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Capítulo 1/La corrupción en tiempo de Chávez  

 

 

 

"Las manos en el fuego por mi hijo"

Trino Alcides Díaz vio acosada su gestión interna y externamente (foto: El Mundo).

La noche del jueves 5 de abril, tras un operativo con agentes encubiertos realizado por la División de Evasión Fiscal y la Dirección Nacional de Investigaciones de la Disip en el edifico Saraith de la urbanización Prebo en Valencia, fueron detenidos cuatro altos funcionarios del Servicio Autónomo de Administración Tributaria, Seniat, al momento de realizar una supuesta extorsión a un empresario importador de telas.

Luego de un enfrentamiento a tiros, fueron capturados los funcionarios del Seniat, al tiempo que otros dos se daban a la fuga. Entre los detenidos figuraban: el sargento técnico Carlos Alberto González, coordinador nacional de Seguridad del Seniat; William Argenis Colina Gil, empleado bancario; William Figueroa; coordinador de seguridad también; el Comisario jubilado de CTPJ, Freddy Gallardo; y René Ramón Romero, otro coordinador de Seguridad del ente tributario; y Carlos Cornelio Corona, agente de seguridad del Seniat .

Pero entre los fugados figuraban el teniente golpista del 27N, Carlos Nelo, quien previamente había sido detenido en La Guaira cuando trató de ocultar más de 700 mil dólares en un contenedor; y Carlos Díaz, inspector nacional de Hacienda y auditor interno del Seniat, hijo del superintendente nacional tributario, y ex rector de la UCV, Trino Alcides Díaz. Para el momento de la operación, el Superintendente se encontraba asistiendo a una reunión en el exterior sin conocer que el grupo denominado "Los Blindados", al que se le atribuyen extorsiones superiores a los 2.000 millones de bolívares, había actuado otra vez.

A los detenidos se le decomisaron 20 millones de bolívares en efectivo, cinco pistolas y seis celulares. El inicio del proceso judicial suponía la acusación, ante el Tribunal Noveno de Control, a cargo de la Jueza Alicia Fajardo, por los delitos de: corrupción, concusión, extorsión, fraude, agavillamiento, porte ilícito de armas, usurpación de funciones y resistencia a la autoridad.

Uno de los detenidos, el Sargento Técnico de la GN, Carlos Alberto González, acusó al superintendente Díaz y su hijo de "estar comprometidos en una serie de delitos (El Universal 10/04/2001)... Yo quiero que se investigue a Trino Alcides Díaz por la licitación de los Seguros Capitolio, donde le dieron la buena pro a Multinacional".

Cuando Trino Alcides Díaz era rector de la Universidad Central de Venezuela, auspició la fundación de un instituto adscrito al rectorado, denominado Centro Multidisciplinario de Reflexión Sobre la Corrupción, cuya misión era "analizar las causas, circunstancias y efectos de la corrupción, en forma absolutamente independiente y sistemática, con la finalidad de ofrecer e implementar alternativas objetivas, válidas y realizables, susceptibles de contribuir a disminuir su impacto en la sociedad"(www.ucv.ve/centrocor.htm).

Carlos Díaz, hijo del Superintendente, se presentó en el tribunal respectivo el 9 de abril , mientras que su padre, Trino Alcides Díaz, declaraba que "estamos dispuestos a ir contra todo aquel familiar o amigo que esté incurso en hechos irregulares. Los llevaremos ante los tribunales y los destituiremos de sus cargos. Si mi hijo está involucrado, la justicia actuará contra él, es mayor de edad, estudia quinto año de derecho y por lo tanto es dueño de sus actos. Pongo mis manos por él, tiene 33 años y toda la vida ha vivido conmigo" (El Universal, 10/04/2001).

González Silva igualmente mencionó el nombre del también profesor universitario, Elías Eljuri, intendente nacional de Tributos Internos, cuando refirió que éste está "muy pendiente de las notificaciones de las multas que prescriben en la mayoría de las empresas". Solicitó que se investigara una licitación para la adquisición de 1.600 computadores.

El Mundo del 10 de abril anunció que Trino Alcides Díaz había puesto el cargo a la orden del presidente Chávez. Una voz no identificada del Comité Táctico Nacional del MVR declaró: "Se le recomendó eso porque es lo mejor que puede hacer". El Superintendente se encargó de aclarar la situación cuando afirmó: "no renuncio, aunque mi cargo es de libre nombramiento y remoción... Al país hay que sanearlo justamente con personas como yo" (El Universal y Notitarde, 11/04/2001).

Mientras el hijo, Carlos Díaz, observaba tras su declaración que "no tengo nada que ver con las informaciones que han salido en la prensa. Rendí declaración en calidad de testigo. Las acusaciones de Carlos González son infundadas" (Notitarde, 11/04/2001). Por denuncias colaterales, el Inspector Nacional de Hacienda, Rafael Pugliese, fue acusado por empleados del Seniat y algunos importadores ante la Disip. Al tiempo que el Comisario jubilado Freddy Gallardo obtenía su libertad condicional. "Esta libertad significa que soy inocente de todo lo que se me ha imputado. Por primera vez estuve en un sitio donde no debí estar en 53 años".

Este nuevo episodio en el Seniat y las Aduanas se sumaba a los múltiples casos que en los últimos dos años y medio se habían presentado. Así tenemos el levantamiento de cargos de corrupción a más de 400 funcionarios (muchos de los cuales todavía se mantienen en funciones), la destitución previa de cuatro Superintendentes Nacionales Tributarios y cinco Intendentes de Aduanas, más la intervención del Seniat en tres oportunidades en lo que va de Gobierno.

 

   

 

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