Transformación de las
instituciones públicas en medios efectivos de atención ciudadana.
Revalorización del servicio
público para rendirle cuentas al ciudadano.
Reconstrucción de nuevos
valores compartidos y establecimiento de nuevos equipos humanos en la
administración pública.
Los funcionarios públicos deben
estar al servicio de las comunidades.
Centralización de servicios y
recursos hacia estados y municipios.
Reforma del gobierno central
para reducirlo y hacerlo más eficiente en 10 áreas estratégicas.
Transformar al Congreso
Nacional para ponerlo bajo el control de los ciudadanos.
Independizar el Poder judicial
para implantar la justicia y la seguridad jurídica en el país.
Políticas sociales efectivas
para la prevención del delito.
Participación ciudadana en la
administración de los servicios.
Incorporación de más
profesionales en la administración pública.
Reducción de los procedimientos
administrativos a los indispensables para garantizar: seguridad, calidad
de vida y justicia. Eliminación de trámites innecesarios.
Reforma y descentralización de
la administración de justicia bajo la elección en el Senado de los
magistrados de la Corte Suprema propuestos por la Presidencia con apoyo
del examen de la ciudadanía.
Concurso de oposición para
ingresar a la carrera judicial.
Creación del Defensor del
Ciudadano.
Presupuesto justo y
capacitación para el Poder Judicial.
Adecuación del sistema legal
judicial.
Juicios públicos y orales para
eliminar el secreto sumarial y la corrupción con los que los jueces han
venido actuando.