Continuación...3a Parte
¡Claro
que Erongarícuaro tiene una cultura propia!. La historia ha definido quienes
somos nosotros: Tenemos nuestras costumbres y nuestras fiestas; tenemos nuestros trabajos
y oficios; sigue habiendo pescadores y cazadores y las muchachas se visten de
guarecitas en las fiestas. Nos gusta venerar al Sr. De la Misericordia y a la Santa Cruz;
tenemos una imagen de la virgencita a la que llamamos "La Guananchita"; aunque
nadie puede explicar todos los ritos y costumbres, ni porqué la danza de los moros, ni
qué significa dar los siete atoles. Nadie puede explicar la tradición de ir al cerro una
vez al año a bajar el agua y gritarle a María Valdés. No queremos cambiarnos de
religión a pesar de la presión constante que ejercen nuestros "hermanos
separados".
La
actividad productiva fundamental de la comunidad sigue siendo el campo, la agricultura.
Hay un solo sistema de cultivo y es el de temporal. En las parcelas, cada vez más
raquíticas se cultiva el maíz, el trigo, la calabaza y el frijol; y por supuesto en las
parcelas del lóbrego, la marihuana y la amapola. El ejido y la pequeña propiedad son las
formas de propiedad de las tierras. El problema realmente grave consiste en que los
ejidatarios fundadores heredan a sus hijos los derechos de su ejido; pero a cada hijo o
hija le toca una fracción pequeña de ese terreno. En cuanto a la pequeña propiedad le
sucedió otro tanto y ahora es tan pequeña que lo único que produce el campo son
ilegales en los Estados Unidos.
Otras
actividades productivas en Erongarícuaro se relacionan con la producción de artesanías.
Las hay de distintos tipos y calidades, desde la humilde y mal pagada elaboración de
tabiques y tejas de barro; la fabricación de cazuelas y ollas; la elaboración de tarimas
y maderas para la industria; la fabricación de muebles de madera desde los más sencillos
y hasta los muebles finos artesanales, con calidad de exportación, tasados en dólares y
con precios prohibitivos para el consumo interno; se producen también muebles rústicos y
de estilo colonial con tal primor y belleza que tienen gran demanda. Los hilados y
tejidos, la fabricación de telas en telares rústicos ha caído en desuso debido a los
pagos y precios irrisorios de los consumidores y a la competencia de las grandes fabricas.
Hablando
de tantas actividades productivas, pareciera que el pueblo es rico y prospero, pero no es
así. En primer lugar porque los talleres son pequeños y familiares y no tienen dinero
para equiparse ni hay posibilidades para incrementar la producción ya que no hay
créditos ni apoyos. Los salarios en el aserradero y en la fabrica de muebles finos
son buenos, claro, para irla pasando, pero no permiten a un padre de familia soñar en que
alguno de sus hijos estudie una carrera.
El
tema de la educación en Erongarícuaro, ¿Por donde empezar?. Los padres de familia
empobrecidos que necesitan a los hijos como peones y a las hijas como sirvientas.
Las autoridades que permiten y solapan las huelgas y los paros por semanas o cíclicos por
cualquier cosa o bajo cualquier pretexto. La emigración al "norte" que
hace a las escuelas cada vez más "chiquitas" y no precisamente de estructura,
sino que los grupos de 20 ó 30 niños que yo conocí, ahora son de 8 ó 12; grupos que no
se pueden juntar porque les quitan el trabajo a 5 ó 7 compañeros maestros. Sin embargo
la educación en el pueblo va para arriba, pues ya hasta preparatoria existe.
"¿Educación indígena?", si este pueblo ya huele a ciudad y además ya no hay
indios" (palabras pronunciadas por un maestro del pueblo).
Sí,
sí hay profesionistas en el pueblo, pero su producción se parece mucho a los discursos
de cada 20 de noviembre, solo tienen acceso a la educación superior los hijos de los
comerciantes o de los grandes agricultores.
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