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1566, febrero, 20. Alhambra.
Autos de la querella criminal interpuesta
por Andrés de Jerez contra un criado suyo porque le había
dado vino para que lo vendiera en la Alhambra y se fue con el dinero.
AHA, Leg. 223, p. 117, 1 fol. Mal estado.
(Cruz). En el Alhambra de la çibdad de Granada, veynte dias del mes de hebrero de mill e quinientos e sesenta e seys años.
Antel señor Pedro Silvente de Mieres, alcalde mayor en la dicha Alhambra, paresçió presente Andres de Xerez, residente e estante en esta dicha Alhambra, e querelló criminalmente de Alonso Hernandez, su criado, ques vn mançevo de veynte e dos o veynte e tres años, poco más o menos, de pocas barbas, algo bermejo, en que dixo que, teniendole este querellante en su seruiçio e dandole çierta cantidad de vino para que le vendiese por menudo en esta Alhambra, el dicho Alonso Hernandez vendió el dicho vino e se le fue e absentó con más de diez ducados que hizo del dicho vino. Por lo que pidió que se aya ynformaçion e se proçeda contra él, porquel delito que hizo fue en esta Alhambra, e se le dé Carta Requesitoria para que sea preso a donde quiera que pudiese ser avido. E pidió justiçia.
E juró la querella en forma.
El dicho señor alcalde mayor mandó que se le dé
ynformaçion, e, vista por Su Merçed, proveerá su justiçia.
Juró sobre lo susodicho Alonso de Segura, calçetero, veçino desta dicha Alhambra.
Siendo preguntado çerca de lo susodicho dixo que lo que sabe es queste testigo vido que el dicho Alonso Hernandez estuvo con el dicho Andres de Xerez en esta Alhambra, e, como su criado, le envió en vendelle vino en la Puerta del Vino desta Alhambra. E vido este testigo que el dicho Andres de Xerez se partió desta Alhambra para yr a Estepa e dexó al dicho Alonso Hernandes en la dicha Puerta del Vino desta Alhambra vendiendo su vino, e desde a diez o doze dias que el dicho Andres de Xerez bolvió a esta Alhambra pidió quenta al dicho Alonso Hernandez del vino que le avia dexado que vendiese, e del dinero que del dicho vino avia fecho, e averiguaron la quenta en presençia des//te testigo e de Juan Saravia, veçino desta Alhambra, e fue el dicho Alonso Hernandez alcançado en sesenta reales, poco más o menos, e el dicho Alonso Hernandez hizo vn conoçimiento de como devia los dichos maravedis al dicho Andres de Xerez e este testigo firmó el dicho conoçimiento a su ruego. E vido este testigo que otro dia de mañana el dicho Alonso Hernandez se fue e absentó deste Alhambra sin pagar los dichos maravedis al dicho Andres de Xerez, e nunca más a paresçido, e el dicho Xerez lo a andado buscando por que se le fue con su dinero.
E questa es la verdad e lo que sabe so cargo del dicho juramento que hizo. E lo firmó de su nonbre. E ques de hedad de más de treynta años, e no le tocan las generales.
Pedro de Segura (rubricado).
/Testigo./ Juró sobre lo susodicho Juan Saravia, menes[tril], veçino desta dicha Alhambra.
So cargo del qual, [siendo] preguntado çerca de lo susodicho, dixo queste testigo co[noce] al dicho Alonso Hernandez, e lo vido en esta Alham[bra] e bivir con el dicho Andres de Xerez. E vido que [lac] Alonso Hernandez vendia vino en este Al[hambra] del dicho Andres de Xerez, e los dichos Andres de [Xerez] e Alonso Hernandez, su criado, averiguaron que [lac] que del dicho vino e la remataron en presençia deste [lac], e el dicho Alonso Hernandez quedó deviendo al dicho Andres de Xerez sesenta reales, los quales les quedó de pagalle a çierto tienpo como paresçiera por el feneçimiento de quenta. E sabe este testigo que el dicho Alonso Hernandes se fue e absentó desta Alhambra sin pagar a el dicho Andres de Xerez los dichos sesenta reales, porque luego otro dia como se hizo e feneçió la dicha quenta el dicho Andres de Xerez se fue e absentó, e el dicho Andres de Xerez lo a andado buscando e no lo a podido hallar.
E questa es la verdad so cargo del dicho juramento que hizo. E no lo
firmó porque no sabia. E ques de hedad de más de quarenta
años, e no le tocan las generales.