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Es más fácil desarmar una bomba de
neutrones que un prejuicio. Ojalá que lean esta compilación sobre la noticia con deseos
de aprender el lado teórico del periodismo y particularmente del género básico del
periodismo que es la noticia.
DEFINICIÓN:
Periodismo es una técnica de la comunicación social que permite investigar,
interpretar, informar y enjuiciar, con oportunidad y estricto apego a la verdad, los
hechos públicos y actuales que interesan a la mayoría de los miembros de una comunidad. El periodismo como fenómeno de cultura,
es muchas cosas, pero sustancialmente se resume en dos. En primer lugar, es tener el
sentido, el pálpito de la noticia. Saber salir disparado, como el perro que ventea la
caza, hacia aquello que interesará a los lectores. En segundo lugar, ser periodista es tener
la capacidad de comunicación con los lectores (radioescuchas, televidentes). Por supuesto
que nos referimos al periodismo noticioso, ese periodismo que llama a la acción y a la
búsqueda de hechos de interés público. Por supuesto que nos referimos al periodismo que
tiene un imán de atracción entre aquellos que están dotados de un radar especial para
rastrear las noticias, llámese intuición u “olfato”. Por supuesto que nos
referimos al periodismo que exige un don de sabueso, que permite husmear en lo más
recóndito de la realidad para satisfacer la curiosidad del lector, del radioescucha, del
televidente. Por supuesto que nos referimos al periodismo cotidiano, dinámico,
emprendedor, demandante. Porque también hay un periodismo reflexivo que exige, más que la
acción, la ponderación de los hechos noticiosos para extraer su substancia y explicar
sus significados. Es el periodismo de opinión. Es el periodismo de los que saben
descifrar los sucesos de interés público o las declaraciones de las fuentes
informativas, para marcar pautas y orientar rumbos. Este es el periodismo que no
plantea la necesidad de acudir al lugar de los hechos, sino de estar bien enterado de esos
hechos. En cambio, el periodismo noticioso
es el periodismo “de la calle”, ya que presupone el gusto y el placer por la
vivencia directa de todo aquello que ocurre en el entorno: una fuga de gas en populosa
colonia, un accidente automovilístico, una entrega de premios y hasta una guerra o una
sesión del Congreso donde los diputados dan notas al por mayor. El periodismo noticioso
es el que relata en forma directa y sin opiniones personalizadas todo cuanto acontece y es
útil al receptor no sólo para conocerlo sino para sacar sus propias conclusiones y
previsiones. Este periodismo –que se apega al
esqueleto de los hechos- es el fundamento del periodismo interpretativo, que ofrece los
antecedentes y las circunstancias de las noticias, en una búsqueda insaciable acerca de
las causas –los porqués- de los acontecimientos. El periodismo noticioso entera, pero no
enjuicia. Es el periodismo de los informadores, no de los críticos. El periodismo
noticioso lanza al reportero a descubrir la realidad y a contrastarla, por propia
experiencia, in situ o por medio de testigos de primera mano. El periodismo noticioso no es un
periodismo de escritorio sino de talacha incansable bajo el ardiente sol, la
torrencial lluvia, el frío, la nieve, la noche, el peligro, la amenaza. El periodismo
noticioso es tocar puertas, estar largo tiempo en salas de espera, ver caras de fuchi o de
alegre disposición a colaborar; es intuir cuando el interlocutor dice la verdad o cuando
miente para manipular la opinión pública. El periodismo noticioso es un trabajo
detectivesco; de policía. Es seguir pistas y verificar los contenidos de los boletines de
prensa para dar la propia versión. El periodismo noticioso es el que cobija los géneros
informativos, objetivos por naturaleza, entendiendo por objetividad el relato de los
hechos tal como ocurrieron, sin ningún juicio del que escribe. La nota escueta, la entrevista y el
reportaje, en su acepción original, son los géneros que viven al amparo del periodismo
noticioso, lo mismo que la crónica informativa, aunque ésta por lo general se asocia al
cuadrante de la opinión, cuando se permite el análisis y la editorialización de lo que
se narra. El periodismo noticioso, en fin, es la plataforma de
despegue para quien se inicia en la prensa, la radio y la televisión como profesional de
los medios, o para quien incursiona en la cobertura de hechos en las empresas, grupos
sociales, instituciones altruistas o periódicos escolares y murales, sin otro afán más
que informar con veracidad. El periodismo noticioso es ver, oír, contar... sin rodeos ni
lenguajes floridos. El periodismo noticioso es el que requiere una antena especial o un
radar para ir tras lo último y más sobresaliente de la realidad, desentrañando los
qué, quién, cuándo, y dónde de los hechos. Clasificación de géneros:
[1] José Luis Esquivel Hernández es Doctor en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Les recomiendo que lean Periodismo Noticioso en 10 lecciones, un libro que se encuentra en nuestras bibliotecas.
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