La Asamblea Constituyente publicó en la Gaceta Oficial del 4 de noviembre de 1999 la convocatoria para celebrar, el 15 de diciembre, el referéndum aprobatorio del proyecto de Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en el que los 131 miembros habían invertido un tiempo de discusión y debate de tres meses.Luis Miquilena y Manuel Quijada, presidentes, uno de la Asamblea Constituyente y otro de la Comisión de Emergencia Judicial, plantearon públicamente al electorado nacional que de imponerse el "no" en la consulta "no sólo quedarían nulos todos los actos de la Comisión de Emergencia Judicial, sino las acciones ejercidas por la Asamblea. Las consecuencias de votar se parecen un poco al caos" (El Universal, 27/11/1999).

Pero el inspector de Tribunales, René Molina, de quien sabemos ya que estaba distanciado, primero de Quijada y luego de Miquilena, aún en el cargo expresaba la posición contraria. "Este es un proceso (la reforma del Poder Judicial) distinto e independiente al constitucional, y pase lo que pase en cuanto a la aprobación o no de la nueva Constitución, éste representa una vertiente del proceso que ya no tiene regreso, sobre todo tomando en cuenta que los organismos más representativos de la cabeza judicial ya unificaron esfuerzos para garantizarle a país que la selección de los jueces será transparente y pública" (El Universal 27/11/1999).