En diciembre de 1999 una subcomisión de la Comisión de
Defensa de la Cámara de Diputados, bajo la batuta Luis Manuel Esculpi,
investigaba presuntas irregularidades cometidas con dineros de la partida
secreta del Ministerio de la Defensa, por unos 1.000 millones de bolívares.
A los efectos de la indagación, había sido citados el General
Pedro Nicolás Valencia Vivas, otro miembro de la cúpula militar del ex
presidente Caldera, y los entonces Generales de División del Ejército, Lucas
Rincón, Comandante General –luego Ministro de la Secretaría de la Presidencia y
General en Jefe Inspector de la FAN de Chávez-, y Víctor Cruz Weffer, Jefe del
Estado Mayor, posteriormente designado presidente de la Fundación Proyecto País
(Plan Bolívar 2000), jefe del Cufan, presidente del Fondo de Desarrollo Urbano y
Comandante General del Ejército, también en la era chavista.
A Valencia Vivas lo estaban solicitando mediante carteles,
pues no había atendido los llamados del comité parlamentario. Estaba ya retirado
del servicio activo. "Rincón y Cruz Weffer se desempeñaban como jefes de
Administración y de Finanzas del Ejército, respectivamente, y tramitaron varios
cheques a solicitud de Valencia Vivas. Según investigaciones preliminares de la
subcomisión, algunos de esos cheques fueron a dar a manos de algunos de los
allegados del ex ministro (de la Defensa)" (El Universal, 01/12/1999).
Esta narración continuaba diciendo que "trascendió que el ex
ministro Valencia se encuentra fuera del país, luego que se envió a ubicarlo con
una comisión de la PTJ, tras desatender una citación parlamentaria. Asimismo, se
dijo que su cuñada, Diana Auxiliadora Pérez y el esposo de ésta, Jorge Chullmir,
también están fuera el país. Ambas personas serían citadas por la subcomisión,
pues fueron, según las investigaciones, beneficiarios de los cheques".
Finaliza la nota diciendo que "Cruz Weffer, en sus
declaraciones, hizo hincapié en aclarar que los fondos que se investigan no eran
del Ejército, sino de la partida que manejaba el Ministerio de la Defensa. En
tanto, Lucas Rincón manifestó su voluntad de acudir a cualquier instancia, pues
es su interés que el caso se aclare en beneficio de la institución".
En ausencia, la Cámara de Diputados discutió un informe
elaborado por el Comité de Defensa, en el que se concluye que durante la gestión
del General Pedro Valencia Vivas como Ministro de la Defensa, se incurrieron en
irregularidades como desvío de fondos en beneficio de familiares y relacionados
por la cantidad de 600 millones de bolívares y no estaba claro el procedimiento
según el cual se realizaron transferencias al Banco Unión por más de 1.030
millones de bolívares; y a la empresa Bijoux Collection C.A. por otros 400
millones de bolívares.
El diputado precisó que podía ser castigado con prisión de 3
a 10 años de cárcel y una multa de 20 a 60% del valor de los bienes del delito,
de acuerdo con lo estipulado en la Ley de Salvaguarda. "El ex titular castrense
no se encuentra en el país", dijo.
Según el diputado Esculpi, "cuando se busca de dónde se
emitieron esos cheques (hasta 10 en una misma fecha: 16 de julio de 1997),
aparecen unas cuentas del Ejército y todos los indicios materiales como
testimoniales señalan que el Ministro de la Defensa, para el gobierno de Rafael
Caldera, ordenó la emisión de esos cheques"(El Universal, 09/12/1999). Se
trataba del cuarto general que ocupó posiciones importantes durante la segunda
gestión del ex presidente Caldera que era cuestionado.
Del informe, aprobado por unanimidad en la sesión del 9 de
diciembre de 1999 en la Cámara de Diputados, se extrae que "todos los oficiales
entrevistados reconocieron que actuaron por instrucciones superiores derivadas,
en muchos casos, del titular del despacho castrense. No pudo ser comprobada por
los parlamentarios la participación de otros efectivos, salvo Valencia Vivas,
para establecer otras responsabilidades. Se determinó que se derivan graves
indicios respecto a la presunta comisión de fraude fiscal por evasión de
impuestos de las empresas Bijoux Collection, Corporación AKCH y Joyería Dalebo,
así como la doble contabilidad de ésta y otras empresas propiedad de Jorge
Chulmir".
Un caso colateral se vinculaba a la gestión del ex ministro
de la Defensa, Pedro Nicolás Valencia Vivas. El 30 de marzo de 2000, la Fiscalía
Militar ordenó la detención de un militar y siete civiles por la compra de
automóviles a un costo de 800 millones de bolívares y por intermedio del
Instituto de Previsión Social de las Fuerzas Armadas (Ipsfa).
La manzana de la discordia era que se ordenó el pago por
adelantado del dinero a las empresas Raumil Motors y Omura Motors, las que se
declararon en quiebra inmediatamente sin entregar la totalidad de los vehículos.
Esto provocó las acusaciones en contra del Coronel José Montes González y de los
civiles Raúl Bochetti, Gerardo Carmona, Josefina Figueroa, Magali Pedroza,
Miriam Rocco, Teresa de Bochetti y Ana Figarella (El Universal, 31/03/2000).
En primera instancia, al grupo le levantaron cargos por
estafa continuada, falsificación de documentos y delitos diversos contra la
administración militar y salvaguarda, pero luego fueron absueltos al sobreseerse
las causas. Con posterioridad, la Corte Marcial enfiló cargos contra el General
de Brigada Carlos Alberto González Marcial, presidente del Ipsfa.
Éste recurrió a la Corte en solicitud de un amparo por
violación del derecho a la defensa y del debido proceso y el máximo tribunal
sentenció y creó jurisprudencia al interpretar el artículo 266 de la nueva
Constitución Bolivariana, al extender la necesidad del antejuicio de mérito,
incluso, a los Generales en situación de retiro, como era el caso de González
Marcial desde 1998.