Diplodocus:

• Nombre genérico: Diplodocus ("doble viga").
• Tipo de especie: * D. longus (Marsh, 1878).
• Longitud: 27 metros.
• Altura: 4 metros.
• Peso: Entre 10 y 20 toneladas.
• Edad: 155-145 millones de años (Jurasico superior, concretamente en el Kimmeridgiense-Tithoniense).
• Lugares donde se han encontrado: Colorado, Montana, Utah y Wyoming (EE.UU.).
• Alimentación: Hervíboro.

Durante mucho tiempo fue el dinosaurio mas largo conocido, y hoy ida es solo superado por unos pocos (Seismosaurus, Argentinosaurus…). El primer fósil de Diplodocus fue encontrado por Earl Douglass y Samuel W. Williston en 1877 y el nombre le fue dado por el paleontólogo Othniel C. Marsh en 1878. Se han encontrado muchos fósiles de Diplodocus en las montañas rocosas de los E.E.U.U. occidentales (en Colorado, Montana, Utah, y Wyoming). El nombre de Diplodocus ("doble viga") hace referencia al aspecto inusual de unos huesos parecidos a vigas y que estan situados debajo de las vértebras de la cola (tenían la forma de dos pequeñas viguetas, lo cual se creía como un carácter distintivo y único del Diplodocus, pero que está presente en dinosaurios descubiertos más recientemente como el Apatosaurus y el Cetiosaurus). Estos huesos garantizan una protección de los vasos sanguíneos y de los tejidos de la parte inferior de la cola.

Se han encontrado más de media docena de esqueletos de diplodocus, la mayoría casi completos, por lo que se puede decir que el género Diplodocus es completamente conocido (salvo por unos detalles de las patas y de el final de la cola). Los primeros esqueletos de varios Diplodocus juntos se descubrieron en 1899 en Wyoming. Se descubrió casi todo el esqueleto completo, lo que permitió hacer estudios muy precisos sobre este dinosaurio. A principios del siglo pasado (1902) se encontró un esqueleto bien conservado en Wyoming, gracias a una expedición financiada por el multimillonario americano Andrew Carnegie. De este esqueleto se distribuyeron varios moldes en 8 museos del mundo (uno de ellos en París). En todos los museos, estos moldes crearon sensación de cara al público y de hecho el diplodocus es uno de los dinosaurios mas conocidos y contribuyo a la llamada dinosauriomanía de la época. Desgraciadamente, este espécimen original era incompleto y para terminar los moldes, los científicos de aquella época, simplemente usaron los huesos de otros dinosaurios en lo lugares necesarios. Así pues, todos los moldes originales de este espécimen poseen en realidad los pies del dinosaurio Camarasaurus (un contemporáneo del Diplodocus). Se sabe hoy dia que, contrariamente a lo que muestran estos moldes, el Diplodocus poseía en realidad un único dedo en el pie (el dedo interior) provisto de una única garra y no de 3, como se pensaba.

Anatomía:

El Diplodocus era un saurópodo, pero al contrario que otros saurópodos, se puede decir que el esqueleto del Diplodocus esta reducido al máximo. Para casi 30 metros de longitud, solo pesaba entre 10 y 20 toneladas, lo que representa solamente 1/8 o 1/4 respectivamente del peso del Brachiosaurus y casi 1/3 del peso del Apatosaurus, mientras que estos dos dinosaurios son menos largos. El cuello del Diplodocus mide casi 8 metros de longitud tiene 15 vértebras alargadas y con muchas cavidades. Las espinas neurales de las vértebras anteriores a la región sacra son bifurcadas. El máximo desarrollo de la bifurcación se alcanza al nivel de la transición entre las vértebras cervicales y las dorsales. Las neurapófisis más altas se encuentran en la región sacra, en donde la altura total de la vértebra es cuatro veces la del centro. El sacro está compuesto por 5 vértebras completamente fusionadas. La cola mide 14 metros y tiene más de 70 vértebras caudales. A partir de la zona media de la cola los arcos hemales se disponen como dos vigas fundidas anterior y posteriormente formando una estructura muy característica (doble viga), probablemente el Diplodocus usara la cola para defenderse de los depredadores, como el Allosaurus, así los últimos metros de la cola estan formados por decenas de pequeñas vértebras de cerca de 30 mm de diámetro. No obstante algunos científicos piensan que la cola era demasiado frágil para la defensa y que la usaba para otros menesteres, por ejemplo, dicen que el ruido que hacía al moverla sería una especie de medio de comunicación entre los saurópodos. El cuerpo del Diplodocus mide sobre 5-6 metros. Su cabeza solo medía 60 centímetros. La nariz la tenía en la parte de arriba de la cabeza, tenía dientes como calvijas pero solo en la parte de delante de la mandíbula.

Sus cuatro patas eran como columnas, siendo sus piernas delanteras más cortas que sus piernas traseras. Sus patas eran muy parecidas a la de los elefantes, el húmero es un 65% de la longitud del fémur. Los metacarpales son relativamente gráciles pero cortos. En el pie los metatarsales más largos son el III y el IV. Tenían cinco dedos, de los cuales uno de cada pie tenía una garra, probablemente para la defensa.

Estudios recientes han determinado que el Diplodocus (y otros saurópodos parecidos al diplodocus, como el Apatosaurus) no podrían sostener sus cuellos más arriba de 5,4 metros de la tierra, es decir que mantendrían el cuello y la cabeza paralelos a la tierra (Parrish y Stevens, 1999).

El diplodocus también posee unas costillas en el vientre que cuelgan (Gastralia). Estas costillas son finas y frágiles y probablemente le ayudaron a proteger los órganos internos (como los pulmones). Estas costillas no estaban unidas a la espina dorsal, sino que estaban unidas a la piel en el área del vientre.

Anatómicamente en la reconstrucción del esqueleto del Diplodocus se cometieron varios errores sistemáticos:

1. Al principio de su descubrimiento, los saurópodos fueron víctimas de su comparación sin medida con los animales actuales. Así pues, los primeros saurópodos se representaron con la cola (incluso con el vientre) arrastrando sobre el suelo. No es el caso. Las pistas fósiles dejadas por estos animales ponen de manifiesto que solo sus piernas chocaban en el suelo.

2. El Diplodocus poseía espinas dorsales cutáneas. En un descubrimiento reciente (1992), del paleontólogo americano S. Czerkas, se puso esta realidad en relieve. Descubrió impresiones fosilizadas de la piel de uno Diplodócido de Wyoming, y estas mostraban la existencia de una hilera de espinas dérmicas de forma cónica (hasta 18 cm de longitud) a lo largo de la cola. Es probable que esta hilera se prolongara sobre el tronco y el cuello, dando un curioso aspecto espinoso al animal (como una iguana moderna). Como no se fosilizan, estas espinas fueron impensables durante mucho tiempo y demuestran lo díficil de la recontsrucción de los dinosaurios cuando solo se conocen las osamentas.

3. Por último, un estudio detenido del esqueleto y su recontruccción por ordenador pusieron de manifiesto que el cuerpo del Diplodocus estaba horizontal, como un puente suspendido. El cuello y la cola eran mantenidos horizontales por enormes ligamentos vinculados a las vértebras. Así pues, la cola no podía arrastrarse por la tierra aunque algunos museos siguen representándolo de esta manera. El cuello horizontal era poco móvil, pero el Diplodocus podía a pesar de todo volver la cabeza describiendo largos arcos de círculo, permitiéndole pastar sobre un amplio radio en torno él, en un límite de 90°. Esta disposición del cuerpo del Diplodocus obligó a los museos a revisar también la orientación de la cabeza (hacia abajo para permitirle pastar). El cuerpo al horizontal le impedía pues que rectificara su cuello para pastar de las más altas coníferas del Jurásico. El Diplodocus se asemejaba así más a las vacas que a las jirafas, contrariamente a los Brachiosaurios.

Dieta y dentadura:

Era hervíboro. Pero hay varias teorías sobre de donde tomaba el alimento y sobre por que el tipo de dientes nos lo indica:

1. Unos creen que el Diplodocus fue un fitófago ramoneador capaz de alimentarse de las copas de árboles de gran altura. La mandíbula de Diplodocus era capaz de hacer un movimiento hacia adelante y hacia atrás, incrementando su capacidad para recoger la materia vegetal de la que se nutría. Las facetas de desgaste de los dientes de Diplodocus, tanto las de los inferiores como las de los superiores, se sitúan en la cara exterior de los mismos. Esto sugiere que Diplodocus utilizaría movimientos hacia arriba y hacia abajo de la cabeza para arrancar las hojas y brotes de las ramas de los árboles. Los dientes del Diplodocus son sencillos, con coronas cilíndricas muy altas y largas raíces y situados en la región anterior del hocico.

2. Otros científicos piensan que, como se acaba de ver en la sección de anatomía, los movimientos del cuello del Diplodocus le impedían pastar de las más altas coníferas. Se puede por otra parte preguntar si el hecho de que los frutos maduren en general en las ramas más altas no es una estratagema evolutiva de las coníferas destinada a poner los frutos fuera del alcance de la mayoría de los herbívoros del Mesozoico. En realidad, los alimentos consumidos por el Diplodocus dependen mucho de su dentición. Si se observa su cráneo más de cerca, se puede observar que el Diplodocus esta dotado con dientes puntiagudos y situados solamente sobre el frente de la mandíbula. La boca de estos dinosaurios podía pues funcionar como un peine o un rastrillo que rastrillaba los helechos y la vegetación baja. Este método de alimentación causa un desgaste acelerado de los dientes, pero afortunadamente para el Diplodocus, los dientes usados eran sustituidos por otros nuevos. Para compensar la escasa potencia de los mandíbulas, el Diplodocus tragaba también piedras que le ayudaban a la trituración de los alimentos en el estómago. Una vez utilizadas y redondeadas, se rechazaban estas piedras llamadas "gastrolitos". A causa de su tamaño más pequeño, los Diplodocus jóvenes debían tener un régimen ligeramente diferente, compuesto de setas, pequeños helechos, etc.

Nosotros no vamos a créer mas la segunda teoría, por su más elaborada y creíble argumentación. Pero dejando a un lado las polémicas, lo que si estaba claro es que el Diplodocus se alimentaba pues de toda clase de vegetales, pero esta comida es muy pobre desde un punto de vista energético, por lo cual, el Diplodocus se veía obligado a ingerir cantidades enormes de comida.

Comportamiento:

El Diplodocus pudo haber vivido en manadas, emigrando cuando el suministro de alimentos local era agotado. Como en otros saurópodos, se piensa que tampoco tendrían cuidado de sus huevos. La vida de un sauropodo pudo haber rondado los 100 años, según estimaciones científicas. La mejor defensa del Diplodocus era el tamaño imponente de los adultos. Los únicos carnívoros que podían competir con ellos eran los Allosaurus. Y con todo, junto a un Diplodocus de 30 metros de longitud, cualquier Allosaurus debía pasar por un enano. No obstante se han encontrado marcas de dientes en huesos de Apatosaurus, por lo que aunque la empresa fuera dificil, los Allosaurus ponían empeño. Debido a esto también se cree que el Diplodocus podía seguramente protegerse rectificándose sobre sus piernas posteriores, amenazando a su adversario con sus garras de los pies. En estos casos es cuando su gastralia entraba en juego y protegían su vientre de un posible golpe de las garras de un Allosaurus. Sin embargo los jovenes Diplodocus eran muy vulnerables incluso para depredadores como el Ornitholestes.

Inteligencia:

Como todo saurópodo su inteligencia era muy baja, de las mas bajas de entre los dinosaurios (según el indice EQ, relación entre el peso corporal y el tamaño del cerebro).

Locomoción:

Era cuadrupedo, y caminaba muy lentamente, apenas sobrepasaría la decena de kilómetros por hora.

Hábitat:

Los yacimientos más grandes de Diplodocus se encuentran, en la formación Morrison (EE.UU). Esta zona era en el Jurásico un extenso llano exuberante, cubierto de bosques tropicales más o menos densos y poblados por manadas de saurópodos. Según algunos paleontólogos, el paso de una manada de Diplodocus habría podido acabar con bosques enteros, que serían progresivamente sustituidos por estepas y despues de muchos años volverían a ser bosques. Debido a esto las manadas de Diplodocus de verían obligadas a vivir en perpetua migración.

Dinosaurios que coexistieron con el Diplodocus:

El Diplodocus vivió en el último período Jurásico, la época de los enormes sauropodos, como Camarasaurus, Apatosaurus, y Brachiosaurus. También vivieron en esa época dinosaurios como Stegosaurus, Tuojiangosaurus, Allosaurus, Supersaurus, Ornitholestes y muchos otros.