar el desacato a las órdenes y disposiciones, sobre todo cuando están enmarcadas en el más estricto apego a la ley. Designó tres jefes civiles sin autorización de la comisión encargada. Cuando se le preguntó al respecto, su respuesta fue que lo hizo porque ella era la prefecta.... esto rompe con todo lo que es el ordenamiento legal vigente" (El Universal, 30/04/1999).

Mientras que en el caso del ex jefe civil de La Vega, Julio César González Ortiz, se explicó que la remoción procedía porque "no está permitido realizar cobros adicionales ni habilitaciones de las jefaturas para realizar matrimonios". La versión añadía que "Julio César González Ortiz fue interrogado en la Policía Metropolitana. Allí alegó que todos los jefes civiles del país cobran por realizar matrimonios fuera del horario normal y de las oficinas" (El Universal, 27/05/1999).

Como en julio de 1999 entró en vigencia el COPP, el gobernador Grüber Odremán se convirtió en un prominente detractor del mismo. Tanto, que el 23 de agosto se declaró partidario de la pena de muerte y la cadena perpetua para los delitos de suma gravedad, como la violación, asesinato de niños, y minusválidos o narcotráfico.

— Así como he pedido la suspensión del COPP, no podría decir lo mismo de aplicar la pena de muerte. Si hubiese una justicia pura sería el primero en levantar la mano, pero en la actualidad la justicia es otra y muchos inocentes podrían caer en esa situación (El Universal, 24/08/1999).

Insistió en el tema el 30 de agosto, cuando planteó "la aplicación de ejecuciones públicas, como la horca o el fusilamiento, a responsables de delitos graves como la violación o el asesinato de ancianos" (El Universal, 01/09/1999).

— Hay que pasarlos por las armas –declaró a la agencia Reuters-. Y voy más allá, la pena capital debe ser aplicada públicamente en plazas para que sirva de escarmiento.

Pero el 9 de septiembre se desdijo, luego de una reunión con el presidente Chávez, al afirmar que no había solicitado la aplicación de la pena de muerte.

Al año de estar al frente de la Gobernación, presentó un balance público, según el cual se habría invertido unos 7 mil millones de bolívares en 212 obras (El Universal, (04/02/2000 y 20/03/2000):

A la hora de hacer el balance no perdió la oportunidad para cuestionar una vez más al COPP:

— Ésta es nuestra respuesta a la crisis producida por la privación del Código Orgánico Procesal Penal, que facilitó la salida de miles de delincuentes reconocidos. El delincuente consuetudinario –dijo- llegó a pensar que el Código Orgánico había sido hecho para favorecer sus fechorías, lo cual es absolutamente falso. Pero ellos así lo creyeron y salieron enjambres de individuos a cobrar cuentas a quienes en determinado momento los denunciaron (El Universal, 04/02/2000).

Una información negativa que se cruzaba era la denuncia formulada por el distinguido de la Policía Metropolitana, Antonio Faneitas, quien aseguraba que el gobernador Grüber Odremán, supuestamente, lo había insultado y golpeado en la vía pública el jueves 23 de marzo (El Universal, 28/03/2000). Ese día el funcionario policial decidió encadenarse en las rejas de Miraflores.

— Me amarré en Miraflores buscando reunirme con una autoridad que me escuchara... como a las 4 de la tarde se apareció el Gobernador caminando en muletas y gritándole a la gente que manifestaba afuera que iba a ordenar a la PM que aplacara a peinillazos cualquier protesta pública en el palacio. Más tarde un soldado me dijo que el Gobernador me estaba llamando, por lo cual me acerqué hasta él junto a mis dos abogados, Ismael Key y Ana Estévez. Al verme, Grüber me gritó en la cara que por qué denuncié a la directiva de la PM. Luego me llamó maldito, me nombró la madre y me lanzó un muletazo que logré parar con mi brazo. No contento con esto, el Gobernador me lanzó otro muletazo que fue interceptado por Ana Estévez e inmediatamente intervino una comisión de agentes de la Brigada de Orden Público, quienes lo contuvieron.

Lo anterior apenas eran el inicio del calvario por el que pasaría Grüber Odremán a partir de mayo de 2000 hasta el presente. El 10 de mayo se conoció que el Contralmirante y su esposa Maryori estaban incluidos en la famosa lista de 46 casos de corrupción entregada por Jesús Urdaneta Hernández, al fiscal Javier Elechiguerra, justo antes de las malogradas megaelecciones del 28 de mayo (El Universal, 11/05/2000).

Revelaba la información reseñada que "de acuerdo con un resumen de los expedientes obtenido... a partir del 21 de agosto del año pasado (1999) se inició la investigación por presuntas irregularidades administrativas en ese despacho (la Gobernación del Distrito Federal) y se pudo constatar que la suma de dinero manejada por los imputados (Hernán Grüber y Maryori de Grüber) no guardan relación con su género de ingresos. Asimismo las altas sumas colocadas a plazo fijo no son originadas del ahorro o por sus actividades económicas. Se comprobó que existe enriquecimiento ilícito por 286 millones 509 mil 608 bolívares" (El Universal, 11/05/2000).

— A ella se le relaciona simplemente –atacó Grüber las denuncias en rueda de prensa- porque es mi esposa y comparte conmigo mis bienes... Si el Comandante Urdaneta hubiese profundizado en la investigación, cual era su deber, no se hubiera atrevido a hacerle un señalamiento al Contralmirante Grüber Odremán... Mi conducta en la vida ha sido transparente todo el tiempo. Mis declaraciones juradas de bienes, tanto la correspondiente a mi ingreso a la gobernación, como la actualizada en el año en curso, están en manos de la Contraloría General de la República.

El ex gobernador nos confió que cuando Urdaneta Hernández levantó los 46 expedientes de probable corrupción en la actual administración, se había incluido la casa identificada con el número 213 de la calle Las Flores de la urbanización Pan de Azúcar, en los altos mirandinos. Es decir, su residencia.

— Él dijo que esta casa la compré yo con dinero de la Gobernación. Esta casa es del 91 –antes de ser gobernador-. Hasta el mismo Presidente tuvo reuniones aquí. Yo hablé con el Contralor y le dije que estaba a la orden ‘para lo que usted quiera: mis cuentas bancarias, mi empresa’. Tengo una empresa que exporta madera y ha exportado a Cuba muchas cosas como comestibles, artículos del hogar, etc. Le cayeron sorpresivamente a la empresa en Los Ruices, pero por suerte estaba el contador. La Fiscalía me llama el año pasado, el fiscal quinto y me dice: ‘mire, le llamamos para decirle que todo resultó a favor suyo, estamos solicitando el sobreseimiento de la causa al tribunal respectivo’, pero en ese momento surgen las acusaciones de Alfredo Peña. Entonces el tribunal más bien dice: ni de lavativa, este hombre debe estar lo que se llama mal, no decide. ¿Ve usted el grave perjuicio que me ha ocasionado Peña?

Pasadas las megaelecciones, el nuevo Cabildo Metropolitano de Caracas, con el periodista Alfredo Peña a la cabeza, se instaló el 22 de agosto de 2000. En ese preciso instante dejó de operar la Gobernación del Distrito Federal, cuyo último titular fue, obviamente, Hernán Grüber Odremán.

El 21 de septiembre el alcalde Peña dijo por vez primera que recibía "una institución quebrada, una herencia de la Gobernación del Distrito Federal que consiste en un déficit de 500 millones de dólares, acumulados durante los últimos 41 años, además del déficit de lo que falta de año y que asciende a 135 millardos de bolívares" (El Universal, 22/09/2000).

— Grüber Odremán tendrá que rendir cuentas minuciosas al Cabildo Metropolitano, tal y como lo estipula la ley; y lo que consigamos lo denunciaremos como corresponde –advirtió.

Solicitó a la Fiscalía dos auditorías: una para la Lotería de Caracas y otra para la Policía Metropolitana. Al día siguiente, el 22 de septiembre, insistió: "¿Dónde están los reales?", emulando la célebre interrogante formulada por Luis Herrera Campíns, años atrás. ¿A que se refería Peña? A la indisposición de 23 mil millones de bolívares que habrían sido transferidos por situado constitucional a la Alcaldía de Caracas vía Gobernación de Caracas por el Ministerio de Finanzas; y a otros 23 mil millones de bolívares, para totalizar 56 millardos, para cancelar pasivos laborales en 1999, de los cuales "Hernán Grüber Odremán sólo canceló 7 mil millones".

— Yo no deseo polemizar ni acusar a nadie respecto a si hubo o no irregularidades, pero lo cierto es que Hacienda (Finanzas), Ocepre y Tesorería dicen que entregaron el dinero al gobernador Grüber Odremán, y el alcalde (recién electo de Libertador) Freddy Bernal dice que no ha recibido los 23 millardos del situado constitucional. Grüber es quien tiene que responder qué hizo con esos millardos y con los de las prestaciones –amplió la referencia Peña (El Universal, 25/09/2000).

Los primeros señalamientos hechos por el Alcalde Mayor fueron rebatidos por el ex secretario de Gobierno de Grüber, Héctor Dávila, quien dijo que "todo quedará perfectamente claro, después de que se hagan las investigaciones" (El Universal, 25/09/2000). Grüber Odremán, en una extraña declaración, apareció el 25 de septiembre proponiendo que emprendería acciones legales contra los medios de comunicación que habían difundido las declaraciones de Peña en los días precedentes.

— Él me ha mandado a decir, y yo confío en él y por eso no lo acuso, que él no ha dicho lo que están diciendo los medios de comunicación (El Universal, 26/09/2000).

Luego de consumir un derecho de palabra ante el Comité Táctico Nacional (CTN) del MVR y exhibiendo ejemplares de 2001 y Abril en la mano, expresó:

— Este periódico me va a tener que rendir cuentas a mí, a mis abogados. No voy a aceptar disculpas. Usted me reivindica mi moral, porque soy hombre de familia honorable, ¡carajo!...Si yo fuera un bandido, no le hubiese abierto las puertas de mi despacho. Eso tienen que reconocerlo Peña y su equipo... Del presupuesto anual de 497 millardos, solo recibí 292 millardos, lo que generó un déficit de 205 millardos. Esa es la insuficiencia que en cierto modo él está heredando, pero no es porque Grüber se agarró el dinero...

— Sólo dos cosas manchan, entre comillas, mi reputación –nos declaró el contralmirante en la entrevista del 19 de febrero-: una es la puntualidad. Soy una persona en extremo puntual, más por disciplina familiar de mis ancestros, que por militar.

— ¿Y la otra?

— Las deudas. Yo no pude cancelar todas las deudas en la Gobernación. Para mí fue una frustración entregar a Peña con deudas. Sin embargo, tuve un reconocimiento en una carta pública que hizo una empresa que le debían desde hacía 10 años y yo le pagué. Para mí la deuda era como un fantasma. Con los pasivos laborales, había unos 1.500 trabajadores que habían sido jubilados desde 1976 y no les habían cancelado sus prestaciones sociales. Había varios que ya se habían muerto después de trabajar 30 y 40 años... Hicimos –con los intereses que generan los ahorros- un acto en la Plaza Bolívar y les entregamos sus cheques. — Me imagino que estas cosas las debió saber Peña, porque usted ha dicho que se reunieron los dos equipos para la transmisión de funciones y de mando...

— Desde el mes de marzo de 2000, antes de las elecciones y ante su evidente elección, yo lo invito para que se vaya enterando de la situación... Allá se instalaron. Todos mis directores les abrieron las puertas –aunque algunos llegaron de manera insolente- y yo le dije a Peña: te tengo preparado un cronograma de reuniones con cada director saliente, el entrante, tú y yo, para que recibas toda la información a título de conclusión y tú formules tus preguntas. Peña no asistió a ninguna reunión. Bueno, es que hasta le organicé un acto cultural de recibimiento...

— ¿Pero se dieron las reuniones?

— Sí. Y también se le organizó un acto cultural en el Teatro Municipal y me dejó con los crespos hechos, no asistió. Ahora, ¿por qué Peña me hace esto? Resulta que le entrego el cargo y sorpresivamente Peña se lanza en una campaña de desprestigio y denuncia cosas que me afectan, cuando dice, primero, que Grüber Odremán desapareció 23 millardos de bolívares. ¿Qué significa desapareció? Que Grüber se los robó, se los cogió, los malversó, ¿o no? Ellos me van a tener que responder a mí ante la justicia.

— ¿Y el dinero que se mencionó como deuda a la Alcaldía de Caracas?

— Yo no le debía a Ledezma ni le debo a Ledezma ni debo 23 millardos de bolívares... Cuando yo le entrego a Peña, le entrego cancelado a la Alcaldía y le dejo una orden de pago con fondos de marzo. Es decir, si yo continúo en la gobernación, igual que en el año 1999, no hubiera tenido ningún problema. Además yo había hecho una solicitud al Ministerio de Finanzas para cancelar todos los pasivos. De manera que la cifra de 23 millardos se cae porque no son 23 sino 17 millardos de los cuales yo pagué 16. La cifra ya denota una mala intención, una mentira.

— ¿A qué atribuye usted ese comportamiento?

— Después vino con lo de la Lotería de Caracas... Después con que yo subarrendé a una empresa en el edificio Las Fundaciones. Y lo mismo con los sobreprecios supuestos de los medicamentos.

El director de Finanzas de la Alcaldía Mayor, el economista Ramiro Molina, el 27 de septiembre desmintió a Grüber, al afirmar que los 21 mil millones de bolívares que había dejado en caja el ex Gobernador "estaban comprometidos para cancelar prestaciones y otras partidas específicas" (El Universal, 28/09/2000). Y agregó que la administración anterior comprometió "otros 41 millardos de bolívares sin contar con los fondos para cubrirlos".

Alfredo Peña y Hernán Grüber Odremán se vieron la cara la noche del 27 de septiembre. El contacto, acaecido durante la jornada inaugural de la II Cumbre de la OPEP realizada en Caracas, fue descrito por Peña:

— Fue un encuentro social. Aquí no se trata de dirimir problemas personales, sino asuntos de Estado... Fue una conversación expresiva –dijo.

Recuérdese que el himno de la jornada petrolera fue compuesto, música y letra, por el Contralmirante Grüber y Carlos Almenar Otero. Por cierto que la producción artística de Hernán Grüber Odremán es amplia: tiene en su haber las siguientes producciones y textos, entre otros:

— Tengo dinero porque he trabajado toda mi vida. Tengo dinero, pero no mal habido –aclaró Grüber Odremán en una entrevista (Tal Cual, 24/11/2000).

— ¿De dónde provienen los más de 112 millones de bolívares que presuntamente están en sus activos circulantes entre diciembre de 1998 y julio de 1999?

— El dinero es mío, y no tengo eso, tengo más. Tengo certificados de ahorro desde 1969, y eso lo comprobó la Contraloría General en su momento.

— ¿Cuáles son los negocios que le generan esos recursos?

— Toda mi vida he trabajado, soy empresario, socio de Global Enterprice, que exporta madera y productos comestibles. También soy poeta y escritor. Usted puede ir a cualquier librería de Caracas y pedir mis obras, que están a la venta. Además, soy productor de música y compositor, por ese trabajo cobro. Soy dueño de la productora Sello Amazonas.

Los extractos de la entrevista anterior fueron la respuesta del contralmirante a un comentario del día anterior donde Tal Cual lo calificaba de "chequeman", pues para tener un sueldo de 1 millón 619 mil 199 bolívares (950.575 como retirado de la Armada y 740.624 como Gobernador) los movimientos en sus cuentas bancarias del Unión e Interbank sobrepasaron los 100 millones de bolívares entre diciembre de 1998 y julio de 1999.

A solicitud de Vestalia de Araujo, presidenta del comité de Contraloría, el 4 de octubre de 2000 se planteó abrir una investigación al ex Gobernador de Caracas, pero la iniciativa fue votada mayoritariamente en contra (15 contra 8 votos) el 11 de octubre, lo cual impidió su inicio. "Eso es falta de seriedad, abrir una investigación porque la prensa dice que Peña y Grüber tienen problemas... No podemos invitar a nadie porque no hay denuncia", le sacaba en cara el diputado por el MVR Pedro Carreño a la diputada de Proyecto Venezuela (El Universal, 12/10/2000). Ella, ni corta ni perezosa, devolvía con otra interpretación: "basta con las noticias de los periódicos para proceder".

Grüber Odremán se presentó ante el contralor Russián y solicitó ser investigado: "mi labor fue transparente. No quebré la Lotería de Caracas, yo cancelé los pasivos laborales de los trabajadores" (El Universal, 20/11/2000).

— ¡Yo no me pienso quedar con esa! El hombre (Peña) no puede ver un militar porque se engrincha como un puercoespín, como una gallina clueca. No puede ver un micrófono porque inmediatamente entra en crisis ¡Contrólese! ¡Contrólese!... Entre los apóstoles hubo uno que se declaró contra Cristo y después terminó ahorcándose...a lo mejor lo veremos algún día colgando de un chaparro cuando se arrepienta de la traición.

La descarga no se detenía, así por así:

— Hay un concejal metropolitano, lamentablemente del MVR, que se ha dado a la tarea de desprestigiarme también. La semana pasada declaró en Globovisión que yo había cometido actos de raterismo. Entonces yo le digo al pueblo de Venezuela que este señor no se llama Ramón Márquez, oculta su identidad, se llama José Ramón Fernández Márquez y tiene antecedentes por desvalijamiento de vehículos.

Ante los argumentos esgrimidos por Grüber Odremán, la investigadora del Iesa, Rosa Amelia González de Pacheco, se preguntaba en un artículo titulado El caso Grüber y el riesgo de sentar precedentes: "Qué pasaría en Venezuela si de ahora en adelante todos los gobernadores, emulando la actitud de Grüber, deciden utilizar los fondos del situado municipal para financiar programas que ellos consideran más importantes? ¿No podría el gobierno nacional hacer lo mismo con el situado constitucional? ¿Cuáles son en definitiva las reglas del juego?"... en el caso de los funcionarios públicos la utilización de fondos o rentas para fines distintos a los presupuestados aun cuando sea en beneficio público constituye un delito (El Universal, 10/10/2000).

Una nota cuyo antetítulo era La soga se estrecha en torno al cuello de Hernán Grüber Odremán (El Universal, 23/11/200), daba cuenta de unas declaraciones formuladas por Guillermo Ortega, director general de Salud, según las cuales "aquí se gastaron 23 mil millones de bolívares en tres hospitales en los cuales prácticamente lo que se hizo fue limpiar por donde pasaba la novia, porque en aspectos fundamentales, como lo es el funcionamiento de ascensores y quirófanos, no se invirtió ni un centavo... De los 79 quirófanos que tienen los centros hospitalarios de Caracas más de 35 están inactivos por diversas razones, entre ellas por falta de infraestructura".

— La compra de material médico y quirúrgico constituye una de las irregularidades más graves que se han detectado –explicó Ortega con un documento de la Contraloría en la mano-. Por ejemplo, la compra de adhesivos, que tiene un precio en el mercado de 1.556 bolívares, los pagaron en 4.255 bolívares. Las gasas, que normalmente tienen un valor de 7.200 bolívares, las compraban en 14.600 bolívares. Aquí de ahora en adelante, se aplicará una cláusula anticorrupción.

El alcalde Peña compareció finalmente ante la Comisión de Contraloría de la Asamblea el 20 de diciembre de 2000, con todo su equipo gerencial.

— Heredé un verdadero desastre –refirió Peña con su característico tono vehemente, tras consignar varios legajos de documentos-. No voy a taparear a nadie, sea de la IV o de la V República. Sea militar o civil. Hay que investigar, porque así lo ordena la ley y siempre he sido respetuoso de las leyes, nuca me he salido de ellas (El Nacional, 21/12/2000).

El comienzo del año 2001 tampoco fue muy grato para Grüber Odremán. El 3 de febrero se filtró un informe preliminar de la comisión de Contraloría, donde se observaba que el ex jefe golpista pudo "haber incurrido en más de 15 irregularidades" (El Mundo, 03/02/2001).

El Contralmirante Hernán Grüber Odremán tuvo la oportunidad de defenderse ante la Comisión de Contraloría el 6 de febrero, cuando realizó una exposición y consignó un documento de 14 páginas:

— Grüber Odremán es la persona hasta ahora más investigada de la V República. Lo investiga la Contraloría, la Fiscalía, la Comisión de Contraloría de la Asamblea y la del Cabildo Metropolitano, también. Al fin y al cabo fue figura del 27 de noviembre y miembro del gabinete de Chávez. ¿Qué desenlace se imagina usted que tendrá el caso de Grüber? –preguntamos a Vestalia de Araujo, presidenta de la Comisión de Contraloría.

— Cuando hablamos de que malversó, él malversó. Cuando hablamos de que utilizó indebidamente la partida de tipificación para creaciones partidarias, él lo hizo. Cuando hablamos de que entregó por emergencia obras que no tenían ni siquiera proyectos, él lo hizo (en hospitales del área metropolitana). Y así en cada uno de los casos. Él estuvo aquí hace dos semanas y estamos confrontando lo que dijo Peña con lo que él presentó y creo que prontamente vamos a tener una respuesta definitiva, como el programa de moda.

Luego de la interpelación de la que fue objeto Grüber Odremán, el alcalde Peña, declaró: "yo cumplí con mi deber. Grüber que arregle su problema con la justicia" (El Mundo, 07/02/2001).

Pero en paralelo proseguía la investigación emprendida por la comisión de Contraloría de la Alcaldía Mayor. Una comisión técnica integrada por Néstor Mora (presidente), Luis Páez, Blanca Ávila, Eduardo González, María José Manzano y Eileyng Cardozo, se pronunció el 20 de febrero de 2001 (El Universal, 21/02/2001):

El 23 de febrero la Alcaldía pasó a estudiar la memoria y cuenta del ex Gobernador para aprobarla o improbarla.

Pero una semana antes de conocerse el informe parcial de la Alcaldía Metropolitana en el caso de la administración Grüber, el alcalde del municipio Libertador y ex constituyente, Freddy Bernal, acusó a su antecesor, Antonio Ledezma, de un supuesto desfalco que alcanzaba los 6 mil millones de bolívares. De modo que ya eran dos los ex administradores de la ciudad capital que eran acusados por corrupción.

Fuente: El Universal.

Bernal, el ex jefe del Grupo Zeta de la PM, precisó:

— El ex alcalde Antonio Ledezma estaría presuntamente involucrado en un desfalco que asciende a 6.200 millones de bolívares, en perjuicio no solamente del municipio Libertador, sino del pueblo de Caracas" (El Universal, 15/02/2001).

Adicionalmente a Ledezma, se involucró a los ex directivos: Pedro Mogna, Joel Marín, José Luis Cova, Esteban Araujo y Abel Ibarra. Ledezma defendió el mismo día su gestión y la de los funcionarios imputados:

— Pretende tapar su fracaso culpando a otros. Bernal llegó a la alcaldía producto de un proceso chimbo, es un alcalde chimbo, a quien le ha quedado muy grande el cargo de alcalde de Caracas, pues no sabe expresarse ni tiene dicción... estas acusaciones son producto de su imaginación y de malas intenciones. Una macabra patraña utilizada para opacar el fracaso de su gestión (El Universal, 15/02/2001).

Para reforzar la posición, Freddy Bernal organizó una marcha desde la Alcaldía de Caracas hasta la Fiscalía General el 22 de febrero. Una muchedumbre de empleados oficialistas y militantes del MVR coreó durante el recorrido: "¡Ledezma tracalero, se robó todo el dinero!; ¡queremos a Ledezma preso en la cárcel del Rodeo!" (El Universal, 23/02/2001). Fue atendido por la vicefiscal, Hilis López de Penso, a quien entregó los seis tomos de una auditoría realizada a la administración anterior. Entre vítores y saludos, expresó:

— Pido en nombre del pueblo de Caracas, no de Freddy Bernal, que la Fiscalía General de la República ejerza las acciones penales, civiles y administrativas contra el ex alcalde Ledezma, principal responsable del desastre administrativo... Así como los corruptos se vanagloriaban hablando de ética y de cómo dirigieron el municipio, el pueblo tiene derecho a hacer un gran anuncio y decirle al país que es una gran mentira lo que hicieron durante muchos años y pedir castigo para los culpables.

Sin duda que el cruce de los casos de Hernán Grüber Odremán y Antonio Ledezma en el tiempo fue lo que originó que la comunidad de La Vega desplegara la pancarta cuyo contenido mencionamos al comenzar este reportaje.

Un informe provisional de carácter jurídico encargado por la Comisión de Contraloría del parlamento se había filtrado y apareció publicado en Tal Cual (15/03/2001). En el mismo se aseguraba que "evidentemente estamos en presencia de presuntas irregularidades administrativas que deben ser investigadas por los órganos jurisdiccionales competentes". Agregaba que "se infiere que sí hubo irregularidades –producto de la revisión consignada por las autoridades de la Alcaldía Mayor- durante el ejercicio fiscal de 1999 y parte del ejercicio fiscal del 2000, en lo que respecta al manejo del presupuesto fiscal de esos años... Efectivamente, incurrieron, tanto el Gobernador del extinto Distrito Federal como los directores que lo acompañaron en su gestión".

Una nueva denuncia contra Grüber surgió de boca del concejal Ramón Márquez: "De acuerdo con las informaciones que tengo, así como ocurrió en la Lotería de Caracas y en la Dirección de Salud, la instancia de Finanzas de la Gobernación de Caracas no escapó de un desorden financiero, donde la corrupción se apropió de manera descarada de los dineros del pueblo del Distrito Metropolitano. La comisión técnica encargada de realizar la auditoría en la mencionada dependencia detectó la contratación de empresas fantasmas, las cuales sin poseer ningún tipo de registro recibieron concesiones mil millonarias para el mantenimiento de hospitales –40.000 millones de bolívares"- (El Mundo, 28/03/2001).

En paralelo otro episodio envolvió nuevamente la figura del alcalde de Libertador, Freddy Bernal. Esta vez de acusador se convirtió en acusado, en medio de toda la disputa en el caso Grüber Odremán. El concejal del Movimiento al Socialismo, Carlos Herrera, acudió a la Fiscalía y a la División contra la Delincuencia Organizada de la PTJ el 5 de abril de 2001, para denunciar que varios funcionarios de la Alcaldía habían realizado, supuestamente, una transferencia bancaria irregular con dineros públicos.

Especificó que Ebert Morillo, antiguo director de Gestión Administrativa del recinto municipal, y Laura Guerra, ex tesorera, habrían suscrito una orden de transferencia (No 335-2000) desde el Banco República, y por 1.904 millones 267 mil 125 bolívares, los cuales debían ser depositados en la cuenta corriente No 0108-0582-0100012575 del Banco Provincial, por órdenes de la Dirección Ejecutiva de Administración y Finanzas, aparentemente sin la firma del director de Administración, José Antonio Pernalete (El Mundo, 06/04/2001).

Bernal negó la acusación observando que "la denuncia de Herrera se basa en una equivocación de la que yo tuve conocimiento y que se subsanó sin problemas" (El Universal, 07/04/2001).

— El concejal denuncia que Laura Guerra, jefe de Tesorería de la alcaldía, firmó como directora de Administración una solicitud de transferencia por 1.904 millones 267 mil 125 bolívares al Banco Provincial destinados a gastos de personal. Al percatarnos de esta equivocación, Ebert Morillo, director de Gestión Administrativa, me informó y al mismo tiempo se le indicó al banco. Yo ordené solicitar una investigación al respecto. Eso ocurrió en septiembre del año pasado. La Contraloría respondió y envió una comunicación.

El 2 de mayo el concejal Carlos Herrera acudió a la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional con otros asuntos considerados como irregulares (El Mundo, 02/05/2001):

Otros dos episodios significativos se revelaron ante la opinión pública, antes de que el Cabildo Metropolitano improbara la memoria de Hernán Grüber Odremán. Uno, que el alcalde mayor Alfredo Peña, producto de una auditoría interna, solicitó que se investigara a la dirección de Salud a cargo de Guillermo Ortega, removido del cargo junto a otros 10 funcionarios. Y otro, que el propio contralmirante Grüber Odremán fue señalado como protector de Vladimiro Montesinos por un informe de la prensa peruana.

En cuanto al primer aspecto, Peña ofreció una rueda de prensa el 10 de abril, en los siguientes términos (El Nacional, 11, 04/2001):

Los otros funcionarios sometidos a investigación fueron: José Vargas, Jesús Marrero, Marianela Pérez, Emiro Zambrano, Nelson Magallanes, Iván Yiribín, Pablo Molina, Huniades Urbina, José Miguel González, Iris del Valle Rojas Vásquez (El Nacional, 11/04/2001).

El economista Guillermo Ortega dio unas amplias declaraciones, con la finalidad de rebatir las afirmaciones del Alcalde (El Nacional, 17/04/2001):

Con respecto al señalamiento de la posible protección de Hernán Grüber Odremán a Vladimiro Montesinos, el militar retirado le salió al paso a la especie:

— La revista Caretas tiene que quitarse la careta, porque yo no tengo absolutamente nada que ver con Vladimiro Montesinos... Creo que sinceramente hablando, aquí hay un complot, el mismo complot por el cual yo he venido pasando en estos ocho meses después que dejé la Gobernación de Caracas, que es destruir una imagen militar protagónica de los sucesos del 92 (El Nacional, 23/04/2001).

A los días alertó:

— Toda la gente que me ha vilipendiado y sometido al escarnio público tendrá que rendir cuentas. Voy a ser implacable, porque a mí me han sometido de una manera cruel y criminal al escarnio público, siendo inocente de todas las cosas que me han achacado... Por ejemplo, ayer el presidente de la Fundación de la Vivienda de la Alcaldía Mayor, Miguel Sanz, denunció que intentaron sacar del país 500 millones de bolívares, con la intención de atribuírmelo a mi gestión y, así, generar mayores dudas... (El Nacional, 28/04/2001).

El cabildo metropolitano improbó la memoria y cuenta del ex gobernador Grüber Odremán el 8 de mayo. Se le señaló, supuestamente, la comisión de ilícitos por el orden de los 91.800 millones de bolívares (El Nacional, 09/05/2001).

— Grüber es un sinvergüenza y un corrupto, aquí no cabe la palabra presunto. Lo digo así aunque me pongan presa. Estamos ante la presencia de un delincuente –se expresó la concejal de la Causa R, Dinorah Figuera-. Hubo funcionarios de la Lotería de Caracas y de la Dirección de Salud que ocultaron información, por lo que la responsabilidad no puede recaer solamente en Grüber Odremán.

Por su parte el concejal Ramón Márquez del MVR, se explicó en los siguientes términos:

— Grüber implantó la madre de las corruptelas, gracias a Dios que la intentona que él encabezó el 27 de noviembre no resultó porque su intención era gobernar desde Miraflores y convertir al país en su hacienda tal como manejó la Gobernación, donde no respetó ninguna de las normas administrativas (El Nacional, 09/05/2001).

La improbación de la memoria y cuenta por unanimidad de la cámara edilicia dejó en evidencia los siguientes aspectos, entre otros:

— ¿Cómo voy a caer en el charco del cual quise sacar al pueblo de Venezuela? –formuló la interrogante Hernán Grüber Odremán, al momento de contrariar la posición del cabildo-... No me quita el sueño para nada lo que está diciendo un elemento que está descalificado moralmente (Ramón Márquez). Lo que pasa es que está molesto conmigo porque no lo quise nombrar para que presidiera la Lotería de Caracas... (El Universal, 10/05/2001).

A los días denunció que el alcalde Peña se había aumentado el sueldo de 740 mil a 2 millones 900 mil bolívares y que había dispuesto de unos 4.500 millones de bolívares que estaban depositados en una cuenta de la Gobernación en Interbank:

La investigación contra Grüber Odremán adelantada por la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional produjo dos informes contradictorios, los cuales fueron conocidos por la opinión pública el 19 de julio de 2001 (El Nacional). Uno producido por el diputado emeverrista, Ismael Burgos, que lo exonera bajo el argumento de que "no hay elementos probatorios, sino especulaciones y comentarios. Los presuntos ilícitos denunciados se fundamentan mayormente en juicios de valor y se manifiestan como fallas administrativas de fondo. No existen elementos que demuestren y determinen la declaratoria de responsabilidad política del ciudadano Hernán Grüber Odremán".

En cambio, el coordinado por la diputada de Proyecto Venezuela y presidenta de la Comisión, Vestalia de Araujo, con el apoyo de la Unidad de Averiguaciones del Parlamento advierte que "Sí hubo malversación de fondos". Ante el desacuerdo entre los dos informes preliminares, la Comisión aprobó volver a revisar cada uno y cotejar todas las informaciones nuevamente, para lo cual se constituyó una subcomisión integrada por Araujo, Luis Velásquez Alvaray del MVR, y Alfonso Marquina de AD (El Nacional,19/07/2001).

— La Comisión de Contraloría –denunció el diputado Ismael Burgos- ha manipulado en el sentido de buscar mecanismos o artificios para declarar esa responsabilidad política, incluso para llevar el caso a la Contraloría y Fiscalía, pero este no es el procedimiento porque debe haber un hecho precedente como lo establece el artículo 222 de la Constitución Bolivariana, en el sentido de que es necesario dictar primero esa responsabilidad política (Globovisión, 09/08/2001).

Mientras, el Contralmirante venía haciendo lobbying político. El 7 de agosto hizo acto de presencia en la Cámara Municipal de la Alcaldía, con la finalidad de dar aclaratorias adicionales a los efectos del informe de Ramón Márquez que buscaba desenlace (El Mundo, 08/08/2001). Y en dos oportunidades se apersonó con barras humanas en la Asamblea Nacional, pues esperaba la discusión final del informe definitivo de la comisión de Contraloría.

Una jugada de última hora detuvo una vez más esta discusión puesto que desde la Alcaldía Metropolitana sumaron más de 3.000 folios de las investigaciones contra Grüber, para ser sumadas a los expedientes previamente consignados por Alfredo Peña a la Asamblea Nacional. El traslado ocurrió el 8 de agosto de 2001. En la Comisión de Contraloría se avizoraba una mayoría circunstancial entre el MVR y el MAS para exonerar de responsabilidad al militar.