El diputado por Primero Justicia, Carlos Ocariz, el 20 de
marzo cuestionó seriamente la política social del Ejecutivo. Entre sus
explicaciones dijo que "el año 2000, 158.134 niños no asistieron a los
Multihogares, 800 mil infantes dejaron de comer en el Programa de Alimentación (PAE),
que se redujo a su mínima expresión porque antes los gobiernos regionales
aportaban 60% y ahora 70% y la administración central únicamente 30%. Además, 2
millones 500 mil menores no recibieron uniformes escolares".
Continuaba su descarga observando que "el programa bandera
del Presidente, Los Niños de la Calle, no se ejecutó aunque se destinaron 6
millardos de bolívares, además de la suspensión por parte del Ministerio de
Educación, Cultura y Deportes de los proyectos de prevención de salud, lectura y
escritura, biblioteca en el aula y capacitación docente. El grueso de los fondos
se destinó a las escuelas bolivarianas (10% del total de los colegios
oficiales), mientras los programas de alfabetización no arrancaron... Al tiempo
que los ministerios de Salud y Desarrollo Social, Educación y Trabajo enfocaron
la inversión hacia la compra de 509 vehículos entre 1999 y 2000" (El
Universal, 20/03/2001).
— No es posible que se fortalezcan unos elefantes blancos,
que son los ministerios, en vez de trabajar mancomunadamente con gobernaciones y
alcaldías, que son los gobiernos más cercanos a la población — demandó.
El Programa de Escuelas Bolivarianas había tenido, en dos
años, cuatro coordinadores: Maryann Hanson, María Estrella Uribe, Luis Darwich y
Nimar Rodríguez (TalCual, 20/03/2001). Comunicó que en 116 escuelas
pertenecientes a seis estados, el resultado de una inspección era el siguiente:
69% no cuentan con comedor, 66% carece de canchas deportivas y 97% no tiene
instalado centro de computación.
— Este programa cuenta con un presupuesto de 192 mil 600
millones de bolívares para atender 1.500 escuelas. Estamos hablando de una
partida de 127,6 millones de bolívares y apenas se ha ejecutado un 30% de los
fondos –explicó el parlamentario (El Universal, 11/06/2001).
El también diputado del MVR, José Luis Farías, planteó que
había irregularidades en el manejo de las Escuelas Bolivarianas. Este plan
social manejado por otra fundación denominada Fundaescolar, bajo la presidencia
de Horacio Mora, ha administrado un presupuesto de 192.600 millones de
bolívares, de los cuales el nivel de ejecución ha sido muy bajo: 9,47% (El
Nacional, 01/08/2001). Sin embargo, el diputado Farías sostuvo que había un
mal manejo presupuestario y poca calidad en los materiales de construcción de
las edificaciones educativas.
— En las visitas que se realizaron a los institutos se
palparon las irregularidades...Tanto los diputados de oposición como los del
sector oficial, tal como están las cosas –comentó- apoyan recomendar al
Ejecutivo la destitución de Horacio Mora... Existen numerosas acusaciones sobre
Fundaescolar y son preocupantes porque estamos hablando de importantes
cantidades de dinero que el gobierno asignó al sector educativo (El Nacional,
02/08/2001).
Mora, en descargo de su gestión, declaró que "como en todo
proceso ha habido fallas, sí ha habido fallas. Sabemos que hay denuncias y que
hay fallas. Eso no significa que todas sean ciertas ni que la gestión sea mala.
Todo lo que se dice no es verdad. Sólo un pequeño porcentaje de las obras tiene
fallas" (El Nacional, 01/08/2001).
— Muchos de esos señores diputados –señaló Mora- así como los
segundones y tercerones, quieren ponerle la mano a los 100 millardos de
bolívares que están en ejecución para la construcción de las escuelas
bolivarianas... Lo que pasa es que los parlamentarios no entienden lo que es la
administración directa.
Horacio Mora renunció al cargo a comienzos de agosto de 2001
y fue sustituido por Francisco Manrique Gregory, como consecuencia de una
investigación que formalizó la comisión de Educación de la Asamblea Nacional por
el retardo en la construcción y adaptación de 207 Escuelas Bolivarianas.
El entonces ministro de Educción, Cultura y Deportes, Héctor
Navarro, anunció la fusión de Fundaescolar y Fede, "para unificar esfuerzos y
ganarle la carrera al tiempo" (El Universal, 03/09/2001). La meta era
culminar 2.000 escuelas programadas, al cierre del año.
La Asamblea Nacional estaba indagando sobre el correcto uso y
disposición de inversiones superiores a los 832 millones de bolívares de una
partida global por 18.000 millones destinados a las escuelas bolivarianas.