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Obituarios 2015: Miguel Ángel Cornejo

Despedida al promotor de la Excelencia durante los tiempos salinistas

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DICIEMBRE, 2015. Aunque se graduó en Administración de Empresas con grado de maestría, el salto en grande lo dio Miguel Ángel Cornejo junto con la erupción, e irrupción, del salinismo a fines de los 80. Luego de una serie de conferencias sobre la "excelencia", término que pasaría luego a convertirse en mantra de su vocabulario, Miguel Ángel Cornejo tuvo el afortunadísimo tino de crear su propio Instituto de la Excelencia al mismo tiempo que los vientos salinistas parecían avanzar en la misma dirección. Ya con visos creíbles de modernización --La Quina en el bote, la Banca nuevamente en manos privadas, fin al inoperante y pésimo manejo telefónico en manos del Estado-- Miguel Ángel Cornejo encontró el ambiente que buscaba para prosperar sus ideas y, simultáneamente, prosperarse él mismo.

Conforme subían los bonos salinistas, lo mismo ocurría con Miguel Ángel Cornejo y sus propuestas de excelencia. Con su cabello entrecano perfectamente envaselinado donde ni un solo pelo desobedecía la estricta orden de evitar indisciplinarse, con anteojos que le daban aire de estudioso y analítico así como un traje de azul gélido sin permitirse una sola arruga, Miguel Ángel Cornejo recorrió buena parte del país promoviendo su credo de liderazgo conseguido a base de ser excelente. Miles asistieron a sus conferencias, otro considerable tanto adquirieron sus videos, sus libros y sus (entonces) cassettes que contenían instrucciones precisas, rebosantes de excelencia, para lograr ser iguales de excelentes que el gurú. Esto último no es mencionado a modo despectivo: así le llamaban sus seguidores, sus admiradores; igual que con Og Mandino años atrás, Miguel Ángel Cornejo pasó a ser la palabra incuestionable y admirada, el hombre que nos sacudiría de nuestra mediocridad para así llevarnos a horizontes de grandeza y prosperidad... y por si no lo ha intuido querido lector, por la misma vereda que el salinismo de entonces decía estar conduciendo al país.

Personalidades de la televisión y la radio comenzaron a tomar cursos de "excelencia" lo mismo que miles de personas que gastaron idem cantidad de pesos en su búsqueda por ser excelentes. Pronto se decía que Miguel Ángel Cornejo ya tenía su avión propio; la infaltable leyenda negra decía que el exitoso orador era un ogro, un acosador de edecanes, un estafador de ilusiones. Lo incuestionable es que pocos como él han logrado una corriente, la de la "excelencia", tan poderosa, alimentada por los anhelos clasemedieros de, "ahora sí", alcanzar al primer mundo. La llave la representaba el Tratado de Libre Comercio echado a andar el primer día de 1994.

Luego vino todo lo que ya sabemos, el zapatismo, asesinatos políticos, destape de cloacas salinistas, crisis, devaluación y evaporación súbita del discurso excelente. Si se le acusaba de embaucador, de un día al siguiente Miguel Ángel Cornejo pasó al rol de embaucado, ¿De qué servían sus propuestas, su ambicioso plan para lograr la excelencia, si una pandilla de políticos y economistas corruptos e ineptos, (diabólica combinación) se interponían en el objetivo? ¿Cómo ser excelente en un país cuyo sistema veía aquello como un acto contra-natura?

Miguel Ángel Cornejo trató de regresar a los culpables la bolita que frustró todo su proyecto al probarse como analista político. Al no tener éxito optó por probar su discurso de excelencia en América del Sur donde le fue bastante bien. El diario El Comercio de Lima constata en su obituario que "este exitoso orador mexicano llenó en varias ocasiones los sitios donde se presentaba". Una diana similar se aventó El Clarín, de Buenos Aires: "Carismático, con voz decidida y convincente. Miguel Ángel Cornejo fue siempre bien recibido por el público austral". De hecho, al sufrir un ataque al miocardio que puso fin a su vida, Miguel Ángel Cornejo estaba a unos días de viajar a Perú y ofrecer otra tanda de conferencias.

En México su discurso de la excelencia se encontraba limitado a círculos muy pequeños desde hace tiempo. Sin embargo, en este 2015 que marcó su partida, es importante recordar los alcances que la "excelencia" promovida por Miguel Ángel Cornejo llegó a tener, quizá porque todavía a principios de los 90 aún se percibía optimismo para enderezar las cosas en este país.

 

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