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Los economistas oficiales y su nuevo cuento: la inflación cero

Cualquier visita a un supermercado confirma que los precios van irrefrenablemente a la alza pero los economistas al servicio del gobierno federal cantan loas al combate a la inflación mediante explicaciones que más bien parecen chascarrillos de mal gusto Moraleja: ¿Si ya saben cómo es el PRI, para que lo regresan a la presidencia?

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MARZO, 2016. La semana pasada por casualidad encontré una vieja nota de supermercado correspondiente a agosto del 2012, unos meses antes que Enrique Peña Nieto recibiera la Presidencia de México. Igual que muchos de ustedes, no es precisamente una tradición familiar acumular las notas de compra de modo que le di una rápida repasada a los precios y la sorpresa fue mayúscula: prácticamente todos los productos han subido de precio, incluso duplicándolo.

Entre los productos incluidos están un paquete de salchichas que en el crepúsculo del sexenio calderonista tenía un costo de 11 pesos, es decir, poco menos que el valor de un dólar de ese año. Un frasquito de conocido café de 48 gramos, indispensable para mis mañanas, costaba 12 pesos, un paquete de carne de 350 gramos 28.50 y una pieza de pan 4 pesos con 50 centavos.

Veamos ahora los costos de mi última ida al supermercado el pasado 27 de febrero: el mismo paquete de salchichas cuesta 18 pesos, el frasquito de café 23 pesos, los 350 gramos de carne 52 pesos y la pieza de pan 6.50 pesos.

Sin embargo los economistas oficiales nos dicen que no hay inflación. Y más aún, con el rostro serio afirman que el 2015 cerró como el año con menor inflación desde 1972, es decir, hace 44 años.

Y según ellos y a manera de defenderse ante la sospecha de que nos consideran idiotas, tienen la respuesta desenvainada: esas alzas de precios no son inflacionarias; son meros "repuntes". Según Isaac Katz, de la pagina asuntoscapitales.com, "la nueva idea de los economistas oficiales es definir a la inflación como el alza generalizada de precios de modo que si un insumo específico sube de precio no indica necesariamente una tendencia a la alza. Es claramente una observación absurda".

Dígale usted a una mujer que acude frecuentemente de compras --¡ahora resulta que el término "ama de casa" es políticamente incorrecto!-- que la inflación es la más baja en décadas y le responderá con una mentada de madre o en el mejor de los casos, lo tomará a usted como un tarado. Nadie mejor que esas sacrificadas mujeres conocen bien los embates de la inflación, sea generalizada o no, y nadie mejor que ellas saben que cuando hay inflación, el gasto ya no alcanza.

Estas aguerridas damas son las mejores economistas de México, con mucha más capacidad que esos estultos que estudiaron Economía y hoy viven del gobierno federal profiriendo sandeces que nadie cree, porque nadie percibe.

Y ante la supuesta ausencia de inflación en México surgen dos interrogantes. Una: si tenemos una inflación controladita o prácticamente inexistente, entonces los salarios se estarían fortaleciendo, ello representado en nuestro poder adquisitivo. ¿Por qué no ha sido así, y por qué los efectos son idénticos a los de una inflación generalizada? Y dos: ¿se incluye en esta "inflación nula" a los precios subsidiados, sobre todo los ofrecidos por el gobierno federal? Porque de ser así, estaríamos recorriendo el tenebroso y aberrante camino de la economía ficción que sufrimos durante los años sesenta y ochenta.

Desde el 2013 ha habido en el país una alza generalizada de precios- Quizá no todos suban al mismo tiempo --lo cual, según los economistas oficialoides, es la verdadera inflación-- pero sí lo han hecho aislada y escalonadamente lo cual de todos modos repercute en el salario.

Poco a poco comienzan a circular más los billetes de mil pesos. Esas son malas noticias. 

Lo habíamos advertido al principio de este sexenio: los gobiernos priístas son muy amigos de la inflación. Los hechos ahí están por más que se nos quiera convencer de que no, que la inflación existe solo cuando ocurre una alza generalizada. Argumento tan estúpido, por cierto, como afirmar que no hay zika en México porque a la mayoría de nosotros no nos hemos contagiado.

 

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1 opiniones

juan_carvajal_moreno escribe 05.03.16

El negarse a llamar inflación a la alza de determinados bienes de consumo está lejos de ser algo nuevo, ya Keynes hablaba de esto en los años 20 al señalar que la inflación se daba con una alza generalizada de precios y que el aumento de determinados artículos responde a "inercias" y "vaivenes" que pudieran ser la baja en la producción de un bien lo cual dispara el precio de oferta. Esto nos deja en claro que los economistas mexicanos le siguen siendo fieles al señor Keynes, igual que en los años sesenta y setenta y ya vieron cómo nos fue. Pobre país.

 

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