¿Campea la
falta de controles? |
La falta de controles también constituye otro elemento clave
que anida las prácticas de corrupción.
— No se trata simplemente —razona la periodista y ex
constituyente Angela Zago- de que se tenga la intención en sí de robar, sino del
desconocimiento de que ese dinero no es tuyo. Tú no puedes decidir qué hacer con
un presupuesto, con un capital que pertenece al Estado, sin estar completamente
apegado a la ley. No debes creer como administrador que lo puedes manejar con
frivolidad o con facilidad.
Para esta antigua copartidaria de los militares golpistas del
92, "en la época que nos reuníamos para discutir lo que debía ser una buena
Nación, discutíamos que aquello no podía ser así, porque un funcionario del
Estado tiene que ser un señor que entienda perfectamente que está al servicio de
la Nación, por lo tanto todo su trabajo y actuación tiene que estar ubicada en
esa filosofía. Si no, te vas a otra parte, trabajas en una empresa distinta a
esa. No debes estar allí".
Viendo el asunto desde afuera, "como simple ciudadana, yo
siento que es más grave la situación de la corrupción ahora, porque se ve más
descarada".
— Es descarado cuando tú vienes y no suspendes a Miquilena en
la época cuando había que suspenderlo. El propio Miquilena, que formó parte de
un movimiento que decía que iba a transformar el país no dijo: ‘si me están
acusando de corrupción, pongo mi cargo a la orden y me pongo a la disposición
para cualquier tipo de investigación, exactamente para determinar que no soy
corrupto’, -agregó.
Para Zago, una verdadera transformación del país pasa por
garantizar una verdadera independencia entre todos los poderes. "Si esto no se
logra, se trata de algo más grave que cualquier cosa que se le pueda atribuir a
un gobierno anterior. Esta situación es peor, porque en los gobiernos
anteriores, a pesar de la complicidad que había entre adecos y copeyanos, aún
así surgían situaciones que los obligaban a comportarse independientemente.".
Cecilia Sosa Gómez, ex presidenta de la Corte Suprema de
Justicia, percibe que los sistemas de control que deben imperar entre los
órganos del Poder Público, si bien antes funcionaban mal que bien, hoy por hoy
no están funcionando como es debido, "y ello, indudablemente, es un gran caldo
de cultivo para que la corrupción no deje de estar presente" (13/02/2001).
— Cuando construyes un mito de un estado de derecho- se
explica-, basado en una Asamblea Constituyente y aún con la renovación absoluta
de todas las instituciones, tú esperas, como a partir de una tabla rasa,
instituciones frescas, renovadas y con una fuerza que les da su propio
nacimiento. Se tiene la expectativa de que van a ser una cosa completamente
diferente. Es el mito del cumplimiento de una bandera política, como era tener
una nueva constitución, y la realidad: pasamos de un país dirigido por partidos
políticos a un país dirigido por una persona.
Según Sosa Gómez, "corrupción no es solamente afectar el
patrimonio o los bienes nacionales. También hay corrupción cuando la
ineficiencia del Estado es de tal grado, que su paralización implica canales
alternos para obtener lo que por vías formales no puedes obtener. Y es tan
responsable el que trafica para obtener una licencia como el que es ineficiente
en el desempeño de su cargo".