EDITORIAL

La Unión: historia no escrita

 

LA HISTORIA COMPLETA DE NUESTRA PROVINCIA aun  no se ha escrito de manera rigurosa. Ni siquiera con errores. Existe un conjunto de publicaciones, revistas, tesis (en universidades nacionales y del exterior, escritas por peruanos y extranjeros), sobre diversos temas de nuestra provincia.

 

En muchos casos, valiosos aportes que nos han permitido acercarnos a nuestra realidad, formarnos un sentido de pertenencia, saber que somos hijos de una provincia, conocer parte de nuestra cultura, o, simplemente para inflarnos el pecho porque tal o cual héroe nació en nuestro distrito; pero carecemos de una visión holistica de nuestra historia, de nuestra cultura, de nuestro potencial turístico, de nuestra provincia.

 

Alguien dijo que un pueblo sin historia es un pueblo sin  alma y que un pueblo sin alma es un pueblo sin futuro. Si tenemos historia, otra cosa es que no esta escrita. En tanto exista esta carencia, los esfuerzos del presente se sumaran  al pasado y no al futuro. Necesitamos reconstruir el pasado y, luego, construir el futuro. Por ello se requiere sistematizar nuestra historia.

 

No aspiramos solo a una cronología de batallas o de hechos similares, ni a una historia de vencedores, para luego hacerle monumentos en nuestras calles o instituciones publicas; fueron parte de nuestro proceso, pero no los únicos.

 

Nuestro reconocido homenaje a los que dieron la vida por causa justa. Tampoco sirve un listado de oportunidades perdidas: tal autoridad no hizo esto, por eso perdimos tal cosa; mi deseamos explicaciones míticas, ni mágicas, ni mítico-religiosas: salió de tal cerro y se convirtió en héroe. Mito no es sinónimo de historia.

 

Mas bien aspiramos a tener un conocimiento objetivo y completo de la realidad; de su proceso histórico, económico, social y cultural; de sus tecnologías; de sus logros; de sus desencuentros; de sus inclusiones  y de sus exclusiones. En suma, a una historia que nos permita, sin exageración ni injusticia, reflexionar sobre nuestro destino común, sobre la viabilidad de La Unión. Es una tarea por resolver. La historia es la herramienta que nos permitirá analizar y explicar los procesos de nuestra provincia, para luego, prever y actuar en nuestra realidad con  mayor criterio.

 

En esta ultima década creo que se ha producido la mayor cantidad de publicaciones con temas vinculados a nuestra provincia. En  Cotahuasi, el record me parece que lo tiene AEDES; el Instituto Monseñor Julio Gonzáles Ruiz publico dos numero de la revista Desarrollando, y, mediante volantes anónimos se denunciaron delitos perpetrados por algunas autoridades de nuestra tierra. Captaron la atención de los cotahuasinos. Magalizaron el debate y los delitos pasaron al olvido (a los autores de los volantes, a quienes no los conozco, les sugiero seria oportuno sistematizar dichas denuncias, presentar los argumentos o los indicios razonables, si hubiese pruebas, mejor, y se publiquen asumiendo la autoría. Contribuirán a reconstruir los hechos; a que la historia los juzgue)

 

Tal vez exista otras publicaciones en Cotahuasi. No estoy haciendo un inventario. Solo señalo, con algunas evidencias, la riqueza de esta década en publicaciones vinculadas a La Unión.

 

En Arequipa, nuestros paisanos no se quedaron: publicaron algunas revistas; en las universidades se ha sustentado varias tesis, y en los medios masivos de comunicación se publicaron algunos artículos. En Lima también se editaron algunas revistas y boletines, en las universidades se encuentran algunos artículos sobre temas específicos.

 

Las publicaciones  mas significativas en el ámbito nacional creo que son el Atlas Departamental del Perú. Arequipa,  Moquegua. Perú y Montañas mágicas del Perú. Cotahuasi y los apus del sur, ambas publicadas por el diario La Republica. También, en el  Canal 7 se difundieron videos sobre algunos sitios turísticos de nuestra provincia.

 

Década rica en cantidad (en comparación a décadas pasadas, pero no a otras provincias), pero no en calidad. Han contribuido a explicar parte de la realidad. Pero, no se ha escrito todavía la historia.

 

Las revistas, nuestra revista, o cualquier revista, por su naturaleza, no pretenden, ni pueden llenar este vació. Tienen sus limitaciones. Como lo señalamos en el párrafo primero, mediante la difusión periódica de artículos seguiremos acercándonos a nuestro pasado común.

 

Una historia objetiva de un pueblo tampoco sustituye la publicación periódica de artículos sobre el tema. Le da parámetros y espacio a la duda racional. Los artículos publicados al margen de un sesudo referente histórico coexisten como autistas en el pantano.

 

En todo caso, este tipo de historia, la que esperamos, será el homenaje mas justo que  le pudiéramos rendir a nuestros héroes. Saber que no solo fueron vencedores de guerra, caudillos, sino que fueron gestores de procesos, de causas justas, honestos.

 

Ojala que la historia no nos desilusione. Ya tenemos bastante con la historia del camioncito cargado en hombros. En este contexto Voz Unionense debe convertirse en un espacio plural que  permita abordar nuestros problemas y sus posibles soluciones, nuestra cultura, nuestra historia.

 

Es necesario persistir; de lo contrario, nos resignaremos a decir: La Unión: historia no escrita.

 

 

 

Reinel Navarrete Honderman

 

 

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