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George Michael, adiós a otra leyenda del pop
Luego de su paso por un grupo pop de alcance limitado, el verdadero talento de George Michael surgió una vez que tomó un rumbo como solista. Independientemente de sus problemas personales, este cantante inglés quedará como uno de los grandes. Descanse en paz
DICIEMBRE,
2016. Muchos de quienes fuimos adolescentes en los ochenta supimos de
Wham! por primera vez a finales de 1984 gracias a un video hiperfresa
llamado "Wake Me Up Before You Go Go". En él dos jóvenes un grupo de
coristas aparecían portando unos shorts blancos perfectamente planchados
y con unas camisetas igualmente blancas con el nombre del grupo. Nada
edificante, la verdad. En aquellos años el asunto lo veíamos más como
otro exponente del chiclebomba, es decir, ese género musical que
aporta temas pegajosísimos pero que tras unas semanas caen en el olvido
junto con sus intérpretes. Ello ocurrió efectivamente con Wham!
(¿recuerda usted, así sea superficialmente, a sus coristas Shirley and
Pepsi?) pero no con el motor de ese grupo, un por entonces veinteañero
Georgious Kyriacos Panayoitou y a quien el mundo conocería poco después
como George Michael.
Cuando nos enteramos de la muerte de una figura de la música pop, lo
primero que solemos hacer es buscar su catálogo para escucharlo y
permitir así que fluyan los recuerdos. Y eso es precisamente lo que
hicimos al escuchar nuevamente "Wake Me Up" después de tantos años. Y lo
que entonces era un tema fresón lo redescubrimos como una excelente
composición de R&B, con elementos de Earth Wind and Fire por aquí, de
Sly Stone por allá y de Aretha Franlkin por acullá; de hecho Michael
mismo reconoció que su voz la fue moldeando al estilo de la también
llamada Lady Soul. Desafortunadamente, fue el video de "Make Me Up" el
que marcaría la reputación de lo que, por lo demás, fue una obra maestra
del pop.
El talento de George Michael fue creciendo al punto que pronto ya era
más grande que el de su comparsa Andrew Ridgeley quien (cuesta trabajo
creerlo) hasta ese momento había sido no solo el galán sino la bujía del
grupo. El álbum Make It Big, aparecido en 1985, también contenía
otras joyas, entre ellas "Careless Whisper" y "Freedom", lo cual
marcaría su separación con su siguiente álbum Music From the Edge of
Heaven y un tema navideño.
El caso de Michael parecía ser una repetición de patrón "cantante niño
bueno que se destrampa y se hace bien méndigo" que tanta veces hemos
visto, desde
David Cassidy y Britney Spears hasta Miley Cyrus. La
diferencia es que George Michael sí poseía el talento para llegar
lejos... mucho más lejos. En primer lugar lanzó el sencillo "I Want Your
Sex" que luego fue prohibido por la entonces pudibunda BBC y en cuyo
video el cantante aparecía con su ex novia, una muchacha de origen
oriental. El músico aún se declaraba heterosexual en ese tiempo.
Luego vendría el exitosísimo disco Faith y, de nuevo, quedó claro
quién era el creador de las canciones pegajosísimas que habíamos
detectado desde sus tiempos en Wham! (Por su parte Ridgeley grabó un
disco que no llegó a ningún lado) entre ellas el tema que da nombre al
disco, una maravilla de rockabilly a la que siguieron otros hits,
entre ellos "Father Figure", "One More Try" y "Kissing a Fool", ésta
última con impecables arreglos de jazz.
George Michael bien pudo haberse convertido en el nuevo Elton John, con
la diferencia que no requería de un Bernie Taupin para escribir buenas
letras. El camino parecía listo para ello cuando ambos grabaron en vivo
la legendaria "Don't Let The Sun Go Down on Me", otro hitazo que entró a
las listas. Pero algo pasó: el cantante sentía que su disquera Columbia
le estaba poniendo muchas trabas para desarrollar su talento y que
interferían exageradamente con su creatividad de modo que los demandó no
sin antes lanzar, de manera contractual, el disco Listen Without
Prejudice, que incluía "Prayin' For Time"; en lugar del rostro que sus
fans consideraban angelical, lo único que se veía en el video era una
imagen oscura con algunos rostros apenas perceptibles y la letra de la
canción. La batalla legal que siguió lo distrajo y paró su carrera
durante buena parte de los 90.
Solucionado el asunto George Michael emigró a Virgin y lanzó Older
en 1996, disco de catadura excelente que incluía los sencillos "Fascar"
y "Jesus to a Friend". Sin embargo la reputación del cantante en su vida
personal fue acaparando más titulares: aceptó ser fumador habitual de
mariguana, e incluso afirmó hace un par de años "el mundo sería mucho
mejor si todos la fumaran", comentario irónico dado que gastó miles de
dólares en rehabilitación para quitarse el hábito; criticó que los
gobiernos "no hicieran nada" para solucionar la pobreza y se le censuró
que él, un multimillonario, no fuera partícipe de fundación alguna y más
tarde reconoció ser gay poco después que se supo que había mantenido
sexo oral con otro hombre en un baño de Beverly Hills, asunto muy
privado y respetable pero que al final terminó por afectar su carrera.
Es triste pero terminados los 90 George Michael literalmente se apagó,
en parte por sus problemas y en parte porque la música había dado giros
inesperados donde la sensibilidad de cantantes como él ya no eran
igualmente apreciada. Regresó con Sony y lanzó otro álbum, llamó
Patience el cual resucitó su carrera, por lo menos en Gran Bretaña.
Pero las drogas siguieron metiéndolo en problemas cuando aceptó ante un
juez haberlas consumido antes de estrellar su auto frente a una tienda.
Pero en lo que respecta a su talento musical las marcas de George
Michael son impecables: más de 100 millones de discos vendidos y 10
canciones que entraron al Top Ten lo que le trajo una fortuna estimada
en unos 140 millones de dólares.
En un año en que también hemos perdido otras figuras de la música que
brillaron en los ochenta como
Glen Frey,
David Bowie
y Prince,
entre otras, la muerte de George Michael en pleno día de Navidad pareció
refrendar un calendario maquiavélico. Descanse en paz uno de los
gigantes del pop inglés.
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