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ANÁLISIS, COMENTARIO Y DEMÁS

 

Medios

La Familia Pathetic

Alguna vez fue el pelirrojo pecoso de La Familia Partridge pero hoy es parte de un (enésimo) reality show. Habrá más ropa sucia, sucísima, lavándose en tevé

Deconstructing Bonaduce
Lunes 8:00 P.M.
VH1

Versión impresión

FEBRERO, 2006. Hubo una época, remota por demás, en que el nombre Ozzy Osbourne provocaba temor a las buenas conciencias. Desde hace unos años lo único que nace en nosotros al ver al ex vocalista de Black Sabbath es una mezcla de conmiseración y sorpresa: ¿era acaso la misma persona quien cantó loas al demonófilo Alester Crowley la que años después se transformó un tipo enjuto, con tres cuartos de su cerebro consumidos por los barbitúricos y cuya única palabra articulada era "fuck" y que, aparentemente sin ironía, aún se llamaba a sí mismo "príncipe de las tienieblas" en su reality show?

El caso de Danny Bonaduce es parecido, si bien su carrera como actor duró tan sólo unos años, comparados con los más de 30 discos que Ozzy ha lanzado con Sabbath y en solitario. El único rol que se le recuerda es el de Danny en la serie The Patridge Family, una de las más populares entre los/las adolescentes a principios de los 70. Bonaduce era en la serie el hermano menor de Keith Patridge (David Cassidy), y una especie de punching bag para sus bromas, pues la estrella era Cassidy, por aquél tiempo el Justin Tumberlake de la música pop.

Al concluir la serie, Bonaduce se quedó sin empleo, y sin autoestima; era apenas un preadolescente que compró dos autos con el dinero ganado por el programa, los chocó, luego se aficionó a las drogas y, antes de cumplir los 20 años se había convertido en piltrafa. Al igual que Drew Barrymore, Bonaduce fue una estrella infantil traicionada por su tempranera fama.

Lo último que sabíamos de Bonaduce era su participación en una pelea de box benéfica contra Donny Osmond, otro teen idol que ha tenido mejor suerte en su vida personal. Pues bien, el ex Danny Patridge aparece hoy en VH1 dentro del (enésimo) reality show titulado Deconstructing Danny que, al igual que The Osbournes, se trata de un proyecto de autodeagradación con tal de ganarse unos billetes extra.

El programa empieza a escalar lenta pero decididamente los ratings mientras muchas nuevas generaciones descubren quién es ese pelirrojo y las más añejas --como el que esto escribe-- únicamente podemos relacionar al Danny Patridge de la serie con el Bonaduce actual por su cabello rojo; en lo demás habríamos preferido que las memorias permanecieran inalteradas.

¿De qué se trata, en síntesis, la serie? Es una especie de sicoanálisis abierto a todos los telespectadores del VH1. El protagonista habla de sus fobias, sus temores, sus adicciones, se enfurece, rara vez ríe, suelta palabrotas --suprimidas en los subtítulos pero no en el audio--, riñe con sus dos hijos, amenaza con suicidarse y lleva a su esposa Gretchen a orillas del divorcio para luego contentarse como si quisiera nuevamente ser el pecoso pelirrojo de la serie televisiva.

Naturalmente que el morbo es el elemento principal que mueve a Deconstructing Danny, el ver cómo alguien que alguna vez ocupó altos pedestales de fama hoy se autodenigra frente a millones de deleitados televidentes, igual que como sucedió con The Osbournes, cuyo paterfamilias innegablemente poseía mucho más talento que Bonaduce.

¿Cuál será el siguiente paso? ¿Punching David, so coestelar en la serie? Todavía hasta hace poco VH1 se especializaba en música y documentales sobre el tema, pero poco a poco comienza a ahogarse en la podredumbre de los reality shows; no sólo los protagonistas terminan autoflagelándose en este tipo de emisiones.