Definici�n En la escala de la creciente complejidad biol�gica aparece una particular inteligencia adaptiva f�sica para la gesti�n de bioalarmas relacionadas con la supervivencia. En unicelulares se explica con las teor�as de los microt�bulos y en los invertebrados con redes de neuronas.
Tiene que ver con la habilidad de los sentidos fisiol�gicos de activar el reconocimiento de patrones (t�pica condici�n del hemisferio derecho). Con los cinco sentidos fisiol�gicos: olfativo (sobre cuya base se han arquitecturado los otros), visual, oral (gusto), tactil y auditivo, el cerebro se destaca porque busca el ambiente exterior mediante la prominencia de los tejidos asociados con dichos sentidos. La mayor�a de ellos est�n situados lo m�s cerca posible del cerebro, de tal manera de que los datos sensoriales no se pierdan en su acceso y que el cerebro, por contrapartida, pueda regir la atenci�n espec�fica y localizada sobre eventos alarmantes. Los sentidos fisiol�gicos (y sus an�logos artificiales en robots) caracterizan a seres auton�micos.
Tienen que ver tambien con mecanismos para la gesti�n y control de alarmas. Ejemplos de estos mecanismos son las paleoemociones (emociones primitivas) de hambre, sed, l�bido, dolor, esperanza; y las habilidades locomotrices b�sicas de salvar obst�culos, vagabundear y explorar.
La aprobaci�n (placer) o rechazo (displacer) por los alimentos desde el punto de vista del usuario se realiza en un espacio de problema o alarma y es un sentimiento de base cognitiva que se interpreta as�, con una simplificaci�n conductista que ignora los diversos posibles estados mentales del degustador.
*Una caja negra que act�a como instrumento de alarma o control, simbolizada por una matriz transformadora de inputs en outputs (se trata del degustador).
*Dos outputs:
N�tese que los dos inputs generan dos outputs distintos a los inputs. Aqu� tambien se puede dar una transici�n de fase entre "reconocimiento y evaluaci�n fr�a" y "rechazo o aprobaci�n". La percepci�n prepara el escenario para el sentimiento y la acci�n.
La conciencia-P resulta de la convergencia de
todos los controles para homeostatizar alarmas y seudo-alarmas en un
supracontrol m�s virtual que real.
En general las neuronas son lentas y las se�ales alarmantes son mucho m�s r�pidas. Esta realidad crea una fuerte presi�n selectiva: conduce a que tengan prioridad las soluciones econ�micas y a que el cerebro construya puentes con m�s velocidad y menos precisi�n, para un control de alarmas pr�ctico. La emoci�n tiene que ver con esos puentes.
18.abr.1999
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Glosario de Carlos von der Becke.