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Rick Springfield, la lucha entre la depresión y ser un rock star
DICIEMBRE, 2020. En 1981 la
radio que transmite música en inglés presentaba incesantemente el
tema "Jessie's Girl" en su programación. Quienes se preocupaban en
descifrar la letra encontraron que era un tema que hablaba de
profundos celos y baja autoestima. "¿Por qué yo no puedo tener una
chica así?", se quejaba Rick Springfield, el intérprete y compositor
de "Jessie´s Girl", tema que llegó al primer sitio de las listas y
le dio un Grammy.
"Recuerdo que al poco tiempo que la canción se convirtió en hit
comencé a recibir muchas cartas --así se estilaba entonces-- donde
miles de fans se identificaban con la canción pero recuerdo bien que
una psicóloga me escribió una extensa explicación de cómo los celos
enfermizos podrían llevarme a situaciones desagradables y me sugirió
tomar terapia con ella", recordó Springfield en una entrevista
radial con el ex Sex Pistols Steve Jones, "incluso un tipo llamado
Jesse me amenazó porque según él yo le había dedicado esa canción a
su novia... era surrealismo puro".
Para este cantante australiano aún le sorprende que muchos fans no
distingan entre lo que es ficción y es fantasía: "Lo cierto es que
cuando escribí 'Jesse's Girl' yo ya tenía una relación formal con mi
novia, lo que escribí ahí no es ni de lejos una experiencia
personal. Hay otra canción por ahí donde un millonario promete
regalar su dinero si la mujer que él desea lo rechaza, algo que
finalmente sucede; lo bueno es que no fue hit, de otro modo no
quiero imaginar cuál habría sido la reacción".
Otro señalamiento que en su tiempo molestaba a Rick Springfield era
que con frecuencia se le confundiera con Bruce Springsteen. "Alguien
en Los Ángeles se acercó y me pidió que le autografiara una copia
del Born in the USA... "Sé que no debo enojarme ni perder la
compostura pero en ese caso sí tuve ganas de decirle 'mire
señorita... si se fija usted bien...", dijo el cantante en el
programa de Jones. Naturalmente, Springsteen escribió una canción al
respecto.
Con todo, "Jessie's Girl" disparó la carrera de Springfield a
niveles inimaginables a principios de los 80, un sitio que ocupó
triunfalmente tras la caída de la
música disco y la llegada de los
"invasores ingleses" que inundaron la programación de
MTV. Sin
embargo los críticos, ese segmento al que
Joe Jackson alguna vez
definió como "músicos frustrados, tan exigentes como incapaces",
jamás le tuvo compasión.
"Nunca me perdonaron el hecho de que antes de entrar a la música
hubiera sido actor, pero esos críticos nunca ponen objeción cuando
un cantante se pone a actuar, pero si todo ocurre a la inversa es
peor para ellos que un insulto personal. Lo extraño es que yo inicié
como músico antes de pararme en un set, algo que sin duda
desconocían todos esos críticos", esto en relación con su papel en
la telenovela General Hospital donde Springfield encarnó al Dr.
Noah.
De hecho así es. Springfield pasó los
primeros años de su vida como Richard Lewis Strightorpe en un
suburbio cercano a Sydney, Australia. Como la mayoría de quienes
eran adolescentes en los 60, a quien ya conocían como Rick quedó
cautivado la primera vez que supo de los
Beatles y, en un momento
que aún hoy atesora en su memoria, tuvo oportunidad de ver en vivo
al legendario cuarteto durante un concierto en Melbourne.
"Todavía no cumplía los 20 años y ya era parte de un grupo de rock",
recordó Springfield, quien aprendió a tocar guitarra por su cuenta
cuando todavía no era siquiera un púber. Ese grupo, llamado Rock
House, fue apenas el principio. El grupo viajó a Vietnam para
presentarse ante las tropas australianas que combatían ahí y, luego
de varios cambios de nombre y el lanzamiento de un sencillo que no
llegó a ningún lado, Springfield se convirtió en músico solista, con
un nuevo contrato discográfico y un álbum grabado en Londres,
Springfield optó por asentarse en Estados Unidos con el fin de
cimentar su carrera.
Durante los años 70, y ya con su nuevo nombre, Rick Springfield tuvo
una carrera de bajo perfil salvo algunos sencillos que apenas
entraron a las 200 del Billboard y la perenne comparación con
teen idols como David Cassidy.
Ese rol le llegó casi por coincidencia. Springfield había aparecido
en algunas películas y series de TV pero su experiencia como actor
aún era muy poca. "Lo que me atrajo a ese papel fue la idea de
pretender ser un médico y el hecho de que los contratos eran
prolongados, lo cual me daba oportunidad de seguir componiendo",
recordó Springfield en otra entrevista. Muy pronto tenía ya listo su
primer disco y un contrato con RCA. Ese álbum, llamado Working
Class Dog, se convirtió en un éxito inmediato, e inesperado.
Springield desmintió los rumores de que "odiaba" el papel del Dr.
Noah: "De ninguna manera, me daba proyección", dijo, aunque reconoce
que aceptó tomar el rol por sus temores de que el Working Class
Dog no tendría éxito. "En aquellos días los vientos musicales
soplaban hacia todos lados y al mismo tiempo hacia ningún lado. Era
una apuesta muy arriesgada", dijo, pero conforme "Jessie's Girl" iba
escalando en las listas, el australiano tuvo que ingeniárselas para
ir de gira complementándola con su aparición en el set donde se
filmaba la telenovela.
"Realmente no era tan difícil, iba tres días al set, filmaba mis
partes, me iba y luego regresaba otros tres días, era la ventaja de
no tener un papel protagónico". Más aún, el álbum, le dio otros dos
hits "Love is Alright Tonight" y I´ve Done Everything For You".
Súbitamente en sus conciertos, llenos a reventar, pudo experimentar
lo que se sentía ser un rock star. Springfield también pensaba que
la fama y el dinero a carretonadas lo iban a alejar de sus
pensamientos depresivos... y suicidas.
"A los 17 años intenté quitarme la vida, amarré una cuerda al marco
de la regadera del baño pero la cuerda se desamarró y lo único que
me gané fue un golpazo en la cabeza", escribió Springfield en su
biografía, publicada en el 2010. Lo que vino tras el gigantesco
éxito del "Jesse's Girl" fue la vida frenética típica de un rock
star, viajes y presentaciones quién sabe a donde y en dónde y lo
que se convirtió, dijo después, "en un perfecto distractor" para
dejar atrás sus depresiones. Sin embargo muy pronto todo aquello se
hizo monótono y su ánimo empezó a decaer.
Tampoco ayudó gran cosa que la película Hard to Hold, donde era el
protagonista, tuviera un recibimiento mediocre en taquilla, esto
pese a que el soundtrack la hizo bien, pero no como sus
discos anteriores. La muerte de su padre también contribuyó a que
Springfield volviera a caer en la depresión.
Hacia fines de los 80, la carrera musical de Springfield pasaba por
sus últimos momentos por lo que optó por regresar a la actuación
donde no le fue tan mal y, sobre todo, con ello evitó ser parte de
esos seriados del "Dónde están ahora" que fueron tan comunes durante
los años 80. "Cierta revista de espectáculos se acercó porque
querían incluirme en uno de esos seriados" recordó Springfield. "Lo
cómico fue que el reportero me fue a buscar para entrevistarme cuando
filmaba unas escena para un programa en un estudio de TV de Los
Ángeles", dijo el cantante.
Hace 2 años la depresión llevó a cantante a centímetros de quitarse la vida. "He tomado medicamentos y esas cosas... resulta muy difícil alejarme de esos pensamientos, por eso trato de meditar lo más que puedo, pero sí, estuve muy cerca", dijo Springfield en un programa de la radio satelital XM. Por esa razón, en su último disco, se incluye el tema "Suicide Manifesto".
Con todo, Rick Springfield recuerda con agrado ese momento que vivió como rock star a inicios de los 80. Mis canciones fueron parte de las vivencias de mucha gente, y eso es algo que valoro mucho. Y aunque cada día estoy luchando con la depresión, ese apoyo de los fans también me ha servido para no dejarme vencer".
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