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JULIO, 2009. Durante varios años el guitarrista Mark Knopfler fue un genio incomprendido en el rock británico. En ese lapso había pasado por varios géneros que iban desde el rock ácido, glam rock y new wave hasta que tomó una decisión, esta era, basarse en su guitarra y su voz --moldeada en la de Bob Dylan-- y proporcionar así un estilo que dejara de imitar las modas imperantes. Era una jugada tan riesgosa como desesperada pero al final Vertigo, la compañía disquera de Knopfler, aceptó el trato. El resultado fue "Sultans of Swing", primer número uno en las listas británicas en 1978 aunque en Estados Unidos, donde el sonido disco era lo fuerte, apenas logró entrar al Top 20 de Billboard.

El grupo en cuestión era Dire Straits, una de la sorpresas más agradables que el rock inglés nos dio en los 80. Y es que tras una infancia donde fue diagnosticado como alumno problema, Knopfler por fin encontraba su lugar en la vida. Tras el éxito de "Sultans" realizó varios temas más experimentales en los que destacaba la narración ("Telephone Road" es un ejemplo de ello), siempre dentro de la guía de su ídolo Dylan. "La melodía es indispensable aunque también lo son las letras...un te amo te amo siempre suena bien pero también es importante plasmar ideas", comentó Knopfler en una entrevista.

En 1982 el guitarrista cambió su residencia de Londres a Nueva York, con algunos meses de casado. Había logrado un contrato con Warner en busca de mayor proyección en el mercado norteamericano. Eran los años en que MTV gozaba de un furor mundial y sus imágenes podían ser vistas en todas las tiendas de electrónica. El fenómeno cultural ya había empezado a filtrarse a algunas canciones aunque Knopfler reconoce que al principio, mientras preparaba lo que sería su álbum clásico, la idea de escribir al respecto no la tenía en su cabeza; de hecho ese disco tardó casi dos años en concretarse, lapso en el que Dire Straits tuvo un hit menor con "Skateaway" de su álbum Moving Pictures.

El nombre de su siguiente material fue de las primeras cosas que se le ocurrieron a Knopfler cuando vio en TV un viejo filme sobre la segunda guerra mundial referente a la suerte de quienes lucharon contra el totalitarismo sin llegar a ver la victoria. "El rock siempre ha tenido un sesgo antibelicista por lo que no abundan las canciones que hablan sobre la guerra sin criticarla. Con este tema hablo desde la perspectiva de los soldados, algo todavía menos frecuente en el rock", señaló Knopfler. (Curiosamente, Brothers in Arms, que también da nombre al disco, fue uno de los últimos temas promocionados).

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Uno de las canciones que más pronto escribió Knopfler fue "Walk of Life" y que tiene un tono inesperadamente deportivo, "en menos de una hora ya tenía escrita la letra", apunta el guitarrista, "en realidad es un tema fácil de interpretar" (y sin su inconfundible requinto, agregaríamos). Le siguió "So Far Away", escrito en una de las giras de Dire Straits y que Knopfler dedicó a su esposa. Es una composición de tres movimientos y que fue lanzado como primer sencillo en marzo de 1985, cuando aún se daban los últimos toques al resto del disco que salió oficialmente a la venta tres meses después.

Uno de los últimos temas en ser grabados nació durante una visita que Knopfler, que por entonces vivía en Nueva York. realizó a unos almacenes de Nueva York. Vio una pared con varias pantallas de televisión que proyectaban imágenes de videos de MTV. "Era una conexión clara, el comercialismo de estos videos con artistas que se vendían como cualquier otro producto". No era una denuncia social, acotó: "Era algo que pasaba... más bien tenía algo de envidia porque en mi vida como músico no me había ido a la cama con ninguna groupie", refirió entre risas.

Mientras viajaba a casa Knopfler comenzó a pensar en la letra de su naciente canción:

Now look at'em yo yos                            Ahora observen a esos bobos
That's the way you do it                           así es como se hace
You're playin' guitar                                 ahí estás tocando la guitarra
at the MTV                                             en el MTV

La letra se hace cada vez más irónica y sarcástica, tanto así que originalmente fue prohibida por la BBC por incluir la palabra "faggot" (marica) pero finalmente se tuvo que ceder, máxime cuando su video fue estrenado, precisamente, por MTV.

"Money for Nothing" marcó el momento cumbre de Dire Straits. "Al componerla sabía que era algo distinto y al mismo tiempo sentí que pasaría mucho tiempo para hacer otra cosa igual". Originalmente llevaría el título de "I Want my MTV" pero su disquera objetó aquello pues se trataba de una frase registrada que podría traer enfrentamientos legales. Pero mencionarla como parte de la letra no implicaba infracción alguna. El coro, como se sabe, fue realizado por Sting, un amigo suyo a quien conoció cuando ambos sobrevivían en el circuito londinense, a fines de los 70. "Le hablé del asunto, aceptó, vino, grabó los coros, tomamos algunos tragos, platicamos y se fue", explicó Knopfler en una entrevista, "aunque al principio creyó que todo era una broma".

El riff que abre ese tema, con el estilo característico e inigualable de Knopler, ejemplificaba como nadie lo que se había convertido el rock de los 80, esto es, un maridaje entre lo electrónico, lo visual y la fuerza de la música, y de ello la mejor muestra la tenemos con un video, realizado totalmente por computadora en un mundo animado cuadrado, una idea que costó 4 millones de dólares realizar, toda una fortuna para la época. El único video con un elevado presupuesto hasta la fecha había sido "Thriller", de Michael Jackson, que costó 20 millones. La diferencia era que, fuera de Gran Bretaña, Dire Straits eran relativamente unos desconocidos.

Predeciblemente, "Money for Nothing" se fue al primer sitio de las listas mientas que su video fue el primero en ganar el mejor en su categoría de los premios MTV. Todo pese a que en un principio los ejecutivos de la disquera pensaban que ese canal se negaría a a transmitir ese video por considerarlo "ofensivo". Brothers in Arms, por su parte, se convirtió en el primer disco en formato CD en vender un millón de copias.

Lo que hace irresistible a Brothers in Arms es la calidez de su estilo. Detrás del poderío de "Money for Nothing" yacía un disco lleno de maravillas acústicas. "Ese fue un disco donde pude abundar más en las canciones con una guitarra que no estuviera conectada, algo que los fans que sólo habían escuchado una canción descubrieron al comprar el álbum completo". refiere. "Why Worry", con duración cercana a los seis minutos y "The Man's Too Strong" dejaban en claro que se trataba de una obra maestra de los ochenta, más allá de la publicidad de MTV que llegó a transmitir en ocasiones hasta por cada hora.

Knopfler tenía razón: luego de dos álbumes decepcionantes, Dire Straits terminó por separarse en 1989. Knopfler ha seguido activoy sigue grabando material, mucho del cual refleja la genialidad que mostró en Brothers in Arms. Es así como se hace.

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