EL SAGRADO RITO DEL “KOKA KINTOY”

Este rito es el acto fundamental dentro del desarrollo ceremonial de la “Jatun Mesa”, y por ende uno de los más importantes e imprescindibles entre los cánones del Sacro Rito. Sus normas son desarrolladas invariablemente desde tiempos inmemoriales, representando estas a los procesos de administración y contabilidad ganadera; además de los recursos inherentes en forma simbólica, dentro de la concepción mágico-religiosa del pueblo Wanka.

Acto seguido a los preparativos pre-rituales, el Mayordomo con previo permiso de los “Apus Wamanis”, procede a dar cumplimiento a las normas rituales con mucha solemnidad y devoción de la manera siguiente:

1.                   Tomando “un puñado de Koka” (una manada) de “las cuadrículas de ichu” (corral) de la “Mesa” distribuye uno a uno a los presentes favorecidos sentados a la “Mesa” en calidad de “pastores”, quienes recepcionan en sus sombreros en señal de respeto y veneración.

2.                   Enseguida los “pastores” inician el “Kintoy”, consistente en la selección de las hojas conservadas de entre el puñado recibido. Cada hoja seleccionada simboliza a 10 cabezas de ganado, las hojas grandes representan al ganado adulto y las pequeñas al ganado crío.

3.                  Concluido el “Kintoy” el Mayordomo solicita la devolución de todo lo entregado, mediante el siguiente diálogo:

Mayordomo:

Pachak bueysniyta k'ork'ayki michinaykipak'.

Yupaykamuway lliuta, miraynintawan.

Mana llullakuspa, mana suakuspa.

Pastor:

Kayk'a tayta, k'owaranky pachak paya bueyskunata.

Yupaikamusk'ayki: Huk chunka, Iskay chunka,…, Pachak,…

Miraynin kayk'a: Huk chunka, Iskay chunka,…, Pachak,…

Mayordomo:

Te entregué cien de mis vacunos para que pastes.

Dame la cuenta de todos, incluyendo sus crías.

Sin mentir, sin robar.

Pastor:

Aquí está señor, me diste cien de tus más viejos vacunos.

Ahora te devuelvo: Diez, Veinte,…, Cien,…

Y sus crías son: Diez, Veinte,…, Cien,…

Después de recibir el “Koka Kintoy”, la autoridad las va colocando verticalmente dentro de los mates llenos de Kiwicha, ubicadas en las esquinas de la cuadrícula de la “Mesa”; el residuo es depositado en la cuadrícula origen. Por cada 100 cabezas de ganado devueltos, el “pastor” recibe un premio consistente en una copa de aguardiente y un mate de chicha.

El paso se repite hasta recibir las cuentas del último “pastor”.

4.                   Finalizado el “Kintoy”, el mayordomo procede a cortar las cintas de vivos colores y distribuye para cada ganado a señalar incluyendo los aditamentos, también las sagradas flores son entregadas al anfitrión; quien distribuye entre las personas más caracterizadas de su entorno, fijándolos ellos para lucirlos en sus sombreros. Después a invitación del Conductor de la ceremonia se levantan de la “Mesa” para dar inicio a La Señal.