Continuación...2a Parte
El
régimen colonial impuso formalmente a Erongarícuaro como centro evangelizador, de ahí
que pronto el pueblo se viera construido con casas de adobe y ya no con las trojes
tradicionales; las gentes que poblaron paulatinamente, se sintieron "gentes de
razón" y olvidaron el idioma y algunas de las costumbres anteriores. El
mestizaje dominó al mundo indígena a pesar de estar rodeado de pueblos indios
(como Uricho, Jarácuaro, Puácuaro, Pichátaro, por nombrar algunos). La
desindianisación de Erongarícuaro no fue un proceso en el que la población se
hubiese visto obligada a cambiar de identidad, de su identidad propia y particular. No, en
Erongarícuaro el indio fue aniquilado cruel y bárbaramente. Los pobladores posteriores
fueron traídos de otros pueblos; los mestizos, pero no indios.
La
hegemonía de Erongarícuaro como centro evangelizador duró 3 siglos, al final de los
cuales, después de la guerra de independencia de México, le fueron retirados algunos
pueblos, con lo cual también perdió la influencia económica y la hegemonía que los
identificaba.
En
la guerra de independencia se dio el lujo de aportar la valerosa actuación de la criolla
originaria del lugar, de nombre Ma. Luisa Martínez, que participó en la lucha armada.
Remarcamos la palabra criolla, porque sabemos que la lucha en que participó fue la
independencia del México criollo, no del México mestizo y mucho menos del México indio.
Durante
el siglo XIX, Erongarícuaro vivió el marasmo del dominio de las haciendas. Se dejo
arrebatar enormes extensiones de tierra cultivable, de bosques y cerros y se quedó con
apenas unos cuantos solares y potreros. Años después durante la revolución cristera,
Erongarícuaro fue materialmente deshabitado y abandonado por todos los vecinos.
En
la actualidad es habitado por una inmensa mayoría de gente que "No es de
aquí", Indios y mestizos venidos de pueblos diversos se han asentado en este pueblo
que acepta de todo y en donde todos pueden hacer lo que quieran, al fin y al cabo que
nadie dice nada. Muchas familias han llegado a este pueblo y todas han sido absorbidas en
la misma cultura y en las mismas ideas de la discriminación irracional por todo lo indio.
Los
censos registran (1990), una población de 9 mil y tantos habitantes de los cuales ninguno
es indio ¡Todos se sienten gentes de razón!, Se sabe muy bien que muchas personas que
tienen como lengua materna el "dialecto", lo ocultan y niegan que lo hablen y
llegan a negar que sus padres fueron indios.
En
los primeros renglones de este trabajo expresé "... una sensación de desamparo, de
huida, de cobardía para expresar los sentimientos encontrados que despertaron en mí
estos renglones". Nada quiero agregar, y dejo la interpretación de esta frase a los
fuertes latidos de un corazón de bravo guerrero purépecha, lo mismo que al color de la
piel de un valiente caballero luchando contra los moros.
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