Los padres
 

Los futuros padres deben cumplir una serie de requisitos para que puedan criar sin problemas. Entre ellos, quizás el más importante es la edad, pero también importan, por supuesto, el estado de salud, el comportamiento...

La Edad

Los padres deben tener al menos un año de edad.

¡Es muy importante cumplir con esta regla! Sobre todo una hembra demasiado joven puesta a criar puede sufrir serios problemas. La cría significa para ambos padres un enorme gasto energético, y sobre todo para la hembra también de reservas. Los huevos principalmente están hechos de proteínas (la clara o albumen), grasas (la yema o vitelo) y carbonato cálcico (la cáscara). Todas estas sustancias provienen del cuerpo de la hembra, y las deja en el huevo. Una periquita joven todavía necesitará más reservas para su propio crecimiento, sobre todo de carbonato cálcico para el correcto desarrollo del esqueleto.

No menos importancia tiene el desarrollo del oviducto: aunque físicamente una hembra está capacitada para poner huevos a partir de los siete u ocho meses, aproximadamente, hasta la edad de un año no se acaban de desarrollar los órganos implicados en esta tarea. Sobre todo el oviducto todavía crece; esto significa cuanto más joven sea la periquita, más probabilidades tiene tendrá de sufrir problemas con la puesta (huevo bloqueado), un trastorno que si no se trata inmediatamente y de forma correcta lleva a la muerte.

Además, a medida de que crecen los periquitos desarrollan su comportamiento social. Muchas conductas son instintivas, pero si los padres tienen la suficiente edad probablemente su comportamiento ante la nidada será mejor.

¿Cómo reconocer la edad? A partir de los seis meses de edad, cuando han terminado con la muda juvenil y el céreo está definido, todos los periquitos son iguales. No hay ningún indicio para determinar la edad exacta. Así que, si no sabes que edad tienen tus periquitos porque ya los compraste adultos, más vale esperar medio año antes de ponerlos a criar.

La edad máxima para poner los periquitos a criar varía con el sexo: mientras que una hembra de más de cinco o seis años ya no debería ponerse a criar, un macho, siempre que esté sano, puede ser padre hasta los siete años de edad. Pero también depende de las veces que el periquito ha criado: un periquito que todos los años saca una nidada o más, se "desgastará" antes que uno que críe de vez en cuando. Por respeto al bienestar y la salud del animal, me parece irresponsable dejar criar a una hembra más de aproximadamente siete veces durante su vida, mejor menos.

 

¿Cuantas veces seguidas?

Como regla general, no conviene que una pareja críen más de una, como mucho dos veces seguidos. Es igualmente importante dejarles unos meses de descanso entre nidada y nidada, por lo menos seis, yo más bien soy partidaria de dejarles un año. Es importante cumplir con esta regla para que los periquitos, sobre todo la hembra, tengan tiempo de recuperarse del enorme esfuerzo que supone la cría y "reponer reservas".

¿Cómo evitar que críen muchas veces seguidas? Simplemente, quitando el nido justamente después de que los pequeños hayan salido del nido. Algunas hembras ponen huevos nuevos cuando los polluelos todavía permanecen en el nido, en este caso lo mejor es dejar a la hembra que complete la puesta y después esterilizar los huevos o sustituirlos por unos de plástico, y esperar entonces a que la hembra abandone la nidada pos si sola. Más información sobre el tema en la sección de problemas con la cría.

 

La Variedad

No hace falta que los periquitos sean de la misma variedad de color ni mucho menos, en teoría cualquier combinación es posible. Además los instintos paternales tampoco dependen de la variedad. Sobra decir que si quieres conseguir periquitos de un determinado color tienes que planificar los cruces, y conocer cómo se hereda cada característica.

Lo único que conviene evitar es un cruce entre albinos, lutinos o albino y lutino. Normalmente en la primera generación esta combinación no tiene efectos negativos, pero si luego se vuelven a cruzar los polluelos resultantes con otros albinos las crías suelen salir más pequeños, débiles y propensos a sufrir enfermedades. Como (normalmente) no conoces los padres de tus periquitos siempre deberías intentar conseguir inos entrecruzando periquitos normales. Los polluelos que no salgan inos resultantes de estos cruces muchas veces muestran un color particularmente bello.

Hay algunas mutaciones sospechosas de estar vinculados a factores letales o subletales. Un factor letal causa tasas altas de mortalidad en el huevo o en polluelos muy jóvenes todavía, y un factor subletal causa baja fertilidad, problemas en el desarrollo o incluso muerte prematura. No está probada la existencia de factores letales en ninguna variedad de los periquitos, pero algunos estudios afirman que al parecer podrían aparecer en periquitos moñudos y violetas. Aunque se está discutiendo la veracidad de esta afirmación, por si acaso en cruces entre estas variedades conviene ir con cuidado, evitar cualquier tipo de endogamia y hacer entrecruzamientos con otras variedades.

 

El Tamaño

Se pueden cruzar sin problemas periquitos ingleses (bastante más grandes que los periquitos que normalmente conocemos) y periquitos normales. Normalmente no son de esperar problemas con la puesta por esta razón. El tamaño de las crías se parecerá al de la hembra, por ejemplo, si la hembra es un periquito inglés y el macho uno normal, las crías saldrán un poco más pequeños que los periquitos ingleses pero todavía bastante grandes. Si la hembra es la pequeña, las crías prácticamente serán periquitos normales, en todo caso un poquito más grandes.

 

El estado de salud

¡Otro aspecto muy importante! Sobra decir que ambos padres deben disfrutar de un estado de salud bueno. Está claro que no se debe dejar criar a periquitos enfermos, pero también hay que tener en cuenta que pueden tener enfermedades escondidas. Un ejemplo muy frecuente: la muda francesa. Si un periquito adulto se infecta no muestra síntomas visibles a primera vista (aunque sí daños orgánicos), pero lleva el virus y lo puede transmitir a la descendencia. Si se infecta de joven, pierde las remeras y las timoneras.¡Es una irresponsabilidad dejar criar a un periquito del que se sospecha de que sufre la muda francesa, o que ha estado en contacto con periquitos infectados!

También hay que evitar criar con periquitos con cualquier defecto génico, por muy leve que sea, no es deseable que se siga transmitiendo. Si una pareja ya ha "producido" crías débiles o con alguna discapacidad (por ejemplo, "plumeros", un defecto génico donde las plumas de los periquitos no dejan de crecer y las crías mueren con pocas semanas de edad), sobra decir que no se debe dejar criar de nuevo.

Por supuesto ambos padres deben estar en buenas condiciones de salud en lo referente al peso (ni demasiado gordos ni desnutridos), no deben tener parásitos, etc. El plumaje tiene que ser completo y brillante (si lo están mudando, mejor espera a que terminen) y el céreo de colores vivos. Con el céreo también puedes identificar el sexo, recuerda que no en todas las variedades se cumple la regla de hembra = céreo marrón, macho = céreo azul.

 

El Comportamiento

 

La pareja tiene que armonizar. Solo si están bien emparejados conseguirás que críen con éxito, poner un nido a una pareja que no lo está como mucho dará como resultado huevos no fecundados, con todos los inconvenientes que conlleva esta producción inútil de huevos. Fíjate si muestran los comportamientos típicos de una pareja, como rascarse mutuamente las plumas, pasarse comida al pico...

Aunque tengas una pareja bien formada, no en todas las épocas del año estarán igualmente dispuestos a criar. Aunque en teoría los periquitos pueden criar en cualquier época del año, sí que es cierto que normalmente se encuentran más dispuestos a ello en primavera.

Para reconocer si una pareja quiere criar o no, también te puede servir e ayuda el céreo, sobre todo el de la hembra. En las épocas de cría se le oscurece (de canelo claro a marrón oscuro) y se puede llegar a arrugar un poco. El del macho también se oscurece, pero es menos apreciable. Igualmente, la presencia del nido puede estimular las "ganas de criar".

Además de enamorados, los futuros padres deben mostrar un comportamiento normal. No pongas a criar periquitos muy agresivos o que muestren cualquier otra anomalía en su comportamiento. Si los padres no son exageradamente miedosos te será mucho más fácil el trato con ellos durante la época de cría.

 

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