Entre febrero y marzo de 2001 el Contralmirante Hernán Grüber Odremán, el militar de mayor jerarquía involucrado en el intento de golpe del 27N del 92, se encontraba en una posición difícil: investigado por supuesta corrupción por un subcomité de la Comisión Permanente de Contraloría de la Asamblea Nacional, por la Contraloría y Fiscalía General de la República y por la Comisión de Contraloría de la Alcaldía Mayor de Caracas.

¿El motivo? Las serias imputaciones que, por un monto de más de 100 millardos de bolívares, el alcalde mayor Alfredo Peña, y otros funcionarios de la entidad metropolitana, venían denunciando públicamente desde septiembre de 2000, en contra de la gestión de Grüber Odremán al frente de la extinta Gobernación de Caracas.

— Usted insurgió en 1992 contra la corrupción, pero ahora usted está señalado. ¿Tiene el propósito de actuar contra Peña?

— Por supuesto —respondió-. Yo se lo digo a usted aquí como hombre, como pecador, como humano, como mortal: ¡me la va a pagar! Yo fui con él noble e hidalgo y él se portó conmigo como una crápula, un elemento desleal y traidor a una causa. Yo no le he exigido a Peña que me oculte una falta, ni a nadie se lo he exigido. Yo me presenté en el Comando (Táctico Nacional) de V República y les dije: ‘señores, no vengo a pedirles ayuda, ni a usted señor Luis Miquilena. No quiero ayuda. Lo que vengo es a exponer la situación para que estén claros y sepan a qué atenerse conmigo’.

— ¿Cuál es la finalidad de Peña?, repreguntamos sobre la marcha.

— Su interés es político — explicó-. Peña ha querido demostrarle al país que las figuras militares protagónicas de 1992 son tan corruptas como las de la IV República. De paso, yo no pertenezco al Movimiento V República. Respeto sus planteamientos, pero soy independiente. El ha querido demostrar que los militares también lo son y, para demostrar eso, él tiene que atacar a una figura protagónica del 92 como Hernán Grüber Odremán... El ve que un militar cae y luego va contra otro militar. ¿Quién es el otro militar? Chávez. Y le pregunto a ustedes: ¿es que acaso Peña ya no comenzó la campaña? Una campaña de desconocimiento del Movimiento V República. ¿Quién lleva a Peña a ser Alcalde Metropolitano?

— El dice que por ser periodista, las encuestas y su popularidad, por haber sido el aspirante a constituyente más votado...-dijimos.

— ¡Un momentito! —atajó Grüber Odremán el comentario-. A quién Chávez le hubiese levantado las manos, ese ganaba...Pero hay algo que no puedo ocultar y que me asquea de Peña y es que primero dijo que los golpistas debían ser sancionados severamente y luego aceptó ser ministro de la Secretaría de la Presidencia... Un hombre que tenga dignidad no acepta esto y tampoco acepta ser candidato... Ahora manda a desconocer el proyecto y se pregunta ¿cuál proyecto?